El capitán del barco ruso escuchó tres explosiones en la sala de máquinas

El buque ‘Ursa Major’ todavía tiene 350 toneladas de gasoil a 2,5 kilómetros de profundidad

MACU ALEMÁN  ORM
26 DIC 2024 – 12:50
El capitán del barco ruso escuchó tres explosiones en la sala de máquinas

Imagen de archivo. Vessel Finder

El capitán del buque ruso ‘Ursa Major’ declaró a la Capitanía Marítima la misma noche del hundimiento que escuchó tres explosiones en la sala de máquinas. 350 toneladas de gasoil permanecen bajo el mar en los depósitos del barco a dos kilómetros y medio de profundidad, mientras que 14 miembros de la tripulación aguardan en un hotel de Cartagena a la espera de ser repatriados.

La declaración del mando del buque ruso se ha incluido en el informe que la Capitanía de Cartagena elabora sobre el incidente, incluyendo los trabajos de Salvamento Marítimo en los que participaron las embarcaciones Draco y Clara Campoamor y el buque de la Armada Española Serviola. A la una de la madrugada del 23 de diciembre, cuando ya el barco ruso se había hundido, su capitán declaró que previamente se produjeron tres explosiones en la sala de máquinas.

«Él habló de tres explosiones de máquinas, pero sin más capacidad de hacer ninguna comprobación, porque el barco estaba bajo el agua y a mucha profundidad. Él dice tres explosiones que probablemente fue lo que afectó a las dos personas desaparecidas, si no ya fallecidas», explica Oscar Villar, capitán marítimo de Cartagena.

La naviera del barco, que depende del ministerio ruso de Defensa, secunda la versión de las explosiones y estima que el mercante naufragó debido a un ataque terrorista, según un comunicado difundido por agencias rusas. La investigación hecha en Cartagena se pondrá a disposición de la Comisión Nacional de Investigaciones de Accidentes y del gobierno ruso.

Bajo el agua, a dos kilómetros y medio de profundidad, el barco alberga en tanques cerrados 350 toneladas de gasoil. La responsabilidad de un posible vertido está en manos de la bandera y de la compañía naviera. En principio no parece que exista riesgo inminente y es más que improbable que se planteen extraer el combustible.

Los catorce tripulantes rescatados aguardan en un hotel de Cartagena a que la naviera les envíe sus pasajes para ser repatriados. Las fechas son complicadas para viajar y eso podría retrasar su salida de la ciudad.