El Duque de Huete visita Abarán dentro de su recorrido turístico por el Valle de Ricote

Alfonso de Bustos y Donate, IV Duque de Huete y uno de los pocos nobles españoles que todavía quedan en Méjico, ha girado hoy visita a nuestro municipio dentro de una ronda turística que le está llevando durante estos últimos días de julio por el Valle de Ricote para conocer de primera mano la zona, un recorrido en el que ha estado acompañado por Miguel Banegas, amigo de la Asociación Cultural ‘La Carraila’ y también descendiente de la hidalga familia de Llamas.

En este día, tras su paso en anteriores jornadas por los municipios de Archena y Ojós y antes de trasladarse hasta Blanca, el Duque de Huete giraba visita a nuestro ayuntamiento donde se ha entrevistado con el alcalde por delegación Jaime Tornero Ramos, que, tras recibirle en el despacho de alcaldía, le ha hecho entrega de una réplica de la Noria Grande y le ha pedido que haga de embajador en Méjico de nuestro entorno a través de las Rutas de las Norias y, por añadido, de todo el Valle de Ricote en su conjunto. «Espero que hayáis disfrutado de este ‘museo de agua al aire libre’ y que hagas de embajador de todo lo que representa nuestra Ruta de las Norias», le decía Jaime Tornero.

«Mil gracias por el recibimiento. Vengo recopilando testimonios de la influencia que mi familia tuvo durante muchos años en el Valle de Ricote. Estoy disfrutando mucho de este recorrido, de todo lo que estoy descubriendo y, sobre todo, de la acogida que me están brindando los vecinos y los alcaldes de los distintos municipios de la zona», agradecía Alfonso de Bustos y Donate.

Durante la mañana, el duque ha podido conocer los encantos naturales y culturales de la zona norte del Valle de Ricote, guiado por Jesús Joaquín López Moreno de la Asociación ‘La Carraila’, y visitar la Ruta de las Norias de Abarán y el Acueducto de la Noria de Corona (Cañada del Hidalgo), que antaño irrigaba la Huerta de Darrax (Blanca) y que perteneció a Francisco Javier de Molina, Marqués de Darrax, en las primeras décadas del siglo XVIII.

El Ducado de Huete tiene su origen en 1474. El título fue rehabilitado por Alfonso XIII en 1909 en la figura de Alfonso de Bustos Ruiz de Arana, abuelo del actual Duque de Huete. Aunque aquel nació y murió en Madrid, estuvo muy vinculado a Archena, realizando una gran labor en pro de la agricultura de esta villa, hasta tal punto que, en 1953, el ayuntamiento aprobase que la calle denominada «Carril Viejo» pasara a ser nombrada «Calle Duque de Huete», tal y cómo se sigue llamando hoy en día.

El II Duque de Huete desciende del ricoteño Rafael de Bustos y Llamas, Marqués de Corvera, siendo la madre del último Juana de Llamas y Molina, de la hidalga familia de Llamas, que entre sus miembros destacan Francisco de Llamas y Molina, caballero de la Orden de Santiago, y sus hermanos Sancho (gran jurisconsulto) y Pedro (mariscal de campo). Primo de estos fue el citado Francisco Javier de Molina, Marqués de Darrax, a quien se le debe el topónimo abaranero «Cañada del Hidalgo», también nombrado «Cañada de Hidalgo», «Cañada Hidalgo» o «Cañilargo», paraje visitado donde se localizan los restos de la noria fluvial que irrigaba la Huerta de Darrax.