El juzgado de violencia sobre la mujer nº 2 de Murcia ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido por la muerte de la niña, de la que su expareja tenía la guarda
La magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Murcia ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el detenido por la muerte de una niña de cinco años en Llano de Brujas. La menor estaba bajo la guarda de la expareja del acusado. Se le investiga por asesinato de persona especialmente vulnerable, malos tratos psicológicos y acoso en el ámbito familiar.
El juzgado ha tomado declaración a la mujer que tenía a su cargo a la menor, considerada víctima-perjudicada, con el acompañamiento de una psicóloga. También han testificado familiares del acusado.
Además, se ha dictado una orden de protección para la mujer, prohibiendo la comunicación y acercamiento del detenido. Se han activado medidas de asistencia y protección social.
Aunque no constaban denuncias previas, el detenido tiene antecedentes por amenazas en el ámbito familiar, con condenas en 2010 y 2014 que le llevaron en total, tres años a prisión.
Desde 2021, la ley amplía la violencia de género para incluir la violencia vicaria, ejercida sobre hijos o allegados para causar daño a la mujer.
Paso a disposición judicial en la mañana del jueves
Este jueves pasaba a disposición judicial el presunto autor de la muerte de la hija de 5 años de su expareja sentimental en la pedanía murciana de Llano de Brujas. El juzgado de violencia sobre la mujer número 2 de Murcia se ha hecho cargo de las diligencias en las que el presunto autor del primer crimen de violencia vicaria de 2025 relataba a la madre de la pequeña que «ya está en el cielo».
Al hombre de 48 años lo detuvo la Guardia Civil en la localidad alicantina de Torrevieja tras haberse llevado a la niña en coche desde la pedanía murciana de Patiño a la de Llano de Brujas.
La mujer, Ramona, relató en el minuto de silencio por la muerte de su hija convocado por el Ayuntamiento de Murcia que tuvo una relación sentimental con Jesús, el presunto homicida, durante nueve años, durante los que la maltrató e insultó de manera constante, aunque nunca llegó a denunciar aquel «infierno», tras lo que dio por finalizada la relación el verano pasado, pero él últimamente la seguía y acosaba.
La madre biológica de la niña era una prima de Ramona, pero esta se hizo cargo de la menor desde el nacimiento y la adoptó. Jesús la trataba «muy bien, con mucho cariño, como un padre ejemplar», relató Ramona después de que fuera detenido sobre las 22 horas del martes en Torrevieja cuando él mismo comunicó a la Guardia Civil que se encontraba en las inmediaciones del cuartel.
Aunque la relación terminó, seguía siendo habitual que Jesús recogiera por las tardes a la niña en Patiño y la llevara en coche hasta Llano de Brujas, a unos 10 kilómetros, donde pasaba las tardes en la casa de su familia.