Drones y feromonas para acabar con el escarabajo que devora bosques

El Tomicus destruens ya ha destruido el 4 por ciento del arbolado afectado por la sequía en la Región, cerca de 50.000 ejemplares

Se calcula que la sequía ya matado cerca de 1,3 millones de árboles en la Región de Murcia.

Se calcula que la sequía ya matado cerca de 1,3 millones de árboles en la Región de Murcia. / ISRAEL SANCHEZ

La mayor sequía registrada en la Región de Murcia de los últimos 64 años ha hecho que las manchas grisáceas en las masas forestales se hayan convertido en una estampa habitual del paisaje murciano. Sólo hay que alzar la vista en el Puerto de la Cadena para darse cuenta de la magnitud de un problema que se vincula y ramifica en otros: plagas y riesgo de incendio. Tal y como explicó el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez «las masas forestales de la Región sufren un estrés continuo como consecuencia de años de sequía prolongada, temperaturas extremas y elevada evapotranspiración, lo que está debilitando nuestros pinares y los expone a otros riesgos como la proliferación de plagas o una mayor voracidad de los incendios forestales».

Uno de esos problemas derivados de la sequía prolongada es la persistencia del Tomicus destruens, comúnmente conocido como el barrenillo del pino, un tipo de escarabajo que daña los árboles, especialmente los jóvenes (procedentes de repoblaciones) y los más debilitados, al perforar el tronco y construir galerías, lo que interrumpe la circulación de la savia.

Los expertos explican que este insecto prolifera durante los episodios de sequía prolongados, ya que el árbol pierde su capacidad para producir resina, la defensa natural contra los insectos. Además, los ejemplares que acusan más la falta de agua son más fáciles de perforar y colonizar por el barrenillo.

Según los últimos datos de los que dispone la Administración regional se estima que este insecto ya ha provocado la muerte del 4 por ciento de todos los pies de árboles afectados por el episodio de sequía, es decir cerca de 50.000 ejemplares. En cualquier caso, estas fuentes autonómicas aclaran que no nos encontramos «en el momento biológico de excavación para la realización de la puesta de huevos», por lo que no se está produciendo ningún daño.

La fase más dañina se produce en los meses de invierno. En cualquier caso, tal y como explicó a La Opinión el profesor del departamento de Ecología de la Universidad de Alicante, aunque no hubiera presencia de estos insectos, muchos árboles morirían de igual forma, ya que la primera causa es la falta de precipitaciones. Cuando se debilita un ejemplar es vulnerable a cualquier tipo de plaga y se da la circunstancia de que el Tomicus está especializado en llegar el primero para darse el festín.

Sin embargo, en situaciones como la actual, con enormes áreas de arbolado seco, este insecto perforador puede incrementar exponencialmente su población, constituyendo entonces una seria amenaza para los ejemplares sanos.

Arbolado seco en la sierra de Carrascoy

Arbolado seco en la sierra de Carrascoy / ISRAEL SANCHEZ

Protocolo de actuación

Para combatir la presencia del escarabajo en las masas forestales de la Región, el Gobierno regional está actuando con protocolos de detección temprana, imágenes de satélite, drones y recorridos de campo para localizar rápidamente focos de plaga. Además, ya se han realizado actuaciones sobre más de 160.000 pinos, incluyendo corta y eliminación de ejemplares secos o infestados, descortezado de troncos para evitar la reproducción del insecto e instalación de trampas con feromonas. «Todo ello se enmarca en un plan de contingencia que prioriza las áreas críticas y combina trabajos selvícolas con la mejora de la capacidad de respuesta frente a incendios y posibles plagas», señalan desde la Comunidad.

Sin embargo, el delegado de Prevención de CCOO en las Brigadas Forestales, Juan Pedro Cornejo, explica que estos trabajos para combatir la plaga, que se han llevado a cabo por bomberos forestales y algunas empresas externas de manera paralela, se están realizando de una forma «deficiente». «Cuando talas un pino y cae al suelo, debes astillarlo, si no lo haces, muchos de los troncos y las ramas se quedan en el monte, y eso ocurre en el 70% de las ocasiones», explica Cornejo, que advierte que todo eso no es más que combustible para el fuego, y un foco para nuevas plagas.

1,3 millones de árboles secos

El Gobierno regional continúa actuando contra los efectos de la sequía en las masas forestales con acciones que alcanzarán en 2026 a 10.000 hectáreas. En total, la superficie forestal afectada por la sequía se extiende 29.000 hectáreas y se estima que ha acabado con 1,3 millones de árboles, fundamentalmente pino carrasco, la especie más abundante. Las zonas más que más preocupan se localizan en el Valle del Guadalentín, la franja costera entre Águilas y Cartagena, El Valle y Carrascoy, Sierra Espuña y la Sierra de la Pilar. n