El cuadro de Guillermo Fernández Romo es goleado tras un desastroso partido que no está cerca de competir
Los errores en defensa condenan a un equipo sin ideas en ataque
El FC Cartagena vuelve a caer derrotado, una vez más, en Huesca. Esta vez, acompañado de una goleada difícil de digerir. Los oscenses, que siempre fueron superiores a los cartageneros, controlaron el partido en ambas mitades y lograron el primer gol de penalti de Óscar Sielva después de una mano de Aguirregabiria en un córner. Aunque el partido se marchó 1 a 0 al descanso, el segundo, de Joaquín Muñoz, llegó poco después de la reanudación gracias a la poca contundencia de la zaga. Jorge Pulido hizo el tercero con mucha facilidad con un saque de esquina y Hugo Vallejo cerró el marcador con el cuarto después de otro regalo de Delmás por un resbalón. El Cartagena se hunde en la última posición de la tabla y sigue perdiendo oportunidades de sumar.
El partido en El Alcoraz comenzó con un Huesca muy dominante sobre el terreno de juego. Desde que el balón echó a rodar, se hizo con el control del juego por completo y comenzó a amenazar la meta de Pablo Campos. A los cinco minutos ya se probó Óscar Sielva en una falta lateral cercana al área que salió rozando el palo largo con un centrochut muy intencionado.
A los diez minutos empezó a despertar el cuadro cartagenero disputando la posesión a su rival. Disfrutó del cuero durante algunos minutos y, cuando no lo tuvo, se replegó cerca de su portería, obligando al Huesca a hilar muy fino en sus jugadas. A pesar del orden en las filas albinegras, la sensación era de fragilidad. Con muy poco generaba peligro el cuadro altoaragonés.
Aprovechó esa fragilidad Loureiro por el costado diestro, encarando con facilidad a Jairo, quien no contó con las ayudas de sus compañeros. Se volcaba tímidamente el cuadro local y en un saque de esquina azulgrana llegó la jugada que marcó la primera parte: el golpeo al primer palo superó a varios hombres albinegros y, cuando llegaba a los atacantes en el segundo, Martín Aguirregabiria puso el brazo de forma instintiva para desviar su trayectoria cometiendo penalti. Óscar Sielva la puso en la escuadra para hacer el 1 a 0 a la media hora de juego.
Así se llegó al descanso y en la reanudación debutó Salim El Jebari un día después de firmar con el Cartagena. No tuvo tiempo el Cartagena de demostrar una reacción en la reanudación, ya que recibió el segundo gol a los siete minutos. Gerard Valentín controló un cambio de juego en la derecha y se internó en el área para toparse con el tímido despeje de Jairo, quien la dejó para el golpeo fallido de Vallejo. El toque de Hugo Vallejo se convirtió en una asistencia perfecta para que Joaquín Muñoz rematara a placer dentro del área, haciendo el 2 a 0 en el 52.
No se conformó el Huesca y continuó atacando después de doblar su ventaja mientras el Cartagena vagaba por el césped sin ideas. También debutó Álex Millán para aportar verticalidad al ataque y el Cartagena mostró algo de competitividad llegando por banda. En ese contexto, Gastón Valles perdonó el 2 a 1 después de robar un balón al último hombre oscense y plantarse sólo ante Dani Jiménez. Se le hizo de noche tras el recorte y el portero se la rebañó cuando tenía compañeros en mejor posición. Cedric y El Jebari también dispararon a puerta para unirse al ataque. Faltó maldad en los golpeos.
Precisamente, un regalo del hispanomarroquí casi provoca el tercero del Huesca. Su pase horizontal en la línea defensiva se lo quedó Joaquín Muñoz para llegar al mano a mano con el portero. Jorge Moreno incomodó lo suficiente para evitar el gol y despejó a córner, pero fue en esa segunda jugada cuando llegó el 3 a 0 a los 76 minutos. Un balón colgado con intención al segundo palo cayó sobre la cabeza de Jorge Pulido, que ya había cabeceado al palo minutos antes, para que esta vez consiguiera el gol completamente libre de marca.
El tercer y el cuarto gol del Huesca estuvo interrumpido por la entrada de Delmás al campo. Precisamente fue quien falló en el gol que redondeó la cuenta. Después de una cesión de su portero, el lateral se resbaló para dejar la pelota a Hugo Vallejo en la frontal. Recortó y golpeó el extremo a la escuadra consiguiendo el 4 a 0 a diez minutos del final.
El pitido final confirmó la derrota de un equipo que demostró una tremenda desidia y falta de actitud para competir un partido de Segunda. Se hunde el Cartagena en la última posición, sin visos de recuperación.