El hermano mayor, Miguel Balta, destaca que el suelo de mármol es nuevo; hay más luz para el altar mayor y la Virgen y se estrena un sistema de megafonía que incorpora video para retransmitir las eucaristías desde la web
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Ha costado cuatro años y 3.600.000 millones de euros pero la Basílica de la Caridad en Cartagena está preparada. A las 7 de este martes reabre sus puertas y el Viernes de Dolores acogerá la gran fiesta de la patrona. La primera procesión de España, que desfila esa madrugada, podrá saludar a la Virgen.
El suelo de mármol es nuevo; hay más luz para el altar mayor y la Virgen y se estrena un sistema de megafonía que incorpora video para retransmitir las eucaristías desde la web. Son detalles, al lado del arreglo de la cúpula, comparada con la del panteón de Agripa, en Roma, que se llevó un buen pellizco del presupuesto. También se está renovando lo que no se ve: la sacristía y el almacén, según enumera el hermano mayor, Miguel Balta.
Ha faltado dinero para la capilla de las Ánimas y el edificio anexo. Quizá se pueda financiar con las bodas y el nuevo columbario que se pone en marcha
El papa Benedicto 16 concedió a la Caridad el título de Basílica Menor. Su origen se remonta al siglo XVII, cuando se abrió como hospital para atender a enfermos sin recursos. La parte del hospital se trasladó a Los Barreros, que sigue funcionando a día de hoy.