Se trata de ofertas de empleo fraudulentas en las que se suplanta la identidad de empresas u organizaciones para engañar a los usuarios con llamativas condiciones laborales
INFORMACIÓN
«Hola, aquí está el reclutamiento oficial a tiempo parcial de Halcyon, necesitamos contratar entre 10 y 45 empleados a tiempo parcial. Cada trabajo se puede completar en unos minutos usando su teléfono móvil y se le pagará inmediatamente después de completarlo. Puede obtener ingresos adicionales en su tiempo libre sin afectar su trabajo normal».
Con un texto así, donde puede cambiar el nombre de la empresa, y procedentes de números desconocidos están llegando mensajes de smishing a través de Whatsapp a los teléfonos móviles de muchos españoles.
Se trata de ofertas de empleo fraudulentas en las que se suplanta la identidad de empresas u organizaciones para engañar a los usuarios con llamativas condiciones laborales.

Robar la información personal
El objetivo de los estafadores es robar la información personal de las víctimas (usuario y contraseñas, correos, número de teléfono, domicilio, datos bancarios…) y, en función de lo que consigan, pueden cometer otros delitos como la extorsión o la suplantación de identidad.
Generalmente, si respondes al mensaje te invitan a llamar a un número de tarificación especial o a acceder a un enlace de una web falsa donde pueden instalarte malware en tu dispositivo.
Qué hacer si recibes estos mensajes
La recomendación para quienes reciben este tipo de mensajes es borrarlo y no pinchar sobre ningún enlace o material incluido en el mismo. Para evitar recibir nuevos mensajes del mismo número puedes bloquearlo y denunciarlo a través de la propia aplicación de Whatsapp.
La Policía Nacional ya advirtió hace meses de este intento de estafa a través de sus redes sociales:
La Oficina de Seguridad del Internauta, a través del Instituto Nacional de Ciberseguridad, da unas pautas para no caer en estas trampas:
- Por norma general, aunque en el mensaje digan que pertenecen a una entidad de confianza, siempre podremos comprobar el remitente del mismo. Si no aparece el nombre de la empresa y solo vemos un número de teléfono, lo más probable es que se trate de un fraude.
- Los enlaces también deben ser revisados. Una empresa de confianza nunca utilizará una URL no segura, es decir, que comience por “http”, aunque las URL que comienzan por “https” pueden haber sido también manipuladas por un ciberdelincuente.
- También es importante leer detenidamente el mensaje en busca de errores ortográficos y gramaticales o fallos en la traducción.
- Por último, debemos recordar que este tipo de entidades ya disponen de toda la información que necesitan, por lo que si tratan de obtener algún dato personal, podemos desconfiar de su autenticidad.