La Comunidad reconoce la labor de los voluntarios de las once asociaciones que participan en el programa ‘Territorio Tortuga’

Liberan una tortuga boba junto a las Islas Hormigas tras quedar atrapada en una red. / CARM
Los voluntarios que, a través de los ayuntamientos costeros y las once asociaciones, participan en el programa ‘Territorio Tortuga’ han identificado desde su inicio, en 2017, 39 rastros de tortugas bobas y han localizado, balizado y protegido ocho nidos.
El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, durante el acto organizado para reconocer la labor de los voluntarios, destacó ayer que «contamos con una red de voluntariado única en España, por su cobertura integral del litoral y la implicación que han logrado de los ciudadanos y el personal técnico».
La campaña ‘Territorio Tortuga’ busca sensibilizar sobre la importancia de conservar la tortuga boba (Caretta caretta), una especie protegida que elige las playas del litoral murciano para nidificar.
Asimismo, con el programa se pretende educar sobre cómo actuar cuando se encuentra una tortuga o un nido, especialmente durante la temporada de anidación, que va de junio a septiembre.
Fuentes autonómicas detallaron que «el rastro de las tortugas sobre la arena suma el arrastre del caparazón con las marcas de las aletas delanteras y puede terminar en una zona removida, con arena suelta o abultada, que indica un intento de anidación o nido».
Juan María Vázquez recordó que si detectamos un rastro o una tortuga «debemos llamar al 112 o avisar al centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle». Cuando es un ejemplar de tortuga, hay que guardar una distancia de más de 20 metros, no iluminar ni hacer ruido, dejar que complete la anidación sin poner obstáculos y evitar siempre acercarse al nido.
Uno de los hitos más significativos para la conservación de la especie en la Región fue el nido detectado en La Manga el pasado verano, que fue custodiado por 56 voluntarios, agentes medioambientales y efectivos de Protección Civil, lo que permitió que se alcanzara un 95 por ciento de tasa de eclosión, la más alta registrada hasta la fecha en la Región.
Este verano, 84 de los 93 ejemplares que eclosionaron el año pasado han sido devueltos al mar en tres sueltas programadas en el lugar de nidificación, y el resto lo harán el próximo año.
Con anterioridad, en 2023, eclosionaron 51 ejemplares; en 2019 y 2020 se localizaron nidos que supusieron el nacimiento de 21 y 46 tortugas bobas. De forma que en cinco años se han producido nacimientos en el litoral regional.
El pasado 13 de julio se localizó un nuevo anidamiento de tortuga boba en la playa de Negrete, en el interior del Parque Regional de Calblanque.