Antonio Pedreño y Antonio Dengra abandonan el órgano ejecutivo grana.
GREGORIO LEÓN
El Real Murcia está en plena transformación, con movimientos que modificarán la actual fisonomía del Consejo de Administración y también de la comisión deportiva. En el órgano ejecutivo los cambios vienen derivados por la salida de Antonio Pedreño y Antonio Dengra, que dejarán sus asientos vacíos. Pedreño ha decidido dimitir de su cargo actual, por principios y coherencia. Entró en el Murcia de la mano de Agustín Ramos, contra el que el club va a proceder presentando una acción social de responsabilidad. Una medida extrema, de difícil encaje legal según diversas fuentes jurídicas consultadas, que obligará al expresidente grana a defenderse. Pedreño no apoya tal procedimiento emprendido contra alguien que salvó al Real Murcia. El Consejo de Administración pierde a la persona con más amplia experiencia futbolística de todos sus integrantes actuales. Durante treinta años fue entrenador en diferentes equipos, y paralelamente ha desarrollado una carrera laboral que ha llenado su agenda de teléfonos y contactos, puestos al servicio de la entidad grana todo este tiempo en el que ha sido persona de máxima confianza de Felipe Moreno.
Otra de las piezas que desaparecerá de la foto del Consejo de Administración es Antonio Dengra, gerente de Rointe. Quiso descollar en el fútbol. Se formó en la cantera de La Alberca. Fue lateral derecho en el Sangonera Atlético. Pero pronto tomó conciencia de que su futuro no estaba en el balón, que su techo de cristal era la Tercera División. Y Dengra encaminó sus pasos hacia el mundo de los negocios.
Análogamente el Real Murcia está reformulando la comisión deportiva, en la que aparece como figura primera Pedro Asensio. El club no va a fichar un director deportivo al uso.