Elecciones en Reino Unido 2024, en directo hoy: Keir Starmer, el futuro primer ministro británico, celebra la victoria

El recuento de las elecciones británicas, que se va proclamando circunscripción por circunscripción, ha confirmado la aplastante victoria de los laboristas, que acaban de conseguir el escaño 408, a tan solo dos de los que les otorgaban los sondeos a pie de urna.

Para hacerse una idea de lo que esto supone, basta con recordar que Starmer ha ganado para su partido nada menos que dos escaños.

El diputado británico Lee Anderson del partido político del populista Nigel Farage, Reforma, ha revalidado su escaño en la Cámara de los Comunes por la circunscripción de Ashfield, siendo el primer miembro de esta formación política en haber sido elegido durante las elecciones legislativas de Reino Unido.

Anderson fue elegido en 2019 como candidato conservador, pero se pasó a las filas de Reforma, y ahora ha sido reelegido por su nuevo partido.

En este caso, se ha impuesto con 17.062 votos a la segunda aspirante, la laborista Rhea Keehn (11.553 votos), mientras que su viejo partido ha caído al cuarto lugar. La candidata conservadora, Debbie Soloman, ha obtenido apenas 3.271 votos.

El premier británico ha concedido este jueves a la exmandataria un título nobiliario justo una hora antes del cierre de los colegios electorales en el país. Esto permitirá a May unirse a la Cámara de los Lores.

«El Rey ha tenido la amabilidad de manifestar su intención de conceder títulos vitalicios de Reino Unido a las personas que se mencionan a continuación», reza un comunicado de la oficina del primer ministro-. En el escrito también aparecen nombres conocidos como el expresidente del Comité 1922 Graham Brady, de corte conservador.

Primera victoria del Partido Laborista: le arrebata Swindon South a los conservadores.

Robert Buckland, que fue ministro de Justicia en el Gobierno de Boris Johnson, fue desbancado por Heidi Alexander, exdiputada laborista que volvió a disputar este escaño.

Según las estimaciones de las televisiones británicas, los laboristas de Keir Starmer obtendrían 410 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, con una holgada ventaja sobre los conservadores del primer ministro Rishi Sunak, castigados por los votantes, que obtendrían 131.

Si se confirma esta cifra, sería el peor resultado conservador en unas elecciones desde la fundación del partido en 1834, por debajo de los 156 logrados en 1906, su anterior peor registro.

El líder del Partido Reforma, conocido como uno de los principales impulsores del Brexit, ha criticado al ‘establishment’, mientras que ha destacado el buen resultado que proyectan para su partido los sondeos a pie de urna.

Destacados políticos conservadores han reaccionado a la victoria del Partido Laborista en las elecciones generales del Reino Unido. Ruth Davidson, exlíder del Partido Conservador escocés, ha declarado a ‘Sky ’: «No se puede disfrazar, esto es una masacre».

El exsecretario de Justicia conservador Robert Buckland, que previsiblemente perderá su escaño, ha indicado en ‘Sky ’ que está «acostumbrado a cómo es la derrota». «Estoy preparado para ello», ha dicho.

Steve Baker, que fue Secretario de Estado para Irlanda del Norte de Rishi Sunak, ha afirmado a la ‘BBC’ que «es una noche bastante devastadora para el Partido Conservador».

Gibraltar está con los ojos puestos en Reino Unido. Pendientes de lo que pase en la Cámara de los Comunes con estas elecciones en las que no pueden votar.

El futuro del Brexit, las negociaciones con Europa y su relación con España dependerán del resultado de estas elecciones, pero ellos no pueden participar por ser territorio de ultramar.

Según la encuesta a pie de urna, Jeremy Hunt se convertiría en el primer ministro de Finanzas de la historia en perder su escaño.

A pesar de la debacle, el líder de los conservadores ha agradecido el apoyo vía X.com:

«A los cientos de candidatos conservadores, a los miles de voluntarios y a los millones de votantes:

Gracias por vuestro duro trabajo, gracias por vuestro apoyo y gracias por vuestro voto».

Los gritos de júbilo y las exclamaciones de alegría estallaron en una de las fiestas de simpatizantes laboristas, organizada por el medio afín LabourList, al conocerse los resultados de la encuesta a pie de urna de las elecciones británicas, que prevén una victoria aplastante del partido.

En uno de los más de 3.500 pubs que tiene la capital británica, decenas de partidarios se reunieron este jueves a la espera de los resultados de los comicios generales.

Tras el cierre de los colegios electorales a las diez de la noche, los 410 escaños anunciados por los sondeos iniciales para la formación política liderada por Keir Starmer frente a los 131 conservadores hicieron que el militante laborista Kieran Liddle respirara aliviado.

«Es similar a un gran partido de fútbol, sentir esa pasión», expresó, sonriente, a la vez que comparaba los resultados con la mayoría que consiguió Tony Blair en 1997.

Como Liddle, el editor de medio organizador del evento, Tom Belger, tampoco podía creerse los resultados. «Es una encuesta a pie de urna realmente increíble», dijo Belger, a lo que agregó que muchas personas allí presentes llevaban años esperando un resultado así.

El independentista Partido Nacional Escocés (SNP) pierde 38 escaños de los 48 que tenía en el Parlamento británico y dejará de ser el primer partido en Escocia, superado por los laboristas, según la encuesta de la televisiones nacionales a pie de urna tras el cierre de la jornada electoral en el Reino Unido.

Se prevé que el SNP caiga a solo 10 escaños, perdiendo así su hegemonía sobre los 57 escaños correspondientes a Escocia del total de 650 que hay en la Cámara de los Comunes (baja) del Parlamento británico.

Esto implica una mayoría laborista en Escocia y que figuras clave de la formación independentista como Stephen Flynn -líder del SNP en Westminster- pierda su escaño, lo que supondría un claro revés para la causa independentista, tal y como preveían encuestas y expertos en las últimas semanas de campaña electoral.

El laborista Keir Starmer ha agradecido a sus votantes su previsible victoria en las elecciones británicas a través de un tuit publicado en la red social X.

«A todos los que han hecho campaña por los laboristas en estas elecciones, a todos los que nos han votado y han depositado su confianza en nuestro renovado Partido Laborista: gracias».

«Comienza una nueva era en Reino Unido. Los laboristas ganarán de forma aplastante las elecciones generales con una mayoría de 170 votos, según la encuesta a pie de urna de la BBC, ITV y Sky, que tradicionalmente ha sido bastante acertada. Si el pronóstico se cumple, significa que Keir Starmer se convertirá en primer ministro con 410 parlamentarios laboristas, algo menos del triunfo de Tony Blair en 1997, pero igualmente épico. Por su parte, el Partido Conservador, hasta ahora la máquina electoral más potente de la política británica, caerán a 131 diputados, su cifra más baja en la historia de la posguerra. Está por ver si el propio Rishi Sunak conserva su escaño. Fin de una etapa tras catorce años en el poder y un legado marcado por un Brexit que no ha repuntado la economía ni ha recuperado el control de la fronteras».

Lea aquí la crónica completa desde Londres de Celia Maza.

Después de casi dos décadas como diputado por Hertfordshire, el actual ministro de Defensa, Grant Shapps, está cerca de seguir los pasos de Michael Portillo, otro secretario de Defensa conservador que perdió su escaño en la victoria aplastante de Tony Blair de 1997, según las primeras proyecciones.

Shapps, de la misma forma que Jeremy Hunt, es otro de los ‘tories’ de más alto rango que quedarán fuera del próximo Parlamento. Miembro destacado de todos los Gabinetes conservadores desde su primera elección en 2005 –con la excepción de Theresa May–, Shapps es otro hábil político con aspiraciones al liderazgo del partido.

Sin embargo, el laborista Andrew Levin podría arrebatarle el escaño y, con él, las posibilidades de tomar las riendas de los conservadores en esta nueva etapa que se abre tras sufrir su mayor derrota en las urnas desde la posguerra.

El partido antiinmigración del líder populista Nigel Farage, Reform UK, habría conseguido más escaños de los previstos por las encuestas, según recogen los sondeos a pie de urna y confirma el profesor John Curtice.

«Esto se debe en gran parte no solo a que el voto conservador ha caído mucho en los escaños que ocupaban anteriormente, sino también a que Reform ha avanzado más en las zonas en las que la gente votó por el Leave en el referéndum sobre la UE de 2016», explica Curtice.

El líder adjunto de Reform UK, Ben Habib, ha declarado que los resultados son una «gran cabeza de puente». «Es políticamente sísmico», ha indicado el exeurodiputado de origen pakistaní.

«Sin embargo», explica el profesor Curtice, «el número de escaños que ganará Reform es muy incierto: nuestro modelo sugiere que hay muchos lugares en los que tienen alguna posibilidad de ganar, aunque relativamente baja».

El presidente de la formación de extrema derecha, Richard Tice, que dio un paso al lado para que Farage pudiera volver a la primera línea política, está bien posicionado para ganar en su circunscripción, mientras que el propio Farage va camino de ganar el escaño de Clacton, en Essex.

El líder laborista y próximo primer ministro, Keir Starmer, ha reaccionado a los sondeos a pie de urna con una publicación en la red social X en la que ha agradecido a todos los electores que han «depositado su confianza en nuestro Partido Laborista, que ha cambiado».

La diputada laborista Angela Rayner, mano derecha de Starmer, ha trasladado a la BBC que «las cifras son alentadoras, pero el sondeo a pie de urna es un sondeo, así que aún no tenemos resultados».

Preguntada por la posibilidad de convertirse en viceprimera ministra, Rayner ha reconocido que sería un «honor» ser reelegida diputada, y ha añadido que, como partido de la oposición durante los últimos 14 años, no ha sido capaz de «efectuar el cambio», y que sería un «privilegio» llevar a cabo el cambio que la gente quiere.

Desde el cambio en la metodología en 2005 a manos del politólogo John Curtice y sus colaboradores, los sondeos a pie de urna suelen ser muy precisos. El propio Curtice, un prestigioso profesor de 70 años, está a la cabeza del equipo de trabajo. La BBC, ITV y Sky encargan de manera conjunta la encuesta.

En las elecciones generales de 2005, la predicción fue exacta. También la de 2010. A partir de los comicios de 2015, las proyecciones se distanciaron ligeramente, pero acabaron acertando en todos los casos.

El canciller de Hacienda, Jeremy Hunt, es uno de los ministros que perderá su escaño en estas elecciones generales, según la encuesta a pie de urna. Es el ‘tory’ de más alto perfil que quedaría fuera de la próxima Cámara de los Comunes, y en caso de confirmarse las proyecciones sería el primer canciller de la historia moderna que pierde su escaño.

El ministro de Defensa, Grant Shapps, y el de Veteranos, Johnny Mercer, también podrían haber perdido en su circunscripción. Otros miembros del Gabinete señalados por el sondeo son Mark Harper (Transportes), Mel Stride (Trabajo y Pensiones), Steve Barclay (Medio Ambiente) y Penny Mordaunt (líder de los Comunes). La continuidad de todos ellos está «demasiado reñida».

El Partido Laborista sigue el guion previsto por los sondeos y arrasa en las elecciones generales en Reino Unido. Los de Keir Starmer obtendrían 410 escaños, según las encuestas a pie de urna de la BBC, ITV y Sky. Superan con holgura la cifra mágica de 326 escaños que marca la mayoría absoluta, dejando a los conservadores del primer ministro saliente, Rishi Sunak, en segunda posición con 131 diputados.

En tercera posición, mucho más alejados, se situarían los liberaldemócratas de Ed Davey, con 61 asientos. En cuarto lugar, con 13 escaños, figura el partido antiinmigración del líder populista Nigel Farage, Reform UK. Mientras, el Partido Nacional Escocés (SNP) perdería 10 diputados y se quedaría con 10.

Es la mayoría absoluta más amplia de la historia de Reino Unido, solo por detrás de la conseguida por Tony Blair en 1997. Es también el peor resultado del Partido Conservador desde la Segunda Guerra Mundial.

El sondeo a pie de urna está supervisado por el prestigioso politólogo John Curtice y un equipo de estadísticos. Está basado en datos de votantes de unos 130 colegios electorales de Inglaterra, Escocia y Gales, sin contar Irlanda del Norte. En las últimas cinco elecciones generales, el sondeo a pie de urna ha tenido una precisión de entre 1,5 y 7,5 escaños.

El defensa central John Stones ha declarado en la rueda de prensa previa al encuentro de cuartos de final frente a Suiza que la concentración de la selección inglesa en Alemania es «una zona libre de política».

Preguntado por las elecciones generales que se celebran este jueves en Reino Unido, el jugador del Manchester City asegura que él y sus compañeros de equipo se han mantenido alejados de las discusiones sobre política durante la Eurocopa de 2024, en la que el combinado de Gareth Southgate ha sido duramente criticado por su juego.

Stones también ha admitido en la comparecencia que no tenía ni idea de las intenciones de voto de sus compañeros. «No sabría decirle nada de los otros chicos. Estoy seguro de que se hablará de ello esta noche, más adelante, pero no sabría decirte a quién votan. Se lo guardan en el pecho», ha apuntado el zaguero inglés, en un claro contraste con otros futbolistas que compiten en el torneo, como Marcus Thuram, Jules Koundé o Kylian Mbappé, los tres franceses que se han expresado en contra de la extrema derecha de Marine Le Pen en las legislativas.

La Comisión Electoral ha apercibido a David Miliband, exministro de Exteriores británico durante el último Gobierno laborista de Gordon Brown, por publicar en redes sociales una foto de su papeleta electoral.

«No está permitido hacer fotos dentro del colegio electoral, ya que podría poner en peligro el secreto del voto», ha contestado la cuenta oficial de la Comisión en la red social X a la reacción de otro usuario. «Para mantener el secreto del escrutinio, desaconsejamos a cualquiera que haga y comparta fotos de una papeleta electoral», ha subrayado la cuenta oficial de la Comisión».

David Miliband, que perdió la batalla por el liderazgo del Partido Laborista frente a su hermano Ed en 2010, reconocía en la publicación estar «orgulloso» de haber podido votar a Keir Starmer como primer ministro. «Ya es hora de cambiar».

Las ‘celebrities’ se han implicado especialmente en esta campaña, y no han sido pocos los que han compartido públicamente sus impresiones durante la jornada electoral. Entre las personalidades que se han mostrado favorables al cambio tranquilo que representa el laborista Keir Starmer están Elton John, el cómico Nish Kumar o el actor Kit Harington, que saltó a la fama a escala global por su papel de Jon Snow en la serie Juego de Tronos.

El propio Harington ha llegado a hacer campaña por Starmer con la grabación de un vídeo para TikTok en el que esboza el plan laborista para hacer frente al cambio climático. El intérprete de Jon Snow confesó ser «ferozmente socialista» en su adolescencia.

Leer el artículo completo aquí.

Los expertos electorales se adentrarán en breve en el búnker de las encuestas a pie de urna para averiguar cómo ha votado este jueves la sociedad británica y cuál será la composición del próximo Parlamento.

El director de análisis político de YouGov, Patrick English, reunirá en los próximos minutos al prestigioso profesor John Curtice y al estadístico David Firth en una sala secreta de Londres para estudiar los datos de forma minuciosa antes de dar a conocer el sondeo a pie de urna de las 22.00 horas.

Curtice, profesor de política de la Universidad de Strathclyde e investigador principal del Centro Nacional de Investigación Social, ideó en 2005 un modelo de sondeo a pie de urna con Firth, en el que los votantes de unos 130 colegios electorales reciben un simulacro de papeleta.

La prueba ha demostrado desde entonces ser extremadamente precisa. Tanto es así que, en las últimas cinco elecciones generales, el margen de error ha oscilado entre 1,5 y 7,5 escaños.

«La magnitud de las pérdidas conservadoras no tiene precedentes si los sondeos son correctos, así que pasaremos gran parte del día preocupados por el número de escaños que deberíamos dar a los laboristas o, en el caso de los conservadores, por el número de escaños que deberían obtener», declaró Curtice a principios de esta semana.

Jeremy Hunt

El actual ministro de Economía podría perder su escaño por la circunscripción de Godalming and Ash a manos de los liberaldemócratas, que han peleado duro por esta plaza a lo largo de la campaña. Nunca antes un canciller ha sido desbancado en la Cámara de los Comunes en la historia de Reino Unido. Hunt corre el riesgo de ser el primero. Tiene todas las papeletas para protagonizar el «momento Portillo» de la noche, la humillación pública a la que fue sometido Michael Portillo, figura emergente del conservadurismo, en las elecciones generales de 1997, cuando se enteró de que había perdido su escaño en plena emisión en directo.

Penny Mordaunt

La líder de la Cámara de los Comunes tiene el cometido de conservar su escaño de Portsmouth, que cayó por última vez en manos laboristas durante el reinado de Tony Blair, para seguir opositando al liderazgo del Partido Conservador tras la marcha de Rishi Sunak. Mordaunt ocupa el asiento de forma ininterrumpida desde 2010, aunque las encuestas pronostican una victoria laborista en esta circunscripción.

Liz Truss

La ex primera ministra británica pretende continuar en el Parlamento, y las encuestas vaticinan que lo conseguirá. Salvo hecatombe, la jefa de Gobierno más efímera en la historia de Reino Unido mantendrá su asiento por la circunscripción de South West Norfolk. Pero se medirá al candidato independiente James Bagge y el laborista Terry Jermy.

Grant Shapps

El actual ministro de Defensa ha ocupado su escaño de Hertfordshire desde 2005, pero los laboristas lo ganaron hasta en dos ocasiones bajo el liderazgo de Blair. Es, por tanto, una de las plazas en juego en estas elecciones generales. Shapps ha hecho campaña en «casa», pero también ha estado al frente de la campaña nacional del Partido Conservador. Fue, de hecho, el autor de la expresión «supermayoría» que no dejan de repetir los de Sunak para advertir de los riesgos de conceder demasiado poder a los de Starmer.

• 22.00 hora local (23.00 horas en la España peninsular): Cierre de los colegios electorales y comienzo del recuento. Sobre esa hora se publicará el sondeo a pie de urna en las cadenas de televisión BBC, Sky e ITV , que dará la primera indicación sobre las elecciones.
• En torno a las 23.30 horas (00.30 horas en la España peninsular): Se oficializarán los primeros escaños.
• Hacia las 04.30 horas de la madrugada del viernes (una hora más en la España peninsular): Se sabrá con certeza quién formará el próximo Gobierno.

El líder del populista Reform UK, Nigel Farage, cerró el miércoles la campaña electoral desde la circunscripción de Clacton, por la que espera obtener un billete a Westminster. Y lo hizo subido a un vehículo militar al ritmo del rapero estadounidense Eminem.

«Te dice que impuestos bajos, te dice inmigración reducida, pero eso lo prometen en los últimos cuatro manifiestos, así que ¿por qué demonios deberíamos creerles en el quinto?», bromeó Farage sobre los ‘tories’ ante decenas de seguidores. «Para todos los que votamos Brexit, para todos los que ayudaron [a los conservadores] a ganar esa mayoría de 80 escaños bajo Boris Johnson en 2019 han traicionado nuestra confianza y merecen perder las elecciones».

Entre las promesas electorales del líder ultra está la de engrosar las filas del Ejército con un mínimo de 100.000 efectivos.

Los medios de comunicación británicos informan que los activistas han colocado 72 carteles amarillos junto al colegio electoral cerca de la Torre Grenfell. Estos carteles representan cada una de las vidas perdidas en el incendio de 2017, que devastó el edificio residencial de gran altura en el distrito de Kensington, en el oeste de Londres.

Un informe oficial atribuyó el incendio a un revestimiento altamente combustible fijado al exterior del bloque de pisos, calificándolo como la “razón principal” de la tragedia. Sin embargo, a pesar de una costosa investigación pública en curso, el gobierno ha sido criticado por no implementar los cambios de seguridad urgentes necesarios para evitar otra catástrofe similar.

El hundimiento total del Partido Conservador de Rishi Sunak, el aterrizaje inminente de Keir Starmer en el número ‘10’ de Downing Street y el sorprendente regreso a la primera línea política del populista Nigel Farage han marcado la campaña electoral en Reino Unido. Parece que todo el pescado está vendido antes de que se publiquen los resultados oficiales. Sin embargo, la batalla en algunas circunscripciones todavía no ha terminado. ¿Cuáles son las principales y qué está en juego a esta hora?

Portsmouth Norte

Una de las grandes incógnitas de la jornada es saber si Penny Mordaunt perderá su escaño. Es, para muchos, el futuro del conservadurismo británico. La presidenta de la Cámara de los Comunes ya fue la opción alternativa para liderar el partido frente a Liz Truss y el propio Sunak en 2022. Pero no tuvo éxito. Según la encuestadora Britain Predicts, la plaza se la llevarán –por un margen ajustado– los laboristas. Pero no hay nada decidido aún.

North East Somerset

Otro destacado líder ‘tory’, Jacob Rees-Mogg, también puede perder su circunscripción. Los laboristas tendrían la capacidad de dar la sorpresa en caso de verse impulsados por los electores liberaldemócratas. El exministro confesó que quiere «construir un muro en el Canal de la Mancha», según recoge una grabación filtrada en la que, además, se deshace en elogios hacia Donald Trump y la dura respuesta a la inmigración del Partido Republicano.

Islington North

El exlíder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, es muy popular en esta circunscripción por la que se presenta como candidato independiente. Pero sus antiguos compañeros le sacan 14 puntos de diferencia en intención de voto, según el sondeo de Novara Media. Si estas elecciones fueran un concurso de personalidades, probablemente ganaría. Pero Corbyn ya no tiene acceso la maquinaria electoral laborista. Además, en las generales los votantes se comportan de manera diferente: hay mucho más en juego que el carisma de un candidato individual. Con todo, Corbyn puede ganar, pero es poco probable.

Richmond y Northallerton

Nunca es una buena señal ver a un primer ministro haciendo demasiada campaña por su propio escaño. En teoría, debería ser sencillo para el jefe de Gobierno retener su plaza. No para Sunak, que podría convertirse en el primer ‘premier’ en la historia de Reino Unido que pierde su asiento. Los laboristas, para suerte de Sunak, han sido históricamente débiles en esta circunscripción. Concentra a pocos activistas, candidatos a concejales y esfuerzos organizados. Sunak puede aguantar, aunque no hay garantías de que eso ocurra.

Sunak, actual primer ministro, ha declarado via X: «Si los laboristas obtienen un cheque en blanco, usarán su mayoría para imponerle más impuestos durante toda su vida»

Los laboristas de Keir Starmer cuentan las horas para reconstruir el Muro Rojo.

Las 63 circunscripciones postindustriales del norte de Inglaterra, tradicionalmente laboristas, concedieron una gran victoria a los conservadores de Boris Johnson en las elecciones de 2019. El excéntrico ex primer ministro consiguió algo impensable hasta entonces en la política británica: arrebatar 33 de los 63 escaños del Muro Rojo a los laboristas del polémico Jeremy Corbyn.

Argumentos como el Brexit, convertido en la bandera principal de los ‘tories’, o las profundas transformaciones de la base de votantes del Partido Laborista, entre otros factores, contribuyeron a alterar por completo el mapa electoral de Reino Unido.

Recuperar escaños como Great Grimsby y Cleethorpes, y Scunthorpe, supondría una importante inyección de moral para los de Starmer, y una señal de que pueden recuperar sus bastiones históricos.

Sin embargo, un porcentaje nada desdeñable de votantes que dejaron de votar laborismo en 2019 podrían optar en esta ocasión por Reform UK, el partido populista antiinmigración de Nigel Farage, según las encuestas.

Farage declaró a mediados de junio en rueda de prensa que su formación estaba bien situada en el Muro Rojo. «El punto de inflexión significa que si votas a los conservadores en el Muro Rojo es casi seguro que obtendrás a los laboristas», apuntó. «Somos los retadores de los laboristas, somos la verdadera oposición».

Según la prensa británica, Rishi Sunak ha confesado a personas de su máxima confianza que podría perder su circunscripción de Yorkshire en estas elecciones generales, en las que Mel Stride, actual secretario de Estado para el Trabajo y las Pensiones y estrecho aliado del primer ministro, teme que los laboristas puedan obtener «la mayoría [parlamentaria] más amplia que ningún partido haya logrado jamás».

Así, Sunak podría convertirse en el primer líder británico en ejercicio en perder su escaño. Ninguno de sus predecesores ha pasado por ese mal trago, y solo una docena de ministros en activo han perdido el suyo desde 1974, según los datos del Institute for Government.

El todavía líder conservador, sin embargo, baraja seriamente la posibilidad de volver cuanto antes al sector privado y mudarse con su familia a California, pese a haberlo desmentido públicamente. En mes pasado, en el marco de la cumbre del G7 en Italia, Sunak se comprometió a continuar como diputado durante los cinco años del nuevo Parlamento, aunque los suyos perdieran las elecciones.

El sistema salud estas llegando a su límite. Según datos proporcionados por Aljazeera, en abril de este año, el número oficial de personas en listas de espera para recibir tratamiento en el Servicio Nacional de Salud (NHS) se situó en 7,6 millones, apenas por debajo del récord de 7,8 millones alcanzado en septiembre del año pasado. Esto representa un aumento triple desde 2010.

De los 7,6 millones de casos, más de 302.500 personas esperaron más de 52 semanas (un año) para recibir tratamiento. Alrededor de 50.400 casos tuvieron esperas superiores a 65 semanas (un año y tres meses), y casi 5.000 personas tuvieron que esperar más de 78 semanas (un año y seis meses). El tiempo medio de espera aumentó a 13,9 semanas, en comparación con las 5,2 semanas de marzo de 2010.

Según The Telegraph, el director ejecutivo del consejo local dijo la semana pasada que estaba “mortificado” por las demoras atribuidas a un «error humano» y que los trabajadores del consejo estaban entregando personalmente las papeletas en un intento de hacerlas llegar a los votantes a tiempo.

Por primera vez en unas elecciones generales, todos los votantes del Reino Unido tienen que presentar una identificación frente a las urnas.

Un cambio en la ley, vigente desde 2023, exige que los votantes de Inglaterra, Escocia y Gales demuestren su identidad mostrando un pasaporte, licencia de conducir u otras formas de identificación aceptables.

En Irlanda del Norte, los votantes ya estaban familiarizados con esta práctica, ya que se les ha requerido mostrar un documento de identidad desde 1985 y un documento con fotografía desde 2003.

La Ley Electoral, introducida por el ex primer ministro Boris Johnson, se le aplicó irónicamente a principios de este año, cuando Johnson intentó votar sin identificación en una elección local en el sur de Oxfordshire, subrayando la importancia de cumplir con las nuevas normativas.

Un ejemplo de ello es la situación en Clacton-on-Sea, donde las encuestas indican que Nigel Farage disfruta de una cómoda ventaja. Se trata de una ciudad costera en el sureste de Inglaterra donde muchos votantes mayores y de origen blanco solían apoyar firmemente a los conservadores en el poder.

El impacto de su partido en la distribución de escaños en el Parlamento aún es incierto, pero podría desempeñar un papel crucial al desviar votos de los candidatos conservadores, alterando así el equilibrio electoral.

Reino Unido es la unión política de cuatro naciones: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, y su bandera es la famosa y reconocible Union Jack.

Por otro lado, Gran Bretaña se refiere a la isla, la novena más grande del mundo, situada en el Océano Atlántico frente a la costa noroeste de la Europa continental. Su nombre proviene de la provincia del Imperio Romano, Britania, que fue visitada por Julio César entre el 55 y el 54 a.C. y conquistada por el emperador Claudio, en el año 43 d.C.

Es decir, Gran Bretaña es la isla física, donde se sitúan las naciones de Escocia, Inglaterra y Gales; mientras que Reino Unido es la unión política de esas tres naciones mencionadas más Irlanda del Norte.

En cuanto a Inglaterra, nos referimos a esta como un territorio y una nación, que forma parte de Gran Bretaña y, al mismo tiempo, de Reino Unido.

El resultado de las elecciones debería estar claro a las 7 a.m., hora local, del viernes. Si el gobierno en el poder ha perdido, el primer ministro presentará formalmente su dimisión al rey, lo que se espera que ocurra el 5 de julio.

El líder del partido ganador se reunirá también con el monarca, quien le pedirá que forme gobierno. Posteriormente, el nuevo primer ministro suele dirigirse a Downing Street para pronunciar un discurso ante el público británico.

Está previsto que el Parlamento vuelva a sesionar el 9 de julio.

La urnas no cierran hasta las 22:00h, por lo que se espera que la verdadera afluencia de votantes ocurra después de finalizada la jornada laboral, es decir, sobre las 17:00h.

Con el cierre de urnas a las 22:00 horas, las emisoras anunciarán los resultados de las encuestas de salida, que prevén el número de escaños para cada partido en el próximo parlamento. Entre las 23:00 y las 00:00 horas, se empezarán a declarar los resultados de las primeras circunscripciones.

Se espera conocer a los primeros diputados electos antes de la medianoche británica (00:30 en España). No obstante, los últimos escaños podrían decidirse hasta las 6:30 (7:30 en España).

Para las 4:00 (5:00 en España), más de 400 circunscripciones deberían estar resueltas, lo que podría indicar si los laboristas han logrado la mayoría absoluta.

A diferencia de otras esposas de primeros ministros que aceptaron de buen grado la exposición que conllevaba el cargo de sus maridos, como Carrie Johnson -mujer de Boris Johnson- o Chery Blair -cónyuge de Tony Blair-, Victoria Starmer no acostumbra a hablar con la prensa.

Lea la noticia completa aquí.

Farger compartió, a través de la red social X, su último discurso antes de que se abrieran las urnas. En un vehículo blindado en ‘Clacton Pier’, el polémico aspirante se refirió a la jornada de hoy como «el primer paso para un cambio político real».

Profundo opositor de todo aquello que resuene a la Unión Europea y abiertamente antiinmigración, Nigel Farage ha pasado de partido en partido y de profesión en profesión. Es ampliamente conocido gracias a su participación en los medios de comunicación como presentador y figura televisiva, así como por su labor en el referéndum sobre el Brexit en 2016. Fue eurodiputado durante 21 años y a su vez líder y fundador del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP).

A pesar de haber intentado hasta en siete ocasiones formar parte del Parlamento Británico sin éxito alguno, esta vez sus chances son mucho más claras. Según las encuestas de la BBC, Farage cuenta con un 16% de los sufragios, gran parte de ellos provenientes de conservadores desilusionados con la gestión de Sunak.

La propuesta más polémica y a su vez la que más popularidad le ha traído es la de eliminar o congelar toda «inmigración no esencial», definida como «mano de obra no calificada», con la única excepción en el sector de la atención médica. También propone un impuesto de inmigración para los empleadores que contraten trabajadores extranjeros.

Adicionalmente, Farage propone abandonar el Convenio Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ya que, según él, el TEDH impide una gestión efectiva de las leyes de inmigración y asilo en el Reino Unido

Una de las críticas más recurrentes hacía la gestión conservadora es la promoción del ‘Plan Ruanda’, una medida propuesta en 2022 por ex primer ministro, Boris Johnson.

Dicho plan consiste en la expulsión hacia Ruanda de los solicitantes de asilo que llegaron al Reino Unido ilegalmente después del 1 de enero de 2022. Allí sus solicitudes de refugio se procesarán.

El plan había enfrentado desafíos legales desde que se anunció.

El estudio revela que las personas mayores son más propensas a creer que las elecciones no impactan significativamente su vida diaria. Mientras que solo el 21% de los jóvenes entre 18 y 24 años comparte esta opinión, la cifra aumenta al 36% entre los mayores de 65 años.

La encuesta también muestra diferencias según la afiliación política. Los votantes laboristas consideran que los resultados electorales son muy importantes, con un 65% apoyando esta idea. En contraste, solo el 18% de los votantes del Partido de la Reforma cree que los resultados electorales son relevantes.

Johnson, que antes era el arma secreta de los ‘tory’, se ha convertido en uno de sus inconvenientes más grandes. Su gestión durante la pandemia, el golpe económico derivado del ‘Brexit’, entre otras cosas, ha llevado a que su popularidad se encuentre por los suelos entres los ciudadanos británicos.

El partido de centroizquierda podría aumentar significativamente su número de escaños en el Parlamento. Actualmente, tiene 15 de los 650 escaños en la Cámara de los Comunes.

Los demócratas liberales, liderados por Davey, han centrado sus esfuerzos en ganar terreno en el sur de Inglaterra, donde los conservadores se muestran más vulnerables.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares ha dejado claro que las negociaciones técnicas siguen su curso pese a la jornada electoral en Reino Unido.

Así se ha pronunciado tras ser preguntado sobre el estado de la negociación del acuerdo que regirá la relación entre el Peñón y los Veintisiete tras el Brexit, un día antes de su reunión con los alcaldes del Campo de Gibraltar en Algeciras para informarles sobre el punto en que se encuentran las negociaciones.

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Esta vez como candidato independiente, Jeremy Corbyn se ha presentado a la urnas en Islington North, donde se presenta contra su antiguo partido.

En octubre de 2020, Keir Starmer suspendió a Jeremy Corbyn del Partido Laborista en medio de una controversia sobre el alcance del antisemitismo en el partido durante su liderazgo.

Posteriormente, Corbyn fue expulsado del Partido Laborista tras anunciar su candidatura como independiente una vez que Rishi Sunak convocara elecciones generales.

El polémico partido, liderado por la figura de televisión y ex eurodiputado, Nigel Farger, va en camino a ganar 13 diputados, según ha predicho la última encuesta importante de las elecciones generales.

El partido ha adoptado una postura muy estricta en materia de inmigración, lo que le ha permitido ganar apoyo, especialmente a expensas del Partido Conservador. Reform UK promueve una política de control de fronteras más rigurosa y es crítico con la Unión Europea, abogando por una completa independencia británica en términos legislativos y comerciales. Además de la inmigración, el partido se centra en una agenda de reformas económicas y políticas internas que buscan resonar con los votantes descontentos con el status quo.

Liz Truss, ex primera ministra, ha emitido su voto mientras lucha por conservar su circunscripción del suroeste de Norfolk.

Hay reglas estrictas que los locutores deben cumplir el día de las elecciones, por lo que no es posible encontrar ninguna noticia política en el sitio web o canal de televisión de Sky , la BBC, The Guardian o cualquier medio británico durante las próximas 13 horas aproximadamente.

Las reglas existen para evitar cualquier influencia sobre cómo la gente decide votar y establecen que cualquier discusión y análisis de cuestiones electorales debe finalizar cuando se abren las urnas, lo que ocurrió a las 7 a. m. de hoy.

En la última década, esto ha significado que las fotos de perros en los centros de votación se han convertido en un fenómeno, en lugar de noticias políticas más sustanciales.

Todos los ciudadanos británicos o irlandese que se hayan registrado previamente pueden participar en estas elecciones para elegir a los 650 diputados de la Cámara de los Comunes, distribuidos según la población de cada territorio. Inglaterra es la región más representada con 543 diputados, seguida de Escocia (57), Gales (32) e Irlanda del Norte (18).

El sistema electoral no es proporcional y los partidos no presentan listas, sino que el Reino Unido se divide en tantas circunscripciones como escaños tiene la Cámara de los Comunes. En cada circunscripción, los votantes eligen a un único candidato, y el que obtiene más votos gana (‘first past the post’).

Este sistema no requiere una mayoría absoluta ni establece segundas vueltas, lo que incentiva el voto útil y, históricamente, ha beneficiado a los dos principales partidos, dándoles un apoyo en las urnas mayor al anticipado por los sondeos.

Los ciudadanos no eligen directamente al futuro primer ministro, ya que el sistema es indirecto. Los grandes partidos anuncian antes de la votación quién ocupará Downing Street en caso de victoria, pero la designación final depende de la composición de la Cámara de los Comunes. Si un primer ministro dimite, no es necesario convocar nuevas elecciones.

Es posible que el aspirante a primer ministro no obtenga escaño, ya que debe competir individualmente en su circunscripción. Sin embargo, ningún primer ministro en el cargo ha perdido su escaño.

Hace seis semanas, Rishi Sunak sorprendió tanto a los expertos como a muchos de sus propios legisladores al convocar elecciones para el 4 de julio, adelantándolas al menos tres meses antes de lo previsto.

La mayoría esperaba que las elecciones se celebraran en otoño, pero Sunak decidió apostar por una votación en verano, confiando en que las recientes noticias económicas positivas convencerían a los votantes de que las políticas conservadoras estaban dando resultados.

Esta decisión inesperada descolocó a los conservadores, generando acusaciones de que miembros del partido y agentes de policía asignados a la protección de funcionarios del gobierno habían hecho apuestas sobre una elección en verano, sugiriendo posible información privilegiada. Esto afectó la capacidad de Sunak para presentar a su partido como más confiable que el laborista.

Durante meses, los analistas habían especulado sobre el momento de las elecciones, dado que el período parlamentario estaba previsto para terminar a mediados de diciembre. Aunque cada parlamento se elige por un máximo de cinco años, el primer ministro puede convocar elecciones cuando considere que es políticamente más ventajoso.

El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, ha acudido esta mañana al Willingham Tenants Hall en Kentish Town, al norte de Londres, para emitir su voto en las elecciones generales del Reino Unido. Starmer llegó acompañado por su esposa, Victoria.

Starmer, de 62 años, nació en Oxted, un pequeño pueblo del sur de Londres, y es hijo de un humilde fabricante de herramientas y de una enfermera del Servicio Nacional de Salud. Como muchas familias, tuvieron que hacer frente a desafíos, aunque el más duro fue la lucha contra la enfermedad rara que padeció su madre y que, finalmente, se saldó con la amputación de una de sus piernas.

Después de que el líder de los laboristas pasara gran parte de su infancia viendo a su madre ingresar en el hospital, la valentía y la determinación de su madre para seguir adelante a pesar de su enfermedad, Starmer consiguió una plaza en la Universidad de Leeds, donde estudió Derecho y se convirtió en el primer miembro de su familia en ir a la universidad.

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Las bolsas europeas experimentaron un aumento significativo el jueves por la mañana, coincidiendo con la apertura de los colegios electorales en el Reino Unido para las elecciones generales. El índice FTSE 100 de Londres subió un 0,4%, situándose en 8.205,46 puntos poco después de iniciarse la votación.

En la zona del euro, el índice CAC 40 de París registró una subida del 0,5%, alcanzando los 7.669,11 puntos. De igual manera, el DAX de Frankfurt incrementó un 0,2%, alcanzando los 18.417,54 puntos en anticipación a las próximas elecciones legislativas en Francia programadas para este domingo.

La gran pregunta que recorre el Partido Conservador británico es qué va a hacer Rishi Sunak una vez que se produzca lo que todos los sondeos predicen como la gran derrota de la formación que más tiempo ha gobernado en Reino Unido.

Nada más empezar la campaña surgió el rumor de que el primer ministro tendría preparadas las maletas para irse con su mujer a California tras las elecciones generales. Sunak desmintió las habladurías y reiteró que permanecerá como parlamentario aunque pierda las elecciones. Eso si consigue revalidar su escaño, que no está del todo claro.

A diferencia de muchos países donde los comicios se celebran los domingos para coincidir con el día de descanso de la mayoría de los votantes, el Reino Unido realiza sus elecciones los jueves desde 1931.

Esta decisión se tomó para evitar que la asistencia a los servicios religiosos dominicales interfiriera con la votación. Aunque en los últimos años ha habido numerosas peticiones para trasladar el día de votación al fin de semana, una ley vigente desde 2011 establece que el jueves debe seguir siendo el día oficial para las elecciones.

El Primer Ministro escocés y líder del Partido Nacional Escocés (SNP), John Swinney, ha llegado a las urnas para emitir su voto en el Burrelton Village Hall en Blairgowrie, según informó la BBC.

El objetivo del Partido Laborista cuando asuma la cartera de Exteriores será llevar a cabo tres grandes reinicios: con Europa, la crisis climática y el sur global. Aunque no lo va a tener fácil teniendo en cuenta las dos guerras en marcha –Ucrania y Gaza–, ambas con el potencial de expandir sus fronteras geográficas en cualquier momento.

Además, todo el contexto de su mandato, incluidas las relaciones con China, puede girar en torno a las elecciones presidenciales de Estados Unidos donde una eventual victoria de Donald Trump amenaza con sacar a los americanos de la OTAN, que celebra su próxima cumbre en Washington el 9 de julio.

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El control de la inmigración es uno de los principales temas de debate entre los partidos británicos en las elecciones del jueves. Cada partido tiene propuestas distintas para abordar este problema, que trasciende las fronteras nacionales debido al aumento de las bandas criminales que se benefician del tráfico de personas.

Según EFE, en lo que va de año, más de 12.000 personas han cruzado en pateras el Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia, y desde 2018 el número supera las 120.000.

Reform UK, liderado por el populista y antieuropeo Nigel Farage, adopta la postura más estricta en materia de inmigración. Esta firmeza ha permitido a Farage ganar apoyo durante la campaña, a menudo a expensas de los conservadores de Sunak.

El Partido Conservador del primer ministro británico, Rishi Sunak, por su parte, se compromete a continuar con su controvertido plan de enviar a Ruanda a los inmigrantes que han ingresado ilegalmente al país. Sunak defiende esta medida como un mecanismo disuasorio esencial para frenar los peligrosos viajes en embarcaciones precarias.

Una de las grandes incógnitas sobre la victoria de Starmer es cómo va a influenciar su hipotética llegada al número 10 de Downing Street al panorama internacional. Quizá lo primero en que se piense es si piensa revertir la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

La respuesta a esa pregunta es negativa, ya que ha descartado la idea de dar marcha atrás al Brexit, pero aboga por una posición más mixta, ya que, de ganar, reduciría aranceles comerciales y apostaría por un acuerdo de seguridad con Bruselas.

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Con el objetivo de garantizar que la cobertura política sea imparcial el día de las elecciones, el regulador estatal de radiodifusión del Reino Unido, Ofcom, establece normas estrictas sobre lo que los medios de comunicación con sede en Gran Bretaña pueden y no pueden decir mientras el país vota.

Por ejemplo, la ley incluye disposiciones para la transmisión gratuita de programas políticos y prohíbe el pago por propaganda política en la radio y la televisión. Sin embargo, no especifica cómo se asigna el tiempo de transmisión. Esta tarea recae en el Comité de Radiodifusión de los Partidos Políticos, compuesto por los principales medios de radiodifusión y los partidos políticos más importantes.

El sistema ha sido ampliamente criticado por favorecer a los partidos grandes sobre los de menor representación, lo cual se refleja en la composición del Comité.

El periódico sensacionalista británico ‘The Sun‘, uno de los más leídos de Reino Unido, ha dado este miércoles su apoyo al Partido Laborista de Keir Starmer en las elecciones generales que se celebran este jueves.

«Dicho con franqueza, los ‘tories’ están agotados. Necesitan pasar un periodo de tiempo en la oposición para unirse alrededor de un conjunto común de principios que pueda poner un final a los años de guerras internas. Es el momento de un cambio», afirma abiertamente el tabloide, de ideología tradicionalmente conservadora.

‘The Sun’ alude asimismo al programa electoral presentado por el partido eurófobo y antiinmigración Reform UK, de ultraderecha: «El manifiesto electoral de Nigel Farage de impuestos más bajos, menos inmigración, cortar el tamaño del Estado inflado ha impactado a millones de personas, entre ellas muchos votantes trabajadores que en 2019 apoyaron a Boris Johnson».

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En redes circulan las fotografías de los votantes en compañía de sus mascotas. Esto surgió a raíz de la duda de muchos usuarios sobre si era posible entrar con el can en el colegio electoral y la respuesta es si, aunque las campañas sugieren dejarlos en casa.

Aún así, el #DogsAtPollingStations se ha convertido en una de las tendencia número uno en todas las jornadas electorales desde 2015.

El aumento del coste de vida es una de las principales preocupaciones para los votantes en todo el Reino Unido según el medio AlJazeera.

Los presupuestos de las familias se han visto severamente afectados en los últimos años debido a la alta inflación provocada por las secuelas de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania. Aunque la inflación finalmente ha regresado al objetivo del banco central del 2% después de alcanzar máximos de dos dígitos en 2022 y 2023, las personas siguen pagando mucho más por productos básicos, incluidos los alimentos, que hace unos pocos años.

Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, los precios de los alimentos son hoy un 31% más altos que hace tres años, con muchos productos básicos experimentando incrementos aún mayores. Este aumento de precios ha afectado considerablemente los bolsillos de los ciudadanos, agravado por años de crecimiento económico anémico. El producto interno bruto per cápita creció apenas un 4,3% entre 2007 y 2023, en comparación con un crecimiento del 46% en los 16 años anteriores, según una investigación del grupo de expertos Resolution Foundation.

«Se acabó». Esta fue la expresión más escuchada en la sede del Partido Laborista en la noche electoral de aquel diciembre de 2019, cuando Boris Johnson cosechó una victoria no vista desde los tiempos de Margaret Thatcher. El Partido Conservador, la máquina más prolífica de la democracia británica, lo había vuelto a hacer. Pese al mandato de austeridad y un caótico Brexit que había dividido a la sociedad y bloqueado Westminster, los tories, con esa capacidad camaleónica, consiguieron convencer al electorado que el estrambótico político de melena albina -precisamente uno de los promotores del divorcio europeo- era el único que podía arreglar las cosas.

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La última vez que los británicos acudieron a las urnas parlamentarias, las cosas eran muy diferentes: era 2019 y pocos imaginaron el periodo de inestabilidad que seguiría en Downing Street, con tres primeros ministros en cuatro años y medio.

La convulsa situación del Reino Unido ha sido el resultado de innumerables imprevistos y cambios radicales en las políticas externas. Por un lado, el Brexit y la presión de países como Australia, Nueva Zelanda y Canadá respecto a su permanencia en la Commonwealth; por el otro, la muerte de la Reina Isabel II y el ascenso al trono de su hijo Carlos III.

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Las elecciones británicas estaban previstas para el otoño, pero el aún inquilino de Downing Street, Rishi Sunak, decidió adelantarlas aprovechando que la inflación -que llegó hasta los dos dígitos- mostraba claros signos de mejora.

Su sueño siempre fue el de repetir el milagro cosechado por John Major en 1992, cuando éste desafió todo pronóstico y terminó superando incluso los triunfos cosechados por la Dama de Hierro, Margaret Thatcher, en 1979, 1983 y 1987, como informa la corresponsal de LA RAZÓN en Londres, Celia Maza.

Ningún gobierno desde la reforma parlamentaria de 1832 había ganado cuatro elecciones consecutivas y ninguno había conseguido una victoria empezando la campaña con los sondeos en contra.

Uno de los protagonistas de las elecciones es sin duda Nigel Farage, líder de Reform UK y padre del Brexit. Entre sus virtudes está la de que es cristalino en sus mítines y en cada una de las entrevistas que concede.

En esta entrevista a la agencia Efe hace unos días demuestra por qué es un “verso libre” en temas como el de la invasión de Ucrania. La peor pesadilla para los conservadores es que les de el «sorpasso», algo que no descartaban algunas encuestas.

El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, que se perfila ganador de las elecciones generales que se celebran en el Reino Unido, pidió este jueves votar por el «cambio».