En Montecarlo se habla murciano

Carlos Alcaraz gana a Davidovich (7-6 y 6-4) y jugará este domingo (12 del mediodía) su decimotercera final. Su rival saldrá del partido Lorenzo Musetti-Álex de Miñaur.

GREGORIO LEÓN  ORM
12 ABR 2025 – 13:12
Alcaraz

Carlos Alcaraz, en un momento del partido. Foto: ATP Tour

GREGORIO LEÓN

Montecarlo es para Alcaraz, sobre todo, una oportunidad de redención. Más allá de incrementar su colección de Masters 1.000, casi equiparable a los cuatro Grand Slam de los que presume, más allá de confirmar que prefiere la arcilla al cemento, el tenista murciano arribó en el torneo con el imperativo de ganar para callar bocas. Cuando pierde sus detractores, siempre al acecho, saltan sobre la presa, discutiendo su calidad, poniendo en cuestión sus posibilidades de llegar a la categoría de leyenda. Pero sobre todo, Carlitos necesita salir entronizado de Montecarlo para recuperar toda la autoestima perdida. Incluso a una mente tan bien estructurada como la suya acceden las termitas, que te van carcomiendo cuando las derrotas se encadenan. Las termitas de las que no se libra ningún deportista cuando la victoria te abandona.

Alejandro Davidovich llegaba a la cita abastecido de moral. Sin los vaivenes emocionales que le han costado llegar más lejos, vigorizado por experiencias recientes como la de Acapulco, el malagueño aparecía como un rival muy a tener en cuenta. Y ya en el primer juego mostró que iba en serio, disponiendo hasta de tres bolas de ruptura. Pero no las aprovechó, y su rival sí, de inmediato. A diferencia de otros días en los que Carlos Alcaraz arrancó en frío, con un juego tímido, acumulando errores no forzados, este sábado fue muy preciso con sus golpes, eligiendo casi siempre el mejor, y exhibiendo sus cualidades en la red, ejecutando dejadas maestras o leyendo otras que intentaba Davidovich. Incluso cuando su oponente se atrevió con un break, él se lo devolvió, de inmediato. Todo parecía bajo control. Hasta que aparecieron los problemas al saque. Y malgastó con 5-2 una bola de set. Y otra. Y otra. Y solo media hora después, ya en la muerte súbita, por fin, Alcaraz pudo soltar un grito ganador.

Carlitos debía hacer discurrir el segundo capítulo por el mismo camino por el que había transitado el primero, manteniendo los porcentajes de primeros servicios, minimizando errores y potenciando virtudes. Todo fue a contrapié para su oponente. Y aunque Alejandro Davidovich tardó en rendirse, y lo demostró salvando hasta cuatro bolas de partido, la cita se resolvió de la manera esperada. Con su servicio Alcaraz ya no quiso dejar un mínimo resquicio a la sorpresa y cerró el partido con un winnerSu mejor actuación en Montecarlo lo transporta a la final, que jugará este domingo ante Lorenzo Musetti o Álex de Miñaur