El cierre de oficinas bancarias de la Región se frena tras la fiebre de las fusiones

Después de la eliminación de 159 sucursales en 2021, la red se mantiene en 3,37 oficinas por cada 10.000 habitantes

De las 702 que había en 2020 en toda la Región solo quedaban en junio 519

LA OPINIÓN

El cierre de oficinas bancarias que se ha producido en la última década se ha apaciguado tras la fiebre de las fusiones. Según los datos registrados en el último Barómetro Financiero presentado por el Instituto de Crédito y Finanzas (Icref), en junio de este año había en la Región 3,37 sucursales por cada 10.000 habitantes, una proporción que está ligeramente por debajo de la media nacional (3,69 en España), con apenas 519 de las 702 que había en 2020.

El informe elaborado por el Icref y la Cátedra de Competitividad vuelve a plantear que la concentración bancaria «está provocando una exclusión financiera en la Región de Murcia».

Además, apunta que «la desaparición de oficinas de lugares menos poblados y de menor renta per cápita provoca una exclusión financiera geográfica cuyo problema se acentúa por producirse en lugares con menor capacidad de desarrollo económico y con peores comunicaciones».

Al acabar el primer semestre las entidades financieras no llegaban a las 520 oficinas, cuando en 2020 se alcanzaban las 702.

La voracidad de los bancos a la hora de reducir su red alcanzó sus mayores proporciones en 2021, cuando bajaron la persiana 159 sucursales.

Aquel año se produjo la fusión de Bankia con CaixaBank, lo que dio lugar a otro repliegue en la que había sido la entidad financiera con mayor presencia en la Región durante las últimas décadas.

La absorción de la entidad que había heredado lo que quedaba de la red de la antigua Cajamurcia sufrió el mayor descenso.

No obstante, también el Sabadell eliminó gran parte de las oficinas que había heredado de la antigua CAM.

Aunque todos los bancos han cerrado sucursales en los últimos años en mayor o menor proporción, el proceso tuvo una mayor repercusión en las entidades que habían acaparado la mayor parte del mercado financiero de la Región hasta que acabaron intervenidas por el Banco de España y absorbidas después.

Así, de las 702 oficinas que había en 2020 se pasó a 543 en diciembre de 2021.

Como consecuencia de la concentración bancaria, los municipios de Albudeite, Ojós, Aledo y Villanueva del Segura se quedaron sin ninguna sucursal y vieron como el servicio de los bancos que habían operado en estos pueblos se redujo a la instalación de cajeros, que no siempre funcionan correctamente. Además, el 64% quedaron concentradas en los municipios de Murcia y Cartagena.

Según los últimos datos que ha dado a conocer el Banco de España, desde junio de 2020 a junio de 2023 los bancos han cerrado un 28,2% de sus oficinas en la Región.

Sin embargo, el proceso se ha frenado entre junio de 2022 y junio de 2023, con la desaparición del 1,5% de las oficinas.

Según las estimaciones del Icref, en el último año la Región apenas ha bajado de 3,39 a 3,37 oficinas por cada 10.000 habitantes. Esta proporción se ha reducido prácticamente a la mitad en ocho años, dado que en 2015 los murcianos tocaban a 6,23 sucursales por cada 10.000 habitantes.