Desde el PSOE nacional recuerdan que las acusaciones contra el secretario general del partido en la Región son muchas y nunca han prosperado
Jaime Ferrán May Mariño LA OPINIÓN 07 NOV 2024 6:00
El Partido Socialista a nivel nacional no va a exigir la dimisión al secretario general del PSOE en la Región de Murcia, Pepe Vélez, después de que el martes un juez ordenara la apertura de juicio oral contra él por el caso de la plaza de toros de Calasparra, ya que aún hay un recurso presentado en la Audiencia Provincial de Murcia.
El mismo día que el juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Caravaca de la Cruz le imputaba los delitos de prevaricación continuada, malversación de caudales públicos y falsedad documental al líder del PSOE en la Región, se conocía que la Fiscalía le pedía 8 años y medio de cárcel y hasta 18 de inhabilitación especial para empleo o cargo público.
Fuentes de Ferraz (sede nacional del partido) confirmaron ayer a esta Redacción que, mientras no se pronuncie la Audiencia, no van a pedir nada a Vélez, recordando que ya son muchas las acusaciones judiciales que le han hecho al exalcalde de Calasparra y que ninguna ha prosperado.
Cabe recordar que en los estatutos del PSOE aprobados en el anterior congreso federal del partido, se dice que se impondrá la sanción de expulsión a aquellos que hayan sido condenados por delito relacionado con la corrupción (artículo 82) y que se procederá a la «suspensión cautelar de afiliación de aquellas personas incursas en un proceso penal respecto de las cuales se haya dictado auto de apertura de juicio oral por un delito relacionado con la violencia de género o la libertad e indemnidad sexuales, contra la integridad moral o aquellos ligados con la corrupción» (artículo 90).
Esta manera de proceder también está recogida en el Código Ético del Partido Socialista. «En caso de que a alguna de las personas señaladas en un procedimiento penal se le dicte auto de apertura de juicio oral, deberá solicitar la baja voluntaria como afiliado/a y dimitir de su cargo. En caso contrario, podrá ser suspendido cautelarmente de militancia y, en su caso, expulsado del partido».
Vélez siempre ha defendido su inocencia y, en una entrevista ofrecida a esta Redacción a comienzos de septiembre, se mostraba confiado en que saldrá indemne: «Jamás podrán demostrar que me he llevado ni un solo euro de forma ilícita». No solo eso. Además, aseguró que cuenta con el apoyo de la «inmensa mayoría» de sus compañeros en la Región y de la dirección federal de su partido, «que ha visto el caso y ha podido comprobar que no hay absolutamente nada ilegal».