Fuente: La Verdad
La pedanía pemanece incomunicada y cientos de vecinos siguen desalojados mientras el agua anega sus hogares y echa a perder sus pertenencias. El caudal del río a su paso por Murcia baja de los 5 metros de altura, lo que minimiza la posibilidad de desbordamientos
A los vecinos de la pedanía murciana de El Raal les costará pasar página de lo vivido esta semana por culpa de la gota fría. La zona representa la tristeza que llega cuando se pierde todo de un plumazo. La jornada de ayer volvió a ser muy complicada en la localidad.
La aparición de un boquete de diez metros de diámetro en la mota del río generó momentos de tensión. Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y personal del Ejército desplazado en la zona corrigieron el desperfecto, que provocó que una parte del caudal del Segura entrase en el pueblo. Uno de los puntos más delicados se encuentra en el Rincón de los Cobos. «Venimos de pasar una noche muy mala y la próxima se avecina muy parecida», dijo Fina, habitante de El Raal.
La rotura en la mota se produjo en el puente nuevo de Beniel, que se encuentra muy próximo a la pedanía. Un muro de contención cedió y la situación obligó a que una treintena de vecinos que viven en los alrededores tuvieran que ser desalojados. Después de seis horas de trabajo, el hueco en la mota quedó resuelto con la colocación de piedras de gran tamaño y cien sacos de tierra. El nivel de agua disminuyó.
Quince familias que viven bajo la autovía en Patiño se niegan a abandonar sus chabolas
Ayuda de la UME
Todos los accesos a la localidad estuvieron cortados, por lo que El Raal permaneció incomunicado. En el punto de ayuda que se dispuso en la plaza de la iglesia se congregaron cien personas. Allí también se organizó un puesto de mando desde el que Cruz Roja y Protección Civil atendieron a las personas que tuvieron que abandonar sus casas. Además, 37 vecinos pasaron el día refugiados en el pabellón de El Esparragal.
Torreagüera reclamará a la CHS daños y perjuicios por no ejecutar las obras previstas sobre la rambla
La Unidad Militar de Emergencias (UME) canalizó toda la ayuda en estrecha colaboración con la Guardia Civil. «Son como nuestros ángeles de la guarda en estos momentos», afirmó José María, uno de los habitantes de la zona de Casas Nuevas, otra de las que se ha visto más afectada. También hubo vecinos que fueron realojados en el puesto habilitado en el instituto Poeta Julián Andúgar de Santomera.
Sin embargo, otros se negaron a abandonar sus hogares. «¿Dónde vamos a salir nosotros con nuestros dos hijos si todos los puentes los tenemos cortados?», preguntó en voz alta Puri Nicolás, vecina de la Orilla del Azarbe. La solidaridad también estuvo presente. Desde primera hora, muchos vecinos llevaron alimentos como pan, leche y fruta a los que no estaban en sus hogares.
Camino del Reguerón
En Alquerías el principal problema surgió con la rotura que provocó el desborde de la vereda de Tabala a la altura del camino del Reguerón. El agua se llevó por delante cien metros de la vía del tren que está en la zona. Fue necesaria la intervención de la UME para eliminar el tapón que se generó en El Reguerón. Como consecuencia de este desperfecto, quedaron inundadas las viviendas del entorno. La mayoría, casas de huerta. Por otra parte, en Patiño, quince familias de origen búlgaro y rumano que viven bajo el puente de la autovía y tienen a diez niños, se negaron a abandonar su asentamiento. Recibieron asistencia de Cáritas y el Semas.
Desde la Junta Municipal de Torreagüera piensan reclamar daños y perjuicios a la CHS por no autorizar las actuaciones previstas sobre la rambla del Garruchal, que acabó desbordada. En concreto, los vocales se refieren al puente sobre la rambla del Garruchal y al que está proyectado en Beniaján, a la altura del barrio de San Blas, en la carretera que conecta esta localidad con Torreagüera.
El actual director general de Medio Natural, Fulgencio Perona, que en la actualidad compagina este cargo con el de pedáneo de Torreagüera, explicó ayer a ‘La Verdad’ que «estos trabajos llevan dos años presupuestos y la CHS no ha movido un dedo para autorizarlos. El Ayuntamiento de Murcia tiene preparados 735.000 euros para ejecutarlos en cuanto pueda». La rambla hizo un boquete en la mota del río en el Rincón del Gallego.