El Ayuntamiento de Murcia aplaza los cuatro aparcamientos subterráneos prometidos

El edil de Movilidad quiere comprobar la cobertura que ofrecen los dos que hará Adif

Uno de los aparcamientos subterráneos estaría en la calle Floridablanca en el barrio del Carmen

Uno de los aparcamientos subterráneos estaría en la calle Floridablanca en el barrio del Carmen / Juan Carlos Caval

Alejandro Lorente    

Hace sólo unos meses el Ejecutivo popular se comprometió a sacar la licitación, entre finales de 2024 e inicios de 2025, de los proyectos para construir cuatro aparcamientos subterráneos en el municipio: en el Malecón, en Vistabella, en la calle Floridablanca y en la plaza Circular. Aseguraba entonces el Gobierno que estas infraestructuras ofrecerían 3.400 nuevas plazas y servirían para paliar la pérdida de aparcamiento que ocasionaron las obras de movilidad iniciadas por el anterior equipo de Gobierno. La apuesta era tan firme que en febrero de este año se llevaron a cabo diversa catas en el barrio del Carmen para construir el primero de ellos.

Sin embargo, ahora ya no se habla de licitación ni los presupuestos de 2025 incluyen partida alguna y ayer el edil de Movilidad, José Francisco Muñoz, reconoció que han quedado ‘aparcados’ y sin fecha, a la espera de ver cómo funcionan los estacionamientos previstos en la zona del soterramiento.

«Tenemos como saben un proyecto de desarrollo como es el de la urbanización de la zona del soterramiento en el que se van a construir dos aparcamientos subterráneos (en la calle Industria y en la calle General Ortín) por parte de la sociedad Murcia Alta Velocidad, por lo que creo que lo oportuno es comprobar qué cobertura ofrecen al entorno», indicó ayer Muñoz. En cuanto a la posibilidad de retomar estos proyectos, Muñoz se limitó a decir que seguirá valorando «aquellas opciones que sean viables y atractivas» y que adoptará decisiones en función «del tiempo, las necesidades y la demanda ciudadana».

Cabe recordar que el proyecto de los cuatro subterráneos contó con una fuerte oposición vecinal. Se llegó a crear una plataforma ciudadana que denunció que eran «insostenibles e inviables por razones técnicas, sociales y ambientales».