El Murcia se hace grande en Alcoy

El equipo grana derrota por 2-3 al Alcoyano y se coloca sexto en la clasificación. Sviderski, Loren Burón y Amín, goleadores.

GRGORIO LEÓN   ORM

Fue una fiesta. Llovía hasta empapar. El viento soplaba, hostil. Las entradas eran caras. Pero todo mereció la pena. Los mil aficionados del Real Murcia ubicados en el fondo del campo de El Collao vivieron una celebración que se extiende a todo el murcianismo. En una temporada por momentos descorazonadora, invitadora al desaliento, el equipo de Pablo Alfaro se hizo grande en Alcoy para incorporarse a la autopista que conduce al ‘play off’.

Con un alto concepto solidario del juego, presionando en todas las zonas y una perfecta ocupación de espacios, el Real Murcia hizo una extraordinaria parte, que le dio el premio de la victoria al descanso. A los cuatro minutos la sonó la melodía del gol. Un desplazamiento de Isi Gómez desde la parte derecha permitió que Dani Vega habilitara a Marc Baró, que levantó la cabeza y vio solo a Martin Sviderski. El eslovaco la enchufó. Con todo bajo control, sin permitir aventuras al Alcoyano, el Murcia tramaba rápidas transiciones. Y al borde del descanso, Dani Vega volvió a prender las luces largas. Detectó a Isi Gómez, que remató. El rechazo lo aprovechó Loren Burón para firmar el 0-2. Ese resultado era un tesoro. Pero, en la última jugada del primer acto, Imanol le pegó con tres dedos, y su disparo desde fuera del área dio premio, dejando abierto el partido para la continuación.

Vicente Parras, para hacer mas filoso a su equipo, colocó en escena a Armental. Pablo Alfaro reaccionó en esa partida de ajedrez ubicando en la banda derecha a Juanmi Carrión. El Alcoyano manejó la pelota, en régimen de monopolio. Su hostigamiento fue continuado. Y el empate era cosa de tiempo. Llegó con un voleón de Agüero.

Con el 2-2 recién subido al marcador, un caramelo de Marc Baró dejó a Sabit en inmejorable disposición para marcar de cabeza. Pero Jaume Valens hizo un milagro. Perseveró el Murcia. Otra vez Sabit, colándose entre la defensa enemiga, propició el gol de Amín. Puro oro.