Todos los proyectos se han desarrollado sin problemas, según el comandante del Hespérides, Rafael Aguirre, quien se enfrentó a una avería eléctrica a la vuelta, lo que provocó un leve retraso
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Una avería en un motor no ha impedido que el Hespérides cumpla su misión número 37 en la Antártida antes de atracar en Cartagena con unos días de retraso. El reemplazo del buque está sobre la mesa y costaría unos 140 millones, según la Secretaria de Investigación del Ministerio, Eva Ortega-Paído, que ha recibido a los 60 miembros de la tripulación.
El apoyo logístico de estos militares permite a los científicos tomar muestras y hacer mediciones durante el verano austral. Han confirmado la gripe aviar en págalos (una especie de gaviota gigante), además de comprobar los efectos del cambio climático y de las especies invasoras. Y por primera vez se ha generado energía electrica con calor geotérmico en la Isla Decepción, donde se encuentra una de las bases españolas. Todos los proyectos se han desarrollado sin problemas, según el comandante del Hespérides, Rafael Aguirre, quien se enfrentó a una avería eléctrica a la vuelta y un leve retraso.
Al comandante lo recibía la Secretaria de Investigación del Ministerio, Eva Ortega-Paído, quien reconoce que están tratando con Defensa la sustitución del Hespérides, con una inversión de 140 millones de euros
En cualquier caso, parece que aún le quedan muchas campañas de investigación al Hespérides. Con una tripulación veterana que repite la estancia en el continente helado, a pesar de las inclemencias de la mar.
Es lo peor, tal y como le cuentan a los familiares, que esperaban emocionados en el muelle, donde se ha producido hasta una pedida de mano, en la que una joven daba el sí a uno de los militares desembarcados.