Al matrimonio se le perdió la pista el martes por la tarde cuando el agua engulló el pueblo albaceteño
Este jueves continuará desde primera hora de la mañana la búsqueda del vecino de Archena y de su mujer, dos de las cinco personas desaparecidas en la localidad albaceteña de Letur a las que se les perdió la pista tras las fuertes y trágicas riadas que asolaron este martes por la tarde el pueblo.
Las labores de búsqueda en Letur se interrumpieron este miércoles al caer la noche y se retoman en tal que el sol vuelva a salir.
La desaparición de este vecino fue confirmada este miércoles por la propia alcaldesa de Archena, Patricia Fernández. La regidora archenera aseguró que uno de sus oriundos, Jonathan Muñoz, se encontraba con su mujer, Mónica Martínez, en su casa ubicada en el pequeño pueblo de la Sierra del Segura cuando el agua engulló la zona.
Este joven matrimonio tenía dos niños, de 12 y 8 años. Los menores pudieron salvarse de la tragedia porque estaban en el colegio en el momento en el que el agua irrumpió con fuerza en la localidad. Su familia se han dirigido al Ayuntamiento de Archena para tratar de que se dé difusión a la situación.
La escena ha dejado «una gran tristeza» en la localidad del Valle de Ricote, explican desde el Consistorio. La regidora se encuentra en «contacto directo» con la familia y se ha puesto a su disposición para cualquier cosa que puedan necesitar.
Número de cuenta para donativos
El Ayuntamiento de Archena ha difundido el número de cuenta ES75 2100 4030 5721 0037 8725 para que todo aquel que lo desee ofrezca donativos con el fin de ayudar a los dos hijos de este matrimonio.
A las puertas del Ayuntamiento se guardó este miércoles un sentido minuto de silencio por los más de 70 fallecidos que ya se han confirmado hasta esta tarde tanto en Valencia como en Castilla La Mancha.
Los vecinos de Letur, muchos esta mañana en un mar de lágrimas, han ido detallando ante la prensa que en la vivienda de este matrimonio el agua entró con mucha fuerza: el inmueble quedó arrasado y ya no queda nada en su interior.
Sospecha en Molina de Segura
También existe la sospecha de que otra de las persona desaparecidas pudiese ser de Molina de Segura: se trataría de una sexagenaria que tendría también sus raíces en la localidad molinense. Pero por ahora fuentes del Ayuntamiento afirman que no existen certezas que pudiesen confirmar que se tratase de esa persona.
A las puertas del Consistorio, los miembros de la Corporación Municipal han guardado esta mañana un sentido y respetuoso minuto de silencio. José Ángel Alfonso ha trasladado a los alcaldes, alcaldesas y ciudadanos de todos los municipios afectados su «afecto y respaldo» en esta situación tan difícil.
El centro antiguo de la localidad albaceteña sigue acordonado, con la calle principal engullida por la riada, entre un mar de árboles y barro donde más de 200 efectivos de la Guardia Civil, bomberos y efectivos de Geacam trabajan desde ayer por la noche para tratar de localizar a los desaparecidos e ir retirando escombros.
Desde última hora de la noche de este martes se contabilizaban seis personas desaparecidas. A mediodía de este miércoles los efectivos han encontrado entre los escombros un cadáver.
«Esto es dantesco»
Varios pueblos vecinos de Letur han enviado maquinaria pesada y voluntarios para apoyar en las operaciones de búsqueda y rehabilitación que se desarrollan en la localidad desde este martes, mostrando su incredulidad ante los daños causados en el municipio tras la DANA. «Sabíamos que la situación era grave, pero es que esto es dantesco«.
Cuando las primeras luces de este miércoles empezaron a iluminar el pueblo, los voluntarios se quedaron impactados por el estado ruinoso del pueblo: «Nunca habíamos vivido algo así. Es terrible lo que ha pasado y aquí en la Sierra nos conocemos todos y esto nos afecta a todos».
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado este miércoles durante su visita a la ‘zona cero’ de la catástrofe que el pronóstico sobre las personas desaparecidas en Letur tras la riada de ayer es «muy negativo», aunque «mantenemos la esperanza».