El Cartagena se hace grande ante el Sporting

Los albinegros ganan por 1-0, abandonan el último puesto y se quedan a seis puntos de la salvación.

GREGORIO LEÓN  ORM
09 DIC 2024 – 20:41
Cedric

Cedric Teguía, golpeando a la pelota. Foto: FC Cartagena

GREGORIO LEÓN

El fútbol no entiende de guiones ni prefiguraciones. El Cartagena deprimido parecía ser la víctima perfecta de un Sporting campanudo, opositor al ascenso a Primera División. La noche era fría, y las deserciones, muchas, con apenas 5.000 personas en el Cartagonova. Pero el equipo de Jandro ha abandonado el corredor de la muerte. Primero tuteó a su enemigo, y luego aprovechó una jaimitada de Yáñez, el portero gijonés. Luis Muñoz no perdonó desde los once metros.

Se posicionó adecuadamente el Cartagena en la primera parte. Esa fue la premisa de partida. Negó todos los espacios posibles al Sporting, que se vio obligado a rematar desde media distancia, y luego se lanzó a la aventura tan pronto como pudo. Se apercibió de que su rival no era imbatible. Que era abordable. Y tramó jugadas interesantes, siempre con Luis Muñoz de hilo conductor. Pero le faltó clarividencia en los metros decisivos, aquellos que deciden todo.

Llamó a la puerta el Cartagena tras el descanso. Ríos Reina, con el pie derecho, mandó un balón envenado al corazón del área. Gastón Valles lo cazó. Y la pelota se fue al palo. Fue una advertencia. Y una prueba irrebatible de que el Cartagena iba en serio. Y la jugada que definió el partido fue la expulsión de Rubén Yáñez, que dio se quitó de en medio con un codazo a Gastón Valles cuando intentaba sacar de puerta. El árbitro, advertido por el VAR, pitó penalti, transformado por Luis Muñoz.     

Aun con uno menos, el Sporting emitió señales ofensivas. Gaspar lanzó desde fuera del área. La réplica de Pablo Campos fue extraordinaria. Voló al palo izquierdo y evitó el empate. El milagro de cada día de un guardameta que siempre merece una nota alta.

El Cartagena, además de reducir al Sporting y recuperar autoestima, abandona el último puesto de la tabla y se acerca a la salvación, que queda ahora a solo seis puntos. Un negocio redondo.