El exdirector cesado en Archena denuncia que su destitución responde a una decisión política y no pedagógica

Asegura que nunca se evaluó su labor y que el Ayuntamiento optó por apartarlo en lugar de reforzar el centro ante el aumento de alumnado

El exdirector de un centro educativo municipal ha denunciado públicamente que su cese no responde a criterios pedagógicos ni profesionales, sino a una decisión política tomada desde el Ayuntamiento, con el objetivo de facilitar el nombramiento de personas vinculadas al partido en el gobierno local y con lazos familiares con cargos municipales. Así lo expone en un escrito en el que cuestiona duramente las razones alegadas para su destitución y pone en duda la veracidad de los argumentos oficiales.

En el documento, el exresponsable del centro subraya que cualquier justificación de su cese debería estar “debidamente acreditada ante el correspondiente órgano oficial” y sostiene que, hasta la fecha, no existe ninguna evaluación formal ni informe técnico que respalde la decisión adoptada. Por el contrario, afirma quedar a disposición de las familias y de quien lo considere oportuno para demostrar, con documentación oficial, la veracidad de los datos expuestos sobre su gestión.

El afectado recuerda que, si realmente se hubiera producido un incremento significativo de alumnado —en torno a 40 puestos escolares—, la actuación “más coherente y responsable” por parte del Ayuntamiento habría sido dotar al centro de los apoyos necesarios para afrontar esa situación, en lugar de proceder a su cese. Según sostiene, esta falta de refuerzos contrasta con la decisión de apartarlo del cargo sin una explicación objetiva ni una valoración previa de su desempeño.

En su escrito, también señala que había solicitado en diversas ocasiones una evaluación de su labor y una valoración objetiva de la gestión del centro, peticiones que, según afirma, nunca fueron atendidas. Para el exdirector, este silencio administrativo refuerza la idea de que la decisión ya estaba tomada de antemano y no obedecía a razones educativas.

El documento va más allá y apunta directamente a una motivación política. El exdirector sostiene que su cese responde, “en realidad”, a una decisión encaminada a facilitar su desplazamiento y permitir el nombramiento de personas afines al partido en el gobierno municipal y con vínculos familiares, una actuación que, a su juicio, se ha realizado “sin atender a criterios pedagógicos ni profesionales”.

Asimismo, afirma que la alcaldesa habría manifestado en una reunión con personal del centro una versión de los hechos que, según denuncia, no se corresponde con la realidad de la gestión ni con los datos objetivos del funcionamiento del servicio.

La denuncia pone sobre la mesa un posible caso de utilización partidista de un servicio educativo municipal y abre interrogantes sobre los criterios seguidos por el Ayuntamiento en la toma de decisiones que afectan a la dirección y organización de centros públicos. El exdirector reclama transparencia, explicaciones claras y que cualquier actuación se base en evaluaciones técnicas y no en intereses políticos, advirtiendo del impacto que este tipo de decisiones puede tener tanto en la comunidad educativa como en la calidad del servicio prestado a las familias.