El Segura se desborda en Blanca, Cieza, Archena, Ceutí y Lorquí

Fuente: La Verdad

El río experimenta una crecida que provoca el rebosamiento y el desalojo de viviendas en varios puntos de la Región

La espectacular crecida de ramblas y ríos que sufre la Región de Murcia como consecuencia de la gota fría que empezó el jueves dejó ayer un espectáculo dantesco en varios municipios, que podrían ser declarados como zona catastrófica tras la solicitud que elevará la Asamblea Regional el próximo lunes al Gobierno de la nación. El Consejo de Gobierno también trasladará esta petición hoy mismo al Consejo de Ministros, mientras Ciudadanos presentó ayer mismo una Proposición No de Ley en el Congreso para instar al Ejecutivo nacional a adoptar esta decisión. El PP hizo lo propio en el Senado. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, piensa recorrer las áreas afectadas para comprobar de primera mano los devastadores efectos de una gota fría histórica que ha dejado «el 90% de la Región inundada», cifró ayer el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras. Las lluvias volvieron a dejar picos de hasta 300 litros por metro cuadrado, y más de 200 litros en 24 horas en localidades como San Javier y Torre Pacheco. En dos horas cayó en San Javier «la mitad de lo que cae en todo un año», subrayó la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Beatriz Hervella.

Vista aérea de la población de Los Alcázares, totalmente inundada por la enorme riada, que dejó sentir también sus efectos sobre el Mar Menor.
Vista aérea de la población de Los Alcázares, totalmente inundada por la enorme riada, que dejó sentir también sus efectos sobre el Mar Menor.

Las previsiones no se quedaron cortas con unas tormentas que han dejado las inundaciones más devastadoras del último siglo, cifran los expertos, aunque en la Región no ha habido que lamentar daños personales. Sí hay importantes destrozos materiales que ya empiezan a ser cuantificados.

El Campo de Cartagena y especialmente la zona del Mar Menor volvieron a ser unas de las áreas más castigadas en este nuevo episodio de gota fría. Los Alcázares y San Javier amanecieron prácticamente incomunicados y con el agua hasta el cuello, con decenas de vecinos aislados que tuvieron que esperar varias horas a ser rescatados. El dispositivo, compuesto por más de 1.200 personas, incluido el centenar de miembros de la Unidad Militar de Emergencias, se vio reforzado ayer con 180 integrantes de la Armada y los ejércitos de Tierra y del Aire. En Cartagena cayeron cien litros en poco más de una hora, lo que provocó el desbordamiento de la rambla del Albujón y el inmediato desalojo a media noche de más de un centenar de residentes de Los Nietos, La Algameca Chica y Villas Caravaning. También de la urbanización de Bahía Bella, a orillas de la laguna, aunque muchos de ellos opusieron resistencia en un primer momento.

Los servicios de Emergencias se vieron reforzados ayer con 180 efectivos más del Ejército

Actividades paralizadas

Sin embargo, los momentos de mayor tensión se vivieron en el entorno de la huerta de Murcia, en las pedanías de Alquerías, Santa Cruz, Zeneta y El Raal, donde los servicios de Emergencias tuvieron que apresurarse a evacuar al polideportivo de El Esparragal y al Pabellón Cagigal a centenares de vecinos a lo largo de la noche y buena parte de la mañana de ayer ante la inusitada crecida del río Segura, que multiplicó su caudal por veinte en solo unas horas. Alcanzó casi el 90% de su capacidad para servir un desayuno de auténtica pesadilla en Beniel y Santomera, y una indigesta cena por la noche en Cieza, donde también se desbordó el Segura. Buena parte de la Comunidad fue anegada ayer por las inundaciones, que también provocaron estragos en decenas de cultivos de brócoli, lechuga y alcachofa de Lorca, así como en plantaciones de cítricos de Abarán, Cieza y Molina de Segura. Decenas de hectáreas del Campo de Cartagena también quedaron arrasadas. Muchas empresas de estos municipios, incluidas las farmacias, decidieron echar la persiana. No pecaron de cautos. El río, que ya se había desbordado ayer a su paso por Archena, terminó por colapsar en Beniel y varias zonas de la huerta de Murcia que ya habían sido previamente desalojadas.

De las más de 4.000 incidencias atendidas desde el jueves, 445 corresponden a rescates

Los que sí tuvieron que salir a la carrera de sus casas por la mañana fueron más de mil vecinos de Santomera, incluidos todos los residentes de la pedanía de El Siscar, que fueron trasladados de forma urgente al instituto Julián Andúgar ante las descomunales aportaciones que recibió el embalse de Santomera, y que obligaron a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a aliviar «la lámina» de la presa de forma controlada a razón de 15 metros cúbicos por segundo. Eso sí, las aportaciones al embalse comenzaron a bajar por la tarde, según fuentes del organismo de cuenca. Fuentes de la Delegación del Gobierno, sin embargo, mostraron su preocupación por las complicaciones que aún pudieran causar a última hora de la tarde y por esta pasada noche los aportes del río Guadalentín.

Cortes de agua y carreteras

Semejante tromba provocó, paradójicamente, problemas puntuales con el suministro de agua potable en Lorca, Cieza y pedanías de Murcia como Lobosillo, aunque los más relevantes se daban en Blanca, cuyo ayuntamiento prevé cortes en el servicio durante todo el fin de semana.

La DANA se aleja y pierde potencia, aunque hoy se mantiene la alerta en casi todas las comarcas

También se vieron afectadas de manera importante ayer todas las infraestructuras de transporte de la Comunidad, como el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, que cerró sus puertas y canceló un total de 30 vuelos desde el inicio de las tormentas. No está previsto que Corvera recupere la actividad hasta las doce del mediodía de hoy. Por otro lado, la circulación ferroviaria siguió interrumpida ayer, y solo la línea de cercanías entre Murcia y Lorca pudo recuperar el servicio.

Más de 50 carreteras también resultaron afectadas con diferentes cortes de tráfico, entre ellas las autovías y autopistas de la Región. La A-30 en el puerto de la Cadena, la autovía del Mar Menor y la AP-7 -donde el agua llegó al cuello a un camionero atrapado en el túnel del Pilar de la Horadada-, estuvieron colapsadas durante varias horas. La autopista, de hecho, permanecía cortada al cierre de esta edición.

Aunque la DANA ha perdido potencia y se está alejando de la Región, la Aemet mantiene para hoy alerta de niveles naranja y amarillo en las comarcas del Guadalentín, el Noroeste y el Altiplano, así como en la zona centro y en la Vega Baja. Todavía no se puede bajar la guardia.