El agua del Sinclinal de Calasparra ayudará a paliar la sequía extraordinaria de la cuenca del Segura

Así lo ha propuesto la Comisión Permanente de la Sequía, constituida este jueves en la Confederación Hidrográfica del Segura. No aumentan las restricciones al regadío tradicional

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La Confederación Hidrográfica del Segura declarará este viernes 1 de marzo, si no se producen lluvias, la situación de «sequía extraordinaria» para las vegas Alta, Media y Baja. Esta situación afectará al 80% del territorio de la demarcación y supondrá mantener las actuales restricciones para el regadío (el 20% para los tradicionales y del 30% para el resto), así como habilitar los pozos del Sinclinal, en Calasparra. Esta ha sido la decisión más destacada de la primera reunión de la comisión Permanente de Sequía en la que se ha evidenciado que la situación no es la misma en las cuatro Unidades Territoriales en las que se divide.

El presidente del organismo, Mario Urrea, ha señalado que la cuenta tiene dos sistemas de explotación diferentes (los recursos del propio río Segura y los que proceden del trasvase del Tajo) que afrontan momentos diferentes. El primero se encuentra en situación de emergencia pese a las lluvias de febrero. En cambio, los usos y demandas asociados al acueducto sí han mejorado notablemente y los embalses de cabecera del Tajo estarán en fase de “normalidad” en los próximos seis meses.

La zona afectada por la declaración de sequía extraordinaria es la Unidad Territorial 1, la más importante, que comprende desde Calasparra hasta Guardamar del Segura y el Campo de Cartagena. 

En la reunión de hoy se ha decidido no subir las restricciones ya implantadas porque, decía Mario Urrea, la previsión es que en los próximos meses se produzcan lluvias que mejoren la situación.

Una vez que el Boletín Oficial del Estado publique la declaración de sequía extraordinaria para la UTE principal se podrá articular de manera inmediata la batería de pozos de sondeo del Sinclinal, en Calasparra, para los que ya se tramitó la declaración de impacto ambiental favorable.

La Confederación volverá a reunirse a finales de marzo para valorar la situación de la cuenca. Cabe recordar que el Plan Especial de Sequía contempla restricciones hasta un máximo del 50% si no llueve, pero Urrea ha insistido en que habría un escalón intermedio, y lo dejaría en el 40%.

En una aparente contradicción, la declaración de sequía extraordinaria va a llegar en un momento en el que el índice de escasez de la cuenca ha mejorado respecto a las mediciones de comienzos de febrero. Los recursos propios de la cuenca han roto (aunque de manera muy ligera) una tendencia a la baja que se mantenía desde hace más de un año, de manera que el índice de escasez (que sigue en la zona de emergencia) repunta levemente en las últimas mediciones.

Pero todavía es más llamativo lo que ocurre con el subsistema del trasvase, es decir, con los recursos procedentes de los embalses de cabecera del Tajo: por primera vez desde hace casi tres años está en situación de normalidad. Un nivel que, en realidad, es casi una anomalía: en los últimos doce años, este subsistema ha permanecido casi siempre por debajo de ese nivel, ya sea en situación de prealerta, alerta o emergencia. En el transcurso de esos doce años no ha pasado más de 24 meses en nivel de normalidad y la mayor parte de ese tiempo fue hace una década, entre marzo de 2013 y julio de 2014. Desde entonces, sólo había vuelto a esa situación durante un par de meses en la primavera de 2021. Hasta este momento: febrero de 2024, casi tres años después, así que estamos ante una situación realmente excepcional.

Los agricultores de secano siguen sin ayuda hídrica

En esta misma situación de sequía extrema están los agricultores de secano que por el momento no dispondrán de ayuda hídrica para paliar la situación que viven. Los agricultores recuerdan que el 65% de las plantaciones de la Región de Murcia son de secano. Pedro Guerrero es miembro de Fecoam y asegura que «nosotros no tenemos la posibilidad más que del agua de lluvia, con casi todos los cultivos ubicados en la zona del Noroeste y del Altiplano. Unas 75.000 hectáreas de almendro, 15.000 hectáreas de cultivo leñoso en olivar y 15.000 hectáreas de cultivo de vid. En total unas 100.000 hectáreas en las que por mucho decreto de sequía que se apruebe mientras no llueva nuestra situación es tétrica y ruinosa».

La situación tan complicada que vive el sector en los últimos años no solo está afectado a las campañas, sino también a la propia planta como sucede en el caso del almendro. Muchos agricultores incluso no se han atrevido a plantar las mermas de la campaña pasada por miedo a que se vuelvan a perder.

Los ayuntamientos de la comarca Oriental y el Altiplano piden una conexión con el trasvase Júcar-Vinalopó para abastecerse

Los ayuntamientos de Yecla, Jumilla, Fortuna y Abanilla piden reunirse de forma urgente con Delegación del Gobierno y con la secretaría de Estado de Medio Ambiente para abordar los graves problemas hídricos a los que se enfrentan y para reclamar la conexión del Júcar-Vinalopó ante la falta de soluciones del Plan de Cuenca del Segura.

La falta de agua ha copado la reunión del Grupo de Acción local del Nordeste que se ha celebrado en Yecla, apunta el alcalde de Abanilla, José Antonio Blasco, porque el agua es fundamental para todo lo demás. Así. Los cuatro municipios del Nordeste y Altiplano: Abanilla, Fortuna, Jumilla, y Yecla, han solicitado con carácter de urgencia una reunión con la delegada del Gobierno y la secretaría de Estado de Medio Ambiente para exponer la falta de soluciones que el plan de Cuenca tienen ante la grave situación hídrica de la zona según explicaba Severa González, alcaldesa de Jumilla.

Yecla y Jumilla dependen en exclusiva del acuífero Ascoy-Sopalmo y la alcaldesa de Fortuna aclara que aunque en su caso tiene la alternativa del trasvase, están sometidos a los recortes. Así, la alcaldesa de Yecla, Remedios Lajara, defiende como primera solución la llegada de agua del trasvase de Jucar- Vinalopó.