El astillero alcanza su máxima carga de trabajo en diez años con los S-80, los motores para Australia y Turquía, la reparación de yates, así como la gran carena del ‘Galerna’.
LA VERDAD
El color azul marino de los monos de Navantia se mezcla con el naranja, el verde y el negro de las vestimentas de las decenas de empresas auxiliares que ya trabajan en cada una de las unidades de producción del astillero. Dos grandes carpas blancas que se dejan ver desde el Muelle de Alfonso XII y contenedores transformados en despachos, vestuarios y zonas de descanso les sirven de refugio. La creciente carga de trabajo por la construcción de los submarinos S-80, la reparación de yates y barcos civiles y militares, el montaje de los motores para las armadas de Australia y Turquía, así como los trabajos de la gran carena del sumergible ‘Galerna’ obligan a la empresa pública a ocupar al día a 800 obreros de subcontratas en sus instalaciones.
A ellos se les unen otros cientos, -el número es difícil de calcular, dicen fuentes empresariales- que trabajan en las sedes de las externas, donde fabrican y montan piezas para la constructora naval. Navantia está desde principios de año a pleno rendimiento, con una carga de trabajo desconocida desde hace una década. Un ejemplo de ello son las 80 empresas auxiliares que entran a diario a las instalaciones, de las que el 51%, aproximadamente, tienen sus sedes en la Región.
- 800
- trabajadores de empresas auxiliares entran al día a las instalaciones de Navantia.
- 80
- son las empresas que trabajan ahora en el astillero. Para Navantia lo hacen 800 en total.
- 51%
- de las subcontratas que entran al astillero tienen sus sedes en la Región de Murcia.
- 8.000
- puestos de trabajo genera, tanto directos, indirecto, como de empresas auxiliares.
- 10%
- es el porcentaje de empleo total de la Región de Murcia que genera la factoría naval.
Buena parte de los trabajadores subcontratados son compartidos por las tres unidades de negocio (astillero, motores y reparaciones), como es el caso de Mecánicas Bolea, Techno Pro Hispania y Herjimar. Entre las que más facturan al segundo de esos departamentos, por ejemplo, destacan Mecanizados Arocam, Ecoher Industrial y Naval, Obras Civiles y Subterráneas y Metalox de Cartagena.
Herjimar, Mecánicas Bolea y Techno Pro Hispania son las que tienen más contratos
La constructora naval genera el 10% del empleo industrial de la Región de Murcia
Mecánicas Bolea, con sede en Cabezo Beaza, emplea a 25 de sus empleados solo exclusivamente en el astillero, según el subdirector de la empresa, Tomás Martínez. «Para nosotros supone una parte de negocio muy importante, ya que nos dedicamos al mantenimiento de las instalaciones y porque estamos presentes también en casi todas las unidades de producción». En el caso del Herjimar, dirigida por Mariano Giménez, la mitad de su trabajo total depende de la industria naval.
A pleno rendimiento
Actualmente, son más de cien obreros de plantilla y 250 de empresas auxiliares los dedicados a la construcción del primer sumergible de la clase S-80, el ‘Isaac Peral’ (S-81). Desde finales del año pasado, los empleados están centrados en el montaje del interior de la nave, donde también operan montadores, mecánicos, electricistas y electrónicos externos. Se trata de equiparla tal y como detallan los nuevos proyectos avalados por la empresa americana Electric Boat, tras subsanar los problemas de flotabilidad detectados en 2014. Según el presidente del comité de empresa, Eduardo Aranda, también trabajan en la construcción de los cascos resistentes de las otras tres unidades.
La elección cada vez más frecuente de los propietarios de megayates de las instalaciones cartageneras, una de las pocas del mundo que puede hacer arreglos y mejoras a barcos de recreo de gran eslora, es la principal causa del aumento de los contratos en la unidad de reparaciones. Esta llegó al 84% de su capacidad de trabajo en 2017, uno de los más altos de la última década.
A lo largo del año pasado, realizaron 34 obras, de las cuales dieciséis fueron a buques de superficie y a submarinos de la Armada Española; el resto a yates. Las perspectivas para este año son también muy halagüeñas a tenor de la actual carga de trabajo. Un ejemplo de ello son los cuatro yates que hay en sus muelles. En sus muelles están sometidos a sus revisiones rutinarias el ‘Sunrays’, un bello yate de 85 metros de eslora; el ‘Le Gran Bleu’, del multimillonario ruso del mundo del petróleo Eugene Shvidler; el ‘Vertigo’, un superyate de 96 metros de eslora; y el ‘Vibrant Curiosity’, de 85 metros de eslora y propiedad del millonario alemán Reinhold Würth.
Durante el año pasado, esta unidad de negocio firmó contratos de servicios con 279 empresas, de las que 95 están radicadas en la Región de Murcia, lo que supone un 34%, aproximadamente. En cuanto al volumen de empleo, en este departamento, de cada cien horas de trabajo, 87 son realizadas por la industrial auxiliar. Entre ellas, están Meyrin SL, Camar Industrial, Caymsa, Apiser 82 y Cotryn.
Reparaciones
La fábrica de motores es una de las unidades de producción con más encargos y proyección de la compañía. Tanto es así que la plantilla está ocupada al completo y la dirección tuvo que recurrir a mano de obra externa cualificada para afrontar los compromisos adquiridos con las armadas de Australia y Turquía en los últimos tres años. Lo ha hecho, sobre todo, cuando ha tenido que centrarse en la revisión de las máquinas propulsoras de fragatas y corbetas españolas e incluso de los tanques del Ejército de Tierra, como ha ocurrido durante los últimos meses.
El paquete de encargos más grande es el conseguido para la Marina australiana. Se trata de cuatro motores de propulsión Navantia-Man del tipo 18V-32/40, con 12.240 caballos de potencia cada uno y de ocho grupos generadores Navantia-Man 7L-21/31, de 2.390 caballos.
La carga de trabajo está garantizada en este departamento para mucho tiempo. La aspiración es que Cartagena construya los motores de otras nueve fragatas, también para Australia. Navantia está preseleccionada junto a la italiana Fincantieri y la británica Bae System para ese contrato. En este caso son 76 empresas externas ubicadas en la Región las que participan en los diferentes trabajos. La mayor parte de los materiales que son adquiridos corresponden a componentes de motor exclusivo de los licenciadores o fabricantes originales, razón por la cual es necesarios adquirirlos en el extranjero.
43,26 millones de euros
A estos trabajos se le une los que se llevan a cabo en el sumergible ‘Galerna’ (S-71), a cuya gran carena Defensa destina 43,26 millones de euros. En concreto, las obras de la nave ocupan a unos 300 empleados desde principios de este año, tanto de plantilla propia como perteneciente a empresas auxiliares del sector naval de la comarca.
Atendiendo a datos globales, según fuentes de la industria naval de Cartagena, ésta genera casi 8.000 puestos de trabajo, tanto directos (en plantilla son 1.153), indirectos (5.850) como de empresas auxiliares. Esa cifra supone el 10% del empleo industrial y el 1,4% del empleo total de la Región de Murcia. Además, aporta al Producto Interior Bruto (PIB) un 0,7% del total y contribuye al Valor Añadido Bruto Industrial con un 5%.
«Esperamos un sí para montar el resto de submarinos»
El presidente del comité de empresa de Navantia, Eduardo Aranda, cree que el colofón al aumento de los contratos que tiene en estos momentos la constructora naval sería recibir el sí definitivo del Gobierno al proyecto completo de los submarinos de la clase S-80 encargado por la Armada Española. «Eso supondría asegurar la carga de trabajo para muchos años y, de paso, la pervivencia de la empresa». La presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pilar Platero, aseguró hace un par de semanas que la aprobación de un convenio por parte del Ministerio de Defensa para la inversión de otros 1.500 millones de euros en la construcción de los cuatro buques sumergibles en Navantia Cartagena estaba apunto de ser una realidad.