Desde la formación liderada por Antelo en la Región de Murcia dicen que VOX es el único partido que realmente defiende los valores del catolicismo pero que «hay datos que relacionan inmigración ilegal y delincuencia»
La Diócesis de Cartagena censura la postura del Partido Popular y Vox ante la llegada de inmigrantes a la Región de Murcia. Critica que senadores y diputados del PP dijesen que la ayuda humanitaria provoca un ‘efecto llamada’, entendiendo que el grupo conservador está fortaleciendo el discurso de odio con la intención de obtener rédito político.
Por otra parte, los defensores de la Iglesia Católica acusan a José Ángel Antelo de realizar unas calumniosas declaraciones vinculando a la población extranjera con inseguridad ciudadana y acusando a este colectivo de un deterioro de nuestro territorio. Miguel Taboada, portavoz de la Diócesis de Cartagena, asegura que las personas emigran por necesidad, no por gusto.
La Iglesia Católica ha querido marcar su posición ante, según el portavoz, la difamación que está recibiendo. Afirma que la población inmigrante es la más chafada y desfavorecida de la historia.
El Obispado, que hace un «llamamiento a romper los discursos de odio», recuerda tanto las palabras del líder de VOX vinculando migración y machetes como la batería de preguntas presentadas por diputados y senadores en las que se argumenta el efecto llamada.
En su comunicado rescata unas palabras del papa Francisco en las que indica que «se necesita, por parte de todos, un cambio de actitud hacia los inmigrantes y los refugiados, el paso de una actitud defensiva y recelosa, de desinterés o de marginación a una actitud que ponga como fundamento la cultura del encuentro, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor».
Vox mantiene que hay datos que relacionan inmigración ilegal y delincuencia
En un comunicado VOX asegura que «es el único partido que realmente defiende los valores del catolicismo». Frente a la cultura de la muerte, defendemos la cultura de la vida. La formación liderada por los de Abascal, señala que «VOX no dice que toda la inmigración sea delincuencia, pero hay datos que relacionan inmigración ilegal y delincuencia».
«Hay que ser solidarios con los vecinos que sufren la inseguridad en sus barrios, y que ven como sus barrios se van degradando cada vez más» apunta la portavoz adjunta del Grupo Parlamentario, María José Ruiz. «Somos solidarios con los españoles, pero también con todas esas personas que se ponen en manos de mafias del tráfico de personas y se juegan la vida en base a falsas promesas de los burócratas de Bruselas y las élites políticas», destacan desde VOX.
Todos los que hablan de un falso buenismo y una solidaridad malentendida luego nunca acaban sufriendo las consecuencias de las políticas multiculturales. Casualmente, nunca se abren centros de acogida de inmigrantes cerca de las casas ni los barrios de los políticos o de los tertulianos que promueven la inmigración ilegal.
En el texto argumentan que «VOX es un partido caritativo, y precisamente por eso hay que terminar con las políticas de efecto llamada, que han llevado a miles de personas a jugarse la vida, y perderla trágicamente en demasiados casos».
Es necesario impulsar la repatriación de todos los menores extranjeros a sus países de origen de forma inmediata, con sus padres, familiares o entorno íntimo.