Han hallado una serie de estructuras ibéricas que, dada su importancia, serán objeto de una segunda fase de investigación
Los sondeos arqueológicos llevados a cabo en los dos últimos meses en el entorno del Castillo de Monteagudo han sacado a la luz estructuras de gran tamaño de época Ibérica, en torno a los siglos IV y V antes de Cristo, nunca antes encontradas en esa zona y que podrían corresponderse con enterramientos de carácter monumental.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, acompañado del concejal de Pedanía y Vertebración Territorial, Marco Antonio Fernández, visitó este martes este enclave situado en el cerro de Monteagudo, donde se han hallado una serie de estructuras ibéricas que, dada su importancia, serán objeto de una segunda fase de investigación.
Los restos arqueológicos, detallaron fuentes municipales, se han encontrado en la segunda zona de intervención dentro del Plan de Sondeos de Identificación Arqueológica Fortalezas del Rey Lobo, cuyos trabajos se iniciaron en el mes de octubre en una extensión inicial de 900 m².
El hallazgo supondrá iniciar otra fase de trabajo para profundizar en este yacimiento con un equipo de expertos investigadores especialistas en esta época, «para que estudien los restos encontrados poder obtener cuanta información sea posible», señalan desde el Consistorio.
Esta primera fase de la excavación que ya ha finalizado, dirigida por las arqueólogas municipales Carmen Martínez, Ana Baño y Pilar Vallalta, ha concluido con un resultado exitoso a nivel arqueológico, ya que se han encontrado y documentado restos de muros de mampostería trabados y enlucidos con barro, estructuras de mortero de cal y alzados de adobe (ladrillos de barro cocido), concluyendo que esta estructura se trata de un espacio con ocupación en la época ibérica.
Posibles tumbas
Según Ana Baño en la zona ya se habían encontrado antes restos de ese periodo de la prehistoria, pero siempre mezclados y de forma dispersa, y nunca se había dado con estructuras. En este caso, las estructuras dejan intuir, en una primera aproximación, que podrían ser tumbas monumentales y visibles, si bien la arqueóloga insistió en que es pronto para asegurar su función, ya que la arqueología es un proceso «lento».
Para confirmar si realmente estamos ante un enterramiento ibérico, explicó, será necesario abrir estas estructuras, «dañarlas para luego volver a restaurarlas». Por los conocimientos que se tienen de esa época, serían tumbas de grandes dimensiones, ya que esos pueblos las construían como «hitos en el camino, en zonas de tránsito». También se espera que contengan importantes ajuares funerarios y que, de tratarse de una necrópolis, fuera ligada también a un importante asentamiento, un poblado, y que en la zona hubiera asimismo un santuario..
Baños destacó en que hay evidencias de que en la zona de Monteagudo hubo un poblado ibérico, pero su ubicación exacta no está localizada, y este hallazgo podría ser un primer paso para esa localización. Desde el Ayuntamiento informan que tras la segunda fase se iniciará una tercera para consolidar y musealizar la zona.