La demolición de la nave en la zona de ocio de Atalayas se prolongará entre dos y tres días
Alejandro Lorente EFE LA OPINIÓN
El próximo martes se cumplirá un año de los incendios en las discotecas Teatre y Fonda Milagros en la zona de ocio nocturno de Atalayas, la tragedia que dejó 13 víctimas mortales y que conmocionó a la sociedad murciana, la más mortífera registrada en España desde el incendio de la discoteca ‘Flying’ de Zaragoza en 1990. Tras más de 10 meses de prórrogas y una vez concluidas todas las inspecciones periciales, este lunes han comenzado los trabajos de demolición de la nave que albergaba estos locales de ocio.
Los trabajos previos a la demolición arrancaron el pasado jueves, y este lunes una retroexcavadora con una pinza especial ha empezado a derribar las salas ‘Teatre’, donde se cree que se originó el incendio, y ‘Fonda Milagros’, donde se hallaron las trece cadáveres. Ambos locales se levantaban sobre una misma nave industrial, separada por una pared de pladur, un espacio que ha quedado ya reducido a un amasijo de hierros, polvo y ceniza derrumbándose estrepitosamente.
En las labores participan, además del maquinista que maneja la retroexcavadora, otros tres operarios y el responsable de la empresa, apoyados además en una segunda retroexcavadora con pala para la retirada de escombros.
El derribo de las dos discotecas siniestradas fue autorizado por el juzgado de instrucción número 3 de Murcia, que investiga el caso, a mediados de noviembre de 2023, pero no llegó a ejecutarse porque los abogados de las familias de varias de las víctimas solicitaron poder llevar a cabo informes periciales en el interior de las salas. No fue hasta el pasado 19 de junio cuando los peritos de la partes pudieron entrar a ver los edificios, y apuntaron a graves deficiencias en las estructuras de los locales. También criticaron el enorme retraso para poder acceder. Según fuentes consultadas, una vez realizados los peritajes, la jueza autorizó al propietario de la nave su derribo, si bien la fecha concreta no había sido notificada a las partes.
En cuanto al procedimiento judicial, continúa su curso después de que la instructora del caso tomara declaración a víctimas, testigos e investigados, seis en total (los responsables de ambos locales, el organizador de una fiesta temática en Teatre y el propietario de una máquina de chispas que se usó durante el evento y pudo originar el fuego).
Además, hay varias querellas de los familiares de las víctimas pendientes de resolver, y que están relacionadas con la posible responsabilidad de la administración municipal en el siniestro. Los familiares de las víctimas están organizando una concentración en recuerdo de sus seres queridos el próximo 30 de septiembre, en la víspera del aniversario de la tragedia