La deuda regional se ha multiplicado por dieciséis desde la crisis de 2008

La Comunidad debía 755 millones al iniciarse la crisis y ha terminado 2023 una deuda de 12.139 millones, según recuerda un informe de Fedea

Luis Alberto Marín, consejero de Hacienda.

Luis Alberto Marín, consejero de Hacienda. / IVÁN URQUÍZAR

E.P./L.O.   03 MAY 2024 6:00

La deuda de la Comunidad Autónoma se ha multiplicado por dieciséis entre 2008 y 2023. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha hecho público un informe sobre la situación financiera de las autonomías en el que analiza el desfase entre la evolución de los ingresos y los gastos desde 2003, así como el descenso de las inversiones. Destaca que la deuda autonómica ascendía a 12.139 millones y alcanzaba el 31,2% del PIB regional al acabar el pasado año. 

Con esta cantidad, que equivale a un endeudamiento de 7.823 euros por habitante, la Región se convierte en la octava comunidad que más dinero debe.

La mayor deuda autonómica fue la de Cataluña, que se situó por encima de los 85.986 millones de euros, siendo a su vez la comunidad que más aumentó su déficit en los últimos 20 años, al incrementar sus créditos más de 75.000 millones de euros desde 2003.

Así, en el año 2003, la deuda de Cataluña era de 10.918 millones de euros (un 7,20% del PIB), mientras que al cierre de 2023 se incrementó hasta los 85.986 millones de euros (un 31% del PIB).

«En la actualidad las autonomías menos endeudadas en relación con su PIB son Madrid, Canarias, País Vasco y Navarra, mientras que las que soportan una mayor carga de deuda son Murcia, Castilla la Mancha, Cataluña y, sobre todo, Valencia, que se sitúa por encima del 40% del PIB», según se recoge en el informe.

Fedea añade que «entre el comienzo y el final del período, el peso de la deuda se ha multiplicado por casi once en Castilla la Mancha y por dos en Madrid y Galicia».

La Región de Murcia debía 755 millones en 2008, pero el pasado año había multiplicado esta cantidad dieciséis veces.

La deuda autonómica ha salido a la palestra recientemente después de que el acuerdo del PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez recogiera que el Gobierno condonaría a Cataluña un total de 15.000 millones de euros del endeudamiento con la Administración central.

 A raíz del acuerdo de investidura también ha vuelto a plantearse en Murcia la condonación de la deuda de las comunidades motivada por la insuficiencia de los recursos aportados por el sistema de financiación autonómica.

 El consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín, presentó un estudio hace varias semanas en el que se indica que «la infrafinanciación es responsable del 95,5% de la deuda de la Región de Murcia», mientras que otro estudio encargado por el Consejo Económico y Social (CES) calculaba que la insuficiencia de recursos solo ha generado un 30% del desfase presupuestario de la Comunidad.

Frente a las conclusiones del estudio del CES, Marín defiende las conclusiones del estudio elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), que cifra en 10.888 millones de euros la deuda generada como consecuencia directa de la falta de financiación.

Fedea concluye que la evolución de los ingresos y de los gastos registrados por las comunidades desde 2003 muestran una tendencia clara y bastante regular hacia la reducción del abultado déficit presupuestario generado en la crisis financiera, que se interrumpe en 2019, y con mucha mayor fuerza en 2020 a raíz de la pandemia. Con la recuperación de la covid, sin embargo, no se vuelve a la tendencia anterior, sino que el déficit tiende a estancarse».

El desfase entre ingresos y gastos genera crecimientos y recortes cíclicos

El informe de Fedea titulado ‘Las finanzas autonómicas en 2023 y entre 2003 y 2023’ muestra que «los ingresos y gastos autonómicos han seguido un patrón fuertemente procíclico durante casi todo el período analizado, con rápidos crecimientos durante el período de expansión, seguidos de profundos recortes tras la crisis de 2008 y de una paulatina y desigual recuperación que ha terminado devolviéndonos en 2019 a una situación similar en muchos aspectos a la observada en 2003, pero también bastante más frágil ante un posible cambio de ciclo».

Añade que «los principales motivos de preocupación son el elevado stock de deuda que han acumulado la mayor parte de las autonomías y el hecho de que la mejora del saldo presupuestario autonómico se apoya en parte en factores anómalos y difícilmente sostenibles».