Los populares votan a favor a la vez que se desmarcan de las teorías negacionistas. El PSOE reprocha al Gobierno regional que reniegue de un pacto cuyas inversiones ejecuta y Podemos señala a los aranceles de Trump
El PP se pliega a las presiones de Vox y apoya en la Asamblea Regional una moción de rechazo al Pacto Verde Europeo y a la Ley de Restauración de la Naturaleza. La iniciativa acusa falsamente a las políticas comunitarias de prohibir la limpieza de ramblas o la construcción de presas.
Los votos de ambos partidos han permitido sacar adelante un pronunciamiento contra la normativa europea ratificada en 2020 por todos los partidos de la Eurocámara, salvo la ultraderecha, con el objetivo de convertir a Europa en el primer continente con cero emisiones de efecto invernadero en 2050. El Pacto Verde supone inversiones en todos los sectores de la economía de los 27 de al menos un billón de euros en la próxima década. La moción de Vox mezcla opiniones sobre el Pacto con acusaciones falsas sobre prohibición de obras para prevenir riadas, tal y como define el acuerdo el diputado de Vox, Antonio Martínez Nieto.
Los populares han votado a favor a la vez que se desmarcan de las teorías negacionistas, según explica Jesús Cano, del PP.
Rechazar las políticas de restauración de la naturaleza era una de las principales exigencias del partido de ultraderecha para apoyar los presupuestos autonómicos de 2025. Carmina Fernández del PSOE lo recordaba en su intervención, además de reprochar al Gobierno regional que reniegue de un pacto cuyas inversiones ya están ejecutando.
Podemos denuncia que la moción del Pacto Verde es un viejo truco, decía el diputado Víctor Egío, para desviar la atención del verdadero problema que afronta la agricultura europea: los aranceles de Trump que respalda la ultraderecha.
Ros (PSOE): «La moción en un brindis al sol»
El eurodiputado socialista murciano Marcos Ros insiste en que mociones como la que hoy han aprobado PP y Vox en la Asamblea Regional son «un brindis al sol» que sólo puede ser interpretado como el peaje que los populares tienen que pagar a Vox a cambio de su apoyo para aprobar los Presupuestos de la Comunidad. Es, dice Ros, un gesto inútil pero al mismo tiempo contradictorio, porque el rechazo al Pacto Verde equivale a votar en contra de los más de 200 millones de euros que la Región de Murcia recibirá de Europa en los próximos años para financiar actuaciones que están relacionadas con los objetivos marcados por ese acuerdo del que ahora dicen renegar. Un eje de actuación, añade Marcos Ros, que tiene en el grupo popular europeo y en su líder, la presidenta de la Comisión Ursula Von der Leyen, a sus principales valedores.