La falta de relevo generacional, la subida de los alquileres, la venta de las plataformas online y los descuentos de las grandes superficies merman la cuota de mercado de los locales de toda la vida.
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En los últimos cuatro años 1.400 pequeños comercios minoristas dedicados en su mayoría al textil, calzado y bienes de compra recurrentes, han tirado la toalla en la Región de Murcia. En el caso de la capital, serían 200 comercios menos en el último año. Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) califica estos datos de preocupantes. «En los últimos cuatro años hemos perdido un 30% del comercio. Datos que son tremendamente preocupantes para la pervivencia y la supervivencia, no solamente de la capital, sino también de las ciudades y, sobre todo, de los entornos más pequeños».
Eduardo Abad señala, además, que el pequeño comercio tiene un grave problema de digitalización, que se suma al envejecimiento del tejido productivo y a la formación de los pequeños trabajadores. De hecho, según un estudio sobre el estado de la digitalización de las empresas y administraciones públicas, el 24% de los pequeños negocios rechaza digitalizarse porque, aseguran, no tienen información para poder llevar a cabo esa transformación. Otro dato preocupante es que un 22% desiste debido al sobrecoste que conlleva este proceso.
Para José Oñate, presidente de la Asociación de Comerciantes del Barrio del Carmen, las obras de movilidad han provocado también una merma en la clientela de los comercios del municipio. «Las consecuencias las estamos pagando ahora. Es evidente que ni de pedanías, ni de otras zonas de la Región o provincias limítrofes, que antes venían a comprar a Murcia, a pasear, porque tenemos una ciudad muy bonita, muy atractiva, para pasear y comprar y para la hostelería, la gente no quiere venir a la ciudad de Murcia».
Añade, además, que esta situación se ha agravado estas últimas semanas debido a los robos que están padeciendo este verano.