El sospechoso tiene 23 años y ya ha sido cambiado de centro penitenciario

Exterior de la cárcel de Sangonera, en Murcia. / Google Maps
El recluso que mató a su compañero de celda de la cárcel de Sangonera, en Murcia, cortándole el cuello con la tapa de una lata de atún, se encontraba en prisión por haber robado un móvil, indican fuentes cercanas a la investigación.
El sospechoso, que apenas llevaba 48 horas encerrado cuando, presuntamente, degolló a su víctima, tiene 23 años y ya ha sido cambiado de centro penitenciario, explican las mismas fuentes. En concreto, se le ha trasladado al penal más grande de la Región: el de Campos del Río.
Cuando entró en Sangonera, el chico fue mandado directamente al módulo de respeto, dado que no se observó en él una actitud violenta que pudiese hacer pensar en que protagonizase actos de esta naturaleza, mucho menos un crimen.
En el módulo de respeto
Ocurrió sobre las cuatro de la mañana, en el módulo 1, considerado de respeto. Un recluso dio la voz de alarma porque escuchó golpes procedentes del habitáculo de al lado y dos funcionarios de los que estaban trabajando llegaron. Entonces encontraron al interno muerto y al agresor ensangrentado, apuntan las mismas fuentes.
En cuanto a la víctima, un hombre de mediana edad, se encontraba encerrado acusado de un delito de abusos sexuales. Este presunto agresor sexual (estaba en prisión preventiva) sufriría, apuntan las mismas fuentes, problemas de salud mental. Era originario de un país africano y no se trataba de un preso conflictivo. «Algunos compañeros se reían de él», comentan fuentes penitenciarias.
Instituciones Penitenciarias investiga ahora qué pasó aquella noche que pudo desembocar en muerte violenta. El joven sospechoso, que se enfrenta a cargos por asesinato, no contaba con un preso de apoyo ni estaba en el programa de prevención de suicidios, al considerar los profesionales que lo examinaron que no precisaba de ello.
Se venden en el economato
No es la primera vez que pasa algo similar con una lata de atún. El año pasado, un preso de la misma cárcel intentó cortar el cuello a otro con una lata de atún. Y es que estos productos están permitidos en las celdas (se venden en el economato), aunque pueden resultar armas letales.
En verano de 2022, un preso de Campos del Río (Juan de Dios F.L, un sujeto español con vínculos con el yihadismo) intentaba degollar a un funcionario empleando para ello una lata. Los hechos tuvieron lugar cuando el recluso pidió al funcionario que revisase su peculio. En un momento dado, se abalanzó sobre él y trató de cortarle el cuello.
También acabó degollado por una lata en Sangonera, el año antes del estallido de la pandemia, Marco Vinicio, un sujeto que estaba encarcelado por matar a su pareja, Lourdes, en Torre Pacheco.