La consejería presenta el nuevo Plan de Bienestar Emocional, Prevención del Acoso Escolar y Promoción de la Salud Mental que contará con más de 70 profesionales y una financiación de 3 millones de euros
Más de 70 profesionales, entre orientadores, profesores y maestros de educación especial, reforzarán el personal de los centros educativos, principalmente los de secundaria, con el objetivo de mejorar la prevención y atención de casos de acoso y ciberacoso escolar, y de promover el bienestar emocional y la salud mental de los estudiantes.
Ese refuerzo de profesionales es una de las medidas centrales del nuevo Plan de Bienestar Emocional, Prevención del Acoso Escolar y Promoción de la Salud Mental, que este lunes ha presentado el consejero de Educación, Víctor Martín, y que se pondrá en marcha el próximo curso 2024-2025.
Se trata, ha explicado, de un plan que contará con una financiación de 3 millones de euros para poner en marcha 40 medidas a través de las cuales se pretende abordar de manera integral la mejora del bienestar emocional de los alumnos y su salud mental, así como prevenir los casos de acoso y ciberacoso, para mejorar así su rendimiento escolar y su calidad de vida.
Los últimos datos disponibles del Observatorio Regional para la Convivencia, referidos al curso 2021-2022, revelan que a raíz de la pandemia del coronavirus se experimentó un “aumento preocupante” de casos de autolisis o conductas autolíticas (tendentes al suicidio) entre los adolescentes. Los casos de acoso y cibercoso, en cambio, se han mantenido estables si bien un 90 por ciento de los que se denuncian acaban archivados por falta de indicios, según ha indicado el consejero, pero esos alumnos sí siguen necesitando apoyo.
Asimismo, se han detectado también mayores casos de adicciones digitales, también en edades tempranas, antes de llegar a la secundaria (12 años), por lo que, aunque el plan está destinado fundamentalmente a centros de secundaria, también hay medidas para los centros de primaria, para esa detección y atención temprana de los casos.
Seis ejes de actuación
El plan se articula en torno a seis ejes de actuación, el primero de ellos, el de la promoción del bienestar emocional y promoción de la salud mental en los centros, para lo que se va a crear un programa educativo específico y se convocarán 200.000 euros en ayudas para la realización de proyectos específicos en los centros participantes que promuevan la realización de proyectos de bienestar.
Los centros de secundaria contarán además con un coordinador encargado de velar por la salud emocional de los alumnos. Un segundo eje es el de posicionar a los centros educativos como “entornos positivos y seguros” con la creación de protocolos y de una comisión específica de prevención del suicido.
También se va a poner en marcha una aplicación móvil para la detección de casos de acoso, y una guía para la prevención del suicido, entre otras medidas.
El tercer eje estará específicamente dedicado a la prevención del acoso y ciberacoso, con la creación de un protocolo específico para la detección de casos de adicciones digitales, así como un programa de mejora de las competencias digitales, entre otras.
Habrá asimismo un eje para la formación e intercambio de experiencias en el marco de la formación continua del profesorado, y otro de trabajo en red en el que participarán organismos como el Consejo Asesor de la Salud Mental de la comunidad autónoma, así como entidades especializas en esta materia.
Por último, en el eje de intervención educativa se van a poner en marcha en los centros educativos unidades de intervención de alteraciones de la conducta y en más de la mitad de los institutos (66 centros, un 55 por ciento del total) habrá más de un orientador con el objetivo de reforzar esta figura para poder brindar una atención más personalizada.
Además, todos los institutos contarán con profesorado de servicios a la comunidad que implantarán espacios de atención personalizada al alumnado con alteraciones emocionales y de la conducta. Para ello se articulará el citado refuerzo con 70 profesionales entre los que habrá orientadores, profesores de servicios a la comunidad y maestros de pedagogía terapéutica, todo ello con el objetivo de prevenir casos de acoso y ciberacoso y atajarlos con inmediatez.