El rey Juan Carlos publicará sus memorias a finales de año: «No tengo derecho a llorar”

  • El libro se titulará Reconciliación y estará escrito «en primera persona»

  • «Siento que me roban mi historia», explica el rey emérito en un comunicado de Planeta

El rey Juan Carlos publicará sus memorias a finales de año
Portada de ‘Reconciliación’, facilitada por la Editorial Planeta
RTVE.es

El rey Juan Carlos publicará un libro de memorias escrito “en primera persona”, con el título de Reconciliación, que llegará a las librerías a finales de año y que tratará, en palabras de su autor, de «la parte privada de una vida pública», según ha informado la editorial Planeta.

«Mi padre siempre me aconsejó que no escribiera mis memorias. Los reyes no se confiesan. Y menos, públicamente. Sus secretos permanecen sepultados en la penumbra de los palacios. ¿Por qué le desobedezco hoy? ¿Por qué he cambiado de opinión? Porque siento que me roban mi historia«, explica Juan Carlos I en el comunicado de la editorial.

La editorial añade que la publicación del libro es «un acontecimiento histórico» y que el origen del proyecto se debe que a que en «el exilio en Abu Dabi, parte de la opinión publicada» y también «los propios errores» han acabado por «ensombrecer su trayectoria y sus aportaciones fundamentales al éxito de la democracia española».

Avanzan que el libro son una memorias «ricas en anécdotas que no eluden los episodios más significativos de nuestra historia reciente, pero tampoco las alegrías ni los malos momentos de su vida íntima y personal». Y dibuja una figura de un joven en un país «inmerso en una guerra cainita» que está «anclado a un destino que no le pertenece, pero que paso a paso, eludiendo mil complots y ganándose la confianza de unos y otros, acaba convirtiéndose en el actor principal de la transformación radical de España».

También explican que las memorias están «escritas a corazón abierto y sin concesiones» y que la obra «navega entre los dos exilios que marcan el principio y final de su vida: el obligado, en Estoril, y el voluntario, en Abu Dabi».

Por último, el comunicado destaca una «última confesión», de un monarca «en el crepúsculo de su vida» y lejos de su familia: «No tengo derecho a llorar».