El Real Murcia pierde ante el Intercity y da otro disgusto a su afición (0-1)

Un gol de Roigé con la colaboración de Alberto González condena a un equipo grana que vuelve a decepcionar en casa y que suma tres semanas sin ganar

LA OPINIÓN

Decimos que en estas últimas semanas ha aumentado la influencia de público a Nueva Condomina por la barra libre impuesta por Felipe Moreno en los precios de las entradas. Las tarifas de saldo han hecho que la afición responda, pero los que no responden son los jugadores. De hecho, visto lo visto en los dos últimos partidos en casa, habría que hacer un monumento a unos aficionados a los que más que rebajar las localidades habría que pagarles para que fueran al estadio. Porque ir a Nueva Condomina es sinónimo de disgusto.

Ha vuelto a ocurrir este domingo. En un duelo en el que el Real Murcia podría haber dado un golpe sobre la mesa en su candidatura al play off, lo único que ha hecho el equipo de Mario Simón es volver a decepcionarEl Intercity, que coquetea con el descenso, se ha llevado los tres puntos de Nueva Condomina. Sandroni, que sumaba su segundo partido en el banquillo alicantino, ha logrado su primer triunfo. Mientras tanto, los granas acumulan tres semanas sin ganar y, pese a mantener el quinto puesto, no dan demasiada confianza de que poder mantener esa situación de privilegio.

Hace quince días el Real Murcia caía en casa ante un Atlético Baleares al que le bastó con un gol en el minuto 6. No aprendieron la lección los granas, porque este domingo, frente al Intercity, la historia se ha vuelto a repetir. Con un juego decepcionante, sin generar ni un tiro entre los tres palos, sin balones al área, sin creatividad, los alicantinos solo han tenido que aprovechar un regalo defensivo para marcharse a casa con la victoria.

Fue en el minuto 41 cuando la defensa del Real Murcia se metió en un buen lío, condenando a su equipo. Una mala salida de balón, una pérdida, la nula intensidad en la presión y un disparo de Pol Roigé que se fue para dentro con la colaboración de Alberto González.

El 0-1 solo fue la consecuencia de otro partido demasiado espeso de los granas. Un encuentro en el que todo comenzó a cámara lenta, avanzó con múltiples pérdidas de tiempo y continuó un Intercity que tenía más claro a lo que jugaba que los granas. Porque mientras que los de Simón eran incapaces de generar peligro, los alicantinos paraban una y otra vez el juego en base de faltas, acciones que tampoco supo aprovechar Pedro León.

Y eso que la ocasión más clara fue un lanzamiento del muleño que se envenenó tras estrellarse en la barrera, aunque acabó siendo escupido por el larguero.

Andrés Carrasco y Joao, las novedades

Pasada la media hora hubo una pequeña reacción en un Real Murcia que este domingo presentaba dos novedades en el once. Andrés Carrasco, ante las bajas de Romera y Toril, volvía a la titularidad después de muchas jornadas. También aparecía un Joao ya recuperado. Y se mantenía Dani Vega pese a ser duda durante la semana.

Hubo que tener paciencia para ver al Murcia combinar en los metros finales, pero cuando parecía que se animaban los granas, llegó la pájara defensiva y el tanto del Intercity que acabo siendo definitivo.

Sin reacción tras el jarro de agua fría

Porque ni por detrás en el marcador pudo el Real Murcia reaccionar. Le está pesando demasiado a los granas estas jornadas en las que hay tanto en juego. Y este domingo ni Pedro León pudo salir al rescate de los suyos. El muleño, que tuvo infinitas opciones a balón parado, no consiguió conectar con sus compañeros en ninguna. Todas fueron sacadas por un Intercity que si tenía las ideas muy claras antes del gol, con el marcador a favor elevó una muralla que nunca fue superada por un conjunto grana demasiado lento y sin ideas para encontrar huecos cuando todo se pone en contra.

Reaccionó Mario Simón poniendo a Ganet tras la vuelta de vestuarios. No se notó demasiado la presencia del internacional en el centro del campo. El Murcia seguía sin un timonel que pusiera orden y que lanzara a sus compañeros. Solo Arnau Ortiz parecía poner algo de vértigo, pero ni así llegaban las oportunidades.

Se repetía el guion que se vio contra el Atlético Baleares y el paso de los minutos solo aumentaba la desesperación. Con el Intercity agarrándose a la botella de oxígeno del 0-1, el Real Murcia moría con su juego monótono y lento, en el que lo máximo es dar pases horizontales de medio metro.

Ni los intentos de Mario Simón desde el banquillo cambiaban nada. Sus cambios a cuentagotas no ayudaban. Salió Alfon, luego apostó por Iván Casado y Loren, y por último salió Galindo. Mientras tanto el reloj corría sin que los aficionados vieran nada a lo que agarrarse.

Y fue todo a peor. Porque si la derrota ya era triste, ver al Intercity atacando y acumulando córner en el tiempo de prologación ya era una condena que muy pocos podían digerir.

Al final, derrota y nueva decepción en Nueva Condomina. Porque ni en seis minutos de tiempo extra pudieron poner en aprietos a Manu Herrera. De momento, aunque el Real Murcia no hace los deberes, a los granas les da para mantener el play off, todo porque la Real B tampoco está en su mejor nivel.