Fuente: La Verdad
El plan para reducir la población de esta especie, que se extenderá hasta el otoño de 2020, afecta a Abanilla, Archena, Molina de Segura y Fortuna
El plan especial para frenar los daños que produce la proliferación de conejos, tanto en espacios naturales como en cultivos, se mantendrá activo hasta octubre del año 2020. Así lo establece la orden de Comarca de Emergencia Cinegética Temporal, que propone medidas excepcionales para la caza de este animal y que se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Región.
Podrán adoptarse las medidas precisas, incluido el uso de hurones y las armas de fuego, para luchar contra la plaga de conejo silvestre (‘Oryctolagus cuniculus’) que sufren los municipios de Abanilla, Archena, Fortuna y Molina de Segura, localidades declaradas en situación de Comarca de Emergencia Cinegética temporal. La orden, que prorroga las medidas extraordinarias que se aprobaron en junio del pasado año, incluye a aquellos municipios que se han visto afectados por el aumento de esta especie y que presentan densidades de entre 15 y 80 ejemplares por hectárea, como Alhama de Murcia, Alguazas, Cartagena, Ceutí, Cieza, Fuente Álamo, Ojós, Las Torres de Cotillas, Ulea, Villanueva del Río Segura y Yecla, informa la Comunidad.
El control que se realizó en los últimos ocho meses permitió eliminar más de 3.000 ejemplares solo en Molina de Segura. Pese a que se ha publicado la orden, aún no se puede iniciar la caza de este animal a la espera de que se apruebe la resolución final, según explicó ayer Pedro Gomariz, agricultor y presidente de Coag en Molina de Segura y comarca.
En el caso de Molina, para activar la resolución está prevista una reunión con representantes del Ayuntamiento y, posteriormente, se tendrán que informar a los técnicos de Medio Natural. «Nuestra idea es que esté activada a finales de la semana que viene», precisa Gomariz, que también forma parte de las ejecutivas regional y nacional de la referida organización agraria.
Estas medidas pretenden minimizar los daños que genera este animal. En Molina de Segura y comarca se ven afectados «todos los agricultores», remarca Gomariz. Entre un 20% y un 30% de plantaciones han sido invadidas por estos lagomorfos. Las pérdidas económicas de esta plaga son muy elevadas y hacen menguar la producción a los agricultores. «Han ocasionado daños a las cosechas, sobre todo a hortalizas y frutales de temporada», expone.