El rey llama a no «desandar el camino» por divisiones en los 40 años de España en la UE: «Queda mucho por hacer»

  • Felipe VI ha presidido este jueves un acto institucional conmemorativo en el Palacio Real

  • España y Portugal firmaron su entrada el 12 de junio de 1985 y se formalizó en enero de 1986

PorRTVE.es

Conmemoración por el 40 aniversario de la firma del tratado de adhesión a la Unión Europea
Acto de conmemoración del aniversario de la firma del Tratado de Adhesión de España a la CEE EFE/ Juanjo Martin
4 min.Felipe VI ha presidido este jueves un acto institucional por el 40 aniversario de la firma de la adhesión de España a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) en el Palacio Real. El rey ha asegurado que «queda mucho por hacer» en el proyecto europeo y ha llamado a no permitir que la desafección o la perdida de confianza haga que «desandemos el camino que tanto nos ha dado y que ha sido el asombro del mundo».

Además, ha pedido que no se permita que las divisiones y los conflictos debiliten una organización que nació para superarlos y ha instado a trabajar por una Europa unida. Han pasado cuatro décadas desde que España firmó su adhesión. Fue el 12 de junio de 1985, bajo el Gobierno de Felipe González, quien, acompañado por el rey Juan Carlos I, selló el acuerdo. Aquel gesto marcó mucho más que un trámite diplomático: fue el inicio de un cambio profundo en la política, la economía y la proyección exterior del país.

También han asistido al acto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa. «Cuatro de cada diez españoles no han conocido otra España que la que surgió tras ese 12 de junio», ha subrayado Sánchez en su intervención. Para muchos, ha dicho, es un «hecho cotidiano» y, por ello, corre «el riesgo de no apreciar lo que tiene de extraordinario«. España, ha continuado, estará «en primera línea» para «cuidar» el proyecto de la UE y para «contribuir a fortalecer y transformarlo» hacia una Europa mejor.

Felipe VI: «Costó mucho llegar hasta aquel día»

El rey Felipe VI ha recordado que «costó mucho llegar hasta aquel día» y que «muchos se emplearon a fondo para lograrlo desde los inicios de la transición». Cuarenta años después, ha continuado el monarca, «conmemoramos mucho más que una fecha y una firma», ya que fue «una decisión respaldada por una amplio consenso político y social».

Felipe VI ha expresado su «gratitud» a los que «tanto se esforzaron» y ha prometido «trabajar sin fatiga» para construir una Unión Europea más fuerte, más unida y «mas cercana a los ciudadanos». «Aún queda mucho por hacer», ha defendido el rey que espera de quienes tomen el relevo conciencia, compromiso y valentía» porque la «libertad y la democracia no son conquistas garantizadas, se defienden cada día, en una construcción colectiva que solo perdurará si continua siendo una obra viva».

Costa subraya el «papel activo» de España en el proyecto europeo

La celebración de este jueves, ha dicho Costa, significa «preservar la memoria de un acto que certificó el rumbo europeo de la democracia española» , un paso que tomó de la mano de Portugal y que supone «el capítulo más brillante de su historia reciente». Cuatro décadas después, ha continuado el presidente del Consejo Europeo, España y la Unión Europea son «casos de éxito hermanados».

Costa ha recordado los atentados perpetrados por ETA en territorio español el mismo día de la firma de la adhesión y ha sostenido que «es impresionante como España ha cambiado para mejor en estos 40 años». Además, ha subrayado su contribución y su «papel activo» en el proyecto europeo al ponerse «a la vanguardia» en avances sobre derechos y libertades y en la lucha por la igualdad.

La entrada fue efectiva en 1986

Aquel miércoles, la jornada había comenzado horas antes en Lisboa, donde Portugal también estampó su firma en el tratado. El escenario fue el Monasterio de los Jerónimos, en Lisboa, con Mário Soares, presidente luso por aquel entonces, encabezando la delegación portuguesa.

Tanto España como Portugal acababan de salir de una dictadura y compartían entonces un contexto complejo: democracias jóvenes, economías en transformación y la necesidad urgente de integrarse en un espacio más amplio que ofreciera estabilidad y oportunidades.

La entrada en la Comunidad Económica Europea no fue efectiva hasta el 1 de enero de 1986. Con esa ampliación, Europa pasó a tener doce miembros, y los dos países ibéricos dieron un salto decisivo en su apertura al exterior.

Una época de cambios para España

En el caso español, la adhesión significó el acceso al mercado común y a importantes fondos europeos que ayudaron a modernizar infraestructuras, el campo, la industria y los servicios públicos. También trajo consigo exigencias y reformas que marcarían la política nacional durante años.

Cuatro décadas después, el balance sigue abierto. La pertenencia a la actual Unión Europea ha contribuido al crecimiento económico y a la consolidación democrática, pero también ha estado marcada por momentos difíciles: crisis financieras, debates sobre soberanía o tensiones en torno al modelo de inmigración.