El alcalde de la localidad costera, Mario Pérez Cervera, indica que falta actuar en las zonas altas para retener el agua
Hace ya 5 años de las inundaciones que dejaron sepultado bajo el agua el casco histórico de Los Alcázares. Algunas zonas del Campo de Cartagena llegaban a recoger hasta 288 litros por metro cuadrado. Aquellos días prácticamente toda la Región de Murcia estaba en alerta roja por lluvia, pero «nunca uno piensa que una catástrofe de esas características pueda pasarle a su municipio», ha recordado en el informativo matinal de Onda Regional de Murcia el todavía alcalde de la localidad, Mario Pérez Cervera, quien acababa de estrenarse en el puesto cuando tuvo lugar el suceso.
El primer diluvio tuvo lugar el 13 de septiembre de 2019, pero el evento se repitió en diciembre del mismo año, así como en enero y en marzo de 2020, hasta llegar a una situación que se asemejaba a una «plaga bíblica». Cuando empezaban a recuperarse, las lluvias volvían a hacer estragos, y «lo que pensábamos en aquellos tiempos era que habíamos hecho los vecinos de Los Alcázares para que una y otra vez esos caprichos climatológicos azotaran nuestro municipio sin ningún tipo de contemplación», explica el alcalde.
Desde el Ayuntamiento de Los Alcázares reclamaron a las administraciones inversiones de entre 90 y 100 millones de euros para realizar las obras hidráulicas necesarias para evitar nuevas inundaciones. Pero en estos cinco años la mayor parte del presupuesto para estas mejoras ha salido del bolsillo del propio Consistorio, según indica Pérez Cervera. Entre las actuaciones desarrolladas destacan la creación de redes pluviales para desviar el agua y que no llegue a las calles y negocios de la localidad, así como la intervención de la Confederación Hidrográfica del Segura en el canal D-7 para evitar desbordamientos.
«Pero lo cierto es que estamos aún muy lejos de poder decir que el municipio de Los Alcázares es seguro frente a inundaciones», lamenta Pérez Cervera, pues falta actuar en las zonas altas para que el municipio sea «capaz de desaguar todas las fuertes lluvias». El alcalde sentencia que «lo más importante es actuar arriba, retener ese agua para que no llegue hasta el municipio de Los Alcázares», porque no sólo provocan daños a calles, viviendas y comercios, también al Mar Menor. De hecho, «la última lluvia del 12 de junio produjo daños en dos de nuestras playas y el baño durante este verano en esas dos playas ha sido complicado», explica.