El caso Cerdán amenaza la legislatura: el PP empieza a ver viable una moción de censura y los socios recelan de Sánchez

  • Sánchez hace un guiño a sus socios rechazando aumentar el gasto en defensa al 5% pero éstos temen nuevos casos

  • El PP avisa de que solo le faltan «cuatro votos» para la moción y apela al PNV

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados EFE/Chema Moya
ROCÍO GIL GRANDE

El Gobierno de Pedro Sánchez vive un momento crítico tras el informe de la UCO sobre Santos Cerdán, que ha sacudido al PSOE y al propio Ejecutivo. Sánchez y sus ministros insisten en que agotarán la legislatura, pero las dudas empiezan a surgir entre sus socios, sin los cuales no puede subsistir en La Moncloa. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha dejado claro que no le faltan «ganas» para impulsar una moción de censura y lo único que le faltan son «cuatro diputados» para ello. Los ‘populares’ están tocando la puerta al que hasta hace unos años fuera su aliado histórico, el PNV, a quienes advierten de que la «corrupción» del PSOE les acabará «manchando» y a quienes avisan de que los socialistas les «dejarán tirados» en Euskadi.

El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, aseguraba este viernes que ve «firme» a Sánchez para seguir gobernando hasta 2027, cuando está previsto que acabe la legislatura, y recalcaba que «está trabajando desde ya para seguir gobernando este país». Bolaños cree que Sánchez sigue teniendo mayoría parlamentaria para gobernar.

Tras los recelos de sus socios, el jefe del Ejecutivo les ha hecho un guiño este jueves remitiendo una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, rechazando aumentar el gasto en defensa al 5%, tal y como exige la organización transatlántica, por considerar que sería «irrazonable» y «contraproducente». Sumar y otras formaciones se habían mostrado muy críticos con la subida de este gasto. Y mientras, Sánchez trata de ganar tiempo y ha despejado por segundo día consecutivo su agenda.

En el PSOE han cerrado filas con su secretario general pese a que van ya dos de sus secretarios de Organización implicados en el caso Koldo con graves indicios señalados por la UCO de la Guardia Civil por la trama de adjudicaciones irregulares: José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Una trama que presuntamente se inicia en Navarra, de donde es Cerdán, y que llega al Gobierno de Sánchez a través del Ministerio de Fomento de José Luis Ábalos nada más nacer en 2018. Sánchez pidió «perdón» por ello la semana pasada en la sede de Ferraz y, este lunes, prometió no «tapar» la corrupción.

 

Sánchez, el Gobierno y el PSOE han optado por la estrategia de ataque contra la «enciclopedia de corrupción» del PP. A cada crítica por el caso Koldo responden con la situación de la pareja de Isabel Díaz Ayuso o casos que afectan a gobiernos autonómicos ‘populares’. Defienden que no todos los partidos «son iguales», la «limpieza» del PSOE y que han actuado contra la corrupción y critican la «hipocresía» de la derecha ante los casos que le afectan.

Los socios de Sánchez le ven «tocado» y no garantizan su apoyo

Pero no convence a sus socios, que no le garantizan su apoyo por temor a nuevos casos de corrupción y le ven «tocado».

Este jueves, Ábalos dijo en la Cadena Ser que el disco duro del que se incautó la Guardia Civil en el registro de su casa en Valencia y que intentó ocultar una mujer en su pantalón contiene conversaciones con Sánchez y con algunos ministros. También aseguró que fue «utilizado» por Cerdán y Koldo García, que «venían con una dinámica previa» de corrupción desde Navarra y le presionaron para influir en adjudicaciones de obras, y al igual que Cerdán, dice no reconocerse en los audios de la UCO.

Por ahora, Sánchez ya ha perdido el apoyo de Podemos, que directamente da por «muerta» la legislatura. El líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, cree que a Sánchez «le falta gente normal» a su alrededor que le haga comprender la situación política que vive. Considera que la legislatura está en el aire y ha pedido a los socios «aprovechar» el tiempo que quede para «avanzar» en derechos sociales.

 

Rufián ha pedido esta semana a Sánchez «jurar y perjurar» que «no estamos ante la Gürtel» del PSOE y que no habrá unos papeles con un «P. Sánchez». Le ha advertido de que, si cae, no será por culpa de sus socios. Coalición Canaria no garantiza tampoco su apoyo al jefe del Ejecutivo y teme que puedan salir más casos que salpiquen al PSOE, que ha «quebrado» su confianza.

 

En Sumar, socio de coalición, también ha habido una «quiebra de la confianza». Por ahora, Yolanda Díaz y los ministros de Sumar no se plantean abandonar la coalición, si bien la vicepresidenta pide un nuevo marco de relaciones con sus socios y ha reclamado una reunión urgente de la comisión de seguimiento del pacto de gobierno.

Tras estallar el caso vinculado a Santos Cerdán por presuntas mordidas en adjudicaciones irregulares, Sánchez emprendió una ronda de contactos con sus socios, aunque Podemos y BNG rechazaron acudir. ERC también se planteó no asistir, aunque finalmente lo hizo, pero rechazó hacerse una foto a modo de «besamanos» con Sánchez, al igual que otros partidos.

 

El PP mira al PNV para una posible moción de censura

La inestabilidad de Sánchez es tal, que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pasado de rechazar por completo impulsar una moción de censura, tal y como le pedía Vox, a plantearse que quizá pueda ser posible aunque todavía no le den los números.

Feijóo, que cree que el Gobierno está «agotado» y el PSOE «en extinción», le dijo a Sánchez este miércoles en el Congreso que no le faltan «ganas» sino tan solo «cuatro votos» para la moción. En el PP, abogan por esperar a que pase el «duelo» de los socios de Sánchez tras el shock por el caso de Santos Cerdán y apelan directamente al PNV, su socio histórico antes del Gobierno de Pedro Sánchez.

 

«A día de hoy no nos dan los números pero la corrupción acaba manchando a quien permite que prospere, y quiero creer que esas formaciones serán conscientes del momento crítico en el que estamos y acabarán inclinando la balanza hacia el lado ético«, decía este jueves el portavoz ‘popular’, Borja Sémper. Precisamente, apelaba al PNV, a quien ha advertido de que el PSOE «les dejará tirados» en Euskadi.

Pero los nacionalistas vascos son los que menos críticas han vertido por ahora contra Sánchez y han abogado por mantenerse «prudentes» tras la reunión con éste, si bien exigen medidas más contundentes. Por ahora, recelan de que el PP quiera «hacer amistad» con los ‘jeltzales’ porque «su objetivo es Sánchez, no tender puentes».

Mientras tanto, los ‘populares’ confían en que Ábalos «colabore con la justicia» y que cuente todo lo que sepa «de esa trama criminal y corrupta que ha nacido en Ferraz y que ha alcanzado el Gobierno de España».

El Gobierno admite la «gravedad» del caso y promete «abrir puertas y ventanas»

La vicepresidenta primera y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha admitido que existe «mucha indignación» por los casos que salpican a su partido, por los que han «pedido perdón» tanto los socialistas como Pedro Sánchez, y reconoce que eso «no es suficiente»: «Tenemos que adoptar más medidas que nos permitan recuperar la confianza de los ciudadanos».

También ha admitido «la gravedad» de los casos que afectan al PSOE después de que Sánchez pidiera a Rufián el miércoles «no convertir la anécdota en categoría» y extender la corrupción a todo el PSOE ante la mirada incrédula del dirigente republicano.

Y mientras tanto, el goteo de informaciones relativas al caso Koldo y a Cerdán sigue sin cesar. El miércoles dimitió el número dos del PSN tras informar a la presidenta navarra, María Chivite, de que su mujer trabajó en Servinabar, una de las empresas vinculadas a la trama.

Sánchez ha asegurado que está «tranquilo» de que los audios grabados por Koldo que está analizando la UCO no le salpiquen. Pero Feijóo ya le ha avisado de que Cerdán «no será el final» del caso Koldo y los socios del presidente del Gobierno tampoco tienen todas consigo de que la corrupción que afecta al PSOE vaya a quedarse en lo que se sabe hasta ahora.

 

Entretanto, el Ejecutivo insiste en que seguirá trabajando en su proyecto político para mejorar el país hasta 2027. Una de las cuestiones que tiene por delante es la reducción de la jornada laboral, a la que Junts se opone frontalmente.

Los audios «repugnantes» entre Koldo y Ábalos sobre repartirse prostitutas que tiene la UCO han llevado a los socialistas a reactivar su ley contra la prostitución. La ironía del destino hace que, dada la aritmética parlamentaria, sea previsiblemente necesario el voto de Ábalos, que a diferencia de Cerdán mantiene su escaño (en el Grupo Mixto), para que salga adelante.