Ingresa en prisión el cabecilla de una red de estafadores que duplicaban tarjetas SIM

Cadena Ser

Ha sido detenido en un hotel de Murcia. La red tenía operaciones en varias ciudades españolas

El juzgado de guardia de Murcia ha ordenado el ingreso en prisión de un joven de 22 años al que se investiga como máximo responsable a nivel nacional de una presunta red de ciberestafadores que habría conseguido “beneficios ilícitos ingentes”, según la Policía Nacional, con operaciones en varias ciudades españolas.

Las diligencias del caso, según ha sabido Efe, señalan que se trata de un joven natural de un país magrebí y residente en una población de Girona, que fue arrestado este miércoles en un hotel de la capital murciana en la habitación en la que se encontraba con otros dos hombres, a los que también se investiga por estos hechos.

Según la Policía Nacional, la forma de actuar de esta supuesta organización criminal consistía en conseguir el duplicado de tarjetas SIM de los teléfonos de las víctimas, obtener las claves de acceso a las cuentas bancarias y realizar posteriormente las supuestas estafas.

Los investigadores señalan que el detenido e ingresado en prisión puede estar detrás de los hechos recogidos en un total 33 atestados por otras presuntas estafas instruidos en ciudades españolas como Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, Ciudad Real, Madrid, Cuenca, Alicante y Hellín (Albacete).

No se descarta que el número de casos sea aún mayor, ya que las diligencias siguen su curso con la realización de nuevas investigaciones para determinar también el número de presuntos integrantes de la red, que los agentes elevan a más de tres personas.

Para los investigadores, el montante total de lo supuestamente estafado puede ser “ingente”, ya que solo en uno de los casos la cantidad que obtuvieron de forma ilícita de una de las víctimas superó los 90.000 euros.

La actuación policial ya desarrollada ha constatado que esta supuesta organización criminal cuenta con ramificaciones en Marruecos y Reino Unido y que sus integrantes tenían asumidas distintas funciones.

Así, unos integrantes se encargaban de conseguir los datos de las posibles víctimas, mientras que otros se ocupaban de realizar llamadas a las operadores de telefonía para duplicar las tarjetas SIM y los restantes captaban a posibles cooperadores que facilitaran su identidad para ese duplicado.

Estos últimos también habrían sido captados para poner a disposición de la organización las cuentas bancarias en las que realizar las transferencias presuntamente fraudulentas.

Las diligencias del caso indican, por otra parte, que las mismas fueron incoadas como ampliatorias de las derivadas de la denuncia presentada en octubre de 2020 en el cuartel de la Guardia Civil ubicado en una población de Santa Cruz de Tenerife, en la que el perjudicado aseguraba que se había suplantado su identidad como titular de una línea telefónica.

Una vez efectuada la suplantación, se le habían hecho dos cargos indebidos en su cuenta bancaria por casi 3.000 euros, habiéndose intentado otras dos operaciones similares por otros 2.500.

El mismo día de su arresto en Murcia, el joven planteó un proceso de habeas corpus al mostrar su disconformidad con la forma en que se había llevado a cabo la detención y porque los grilletes que le pusieron le apretaban mucho, entre otras alegaciones.

El juzgado de guardia de Murcia, con el apoyo de la fiscalía, rechazó la solicitud, al señalar que las cuestiones alegadas no podían ser objeto de ese procedimiento, previsto para ser usado por quienes se consideren detenidos ilegalmente, y que podía defenderse de lo que alegaba por otras vías.