El murciano, asistido por el valenciano, consigue el gol de la victoria en Ibiza, donde los granas habían desperdiciado su ventaja en el marcador y un penalti a favor
Perdonó el Real Murcia en la primera parte y parecía que lo iba a volver a pagar. Todo parecía indicar que la visita a Ibiza no acabaría con la crisis de resultados en la que se habían metido los granas. Pese a adelantarse en el marcador con un gol de Loren Burón, los de Fran Fernández se habían empeñado en complicarse. El penalti fallado por Real al borde del descanso era una muestra de ella. Y el gol de Pau Ferrer que ponía el 1-1 en el marcador era la confirmación. Sin embargo, por una vez, la suerte se alió con los murcianistas.
Cuando todo parecía indicar que todo acabaría con reparto de puntos, un resultado insuficiente sobre todo para los visitantes, el tiempo de descuento se convertía esta vez en un aliado. Una sola jugada era como un chute de energía para varios jugadores. Porque una cabalgada por banda de David Vicente, elevaba la vuelta de Raúl Alcaina, que apenas llevaba tres minutos en el terreno de juego, y acababa con la sequía de José Ángel Carrillo. Fue el murciano el autor del gol del triunfo del Real Murcia en Ibiza, pero fue el valenciano el que se la dejó en bandeja, con una asistencia que fue de oro. Y la suerte no acabó ahí, porque en la siguiente jugada la madera evitó que los celestes pusieran el 2-2. Al final victoria de caché en un campo difícil, que rompe la mala racha y que devuelve la tranquilidad a un equipo donde los nervios y la presión está en cualquier esquina.
Sin dominio, con ocasiones
Se siente mejor el Real Murcia siendo protagonista. Ha vuelto a verse este sábado en Can Misses. Ante un Ibiza que desde el principio quería llevar la voz cantante en el partido, los granas, ordenaditos atrás, esperaban al acecho para enseñar las uñas. La vuelta de Yriarte en el centro del campo ayudaba en labores de contención, y en las bandas Fran Fernández daba una vuelta de tuerca a sus ideas para mover a Loren Burón a la derecha y devolver la titularidad a Toral en la izquierda.
Quería dominar el Ibiza, pero no se sentía el Real Murcia un equipo dominado. Todo lo contrario. Agradecían los granas la apuesta de los locales, y es que con un perfil más bajo sale la mejor cara de los murcianistas, de ahí que a domicilio obtenga mejores resultados que en casa.
Por mucha posesión que sumaran los de Paco Jémez, las ocasiones iban llegando siempre del lado visitante. Es más, al descanso, el único equipo que merecía ir por delante en el marcador era el de Fran Fernández. Pedro Benito, que aguantó en el once mientras que Carrillo y Alcaina estaban en el banquillo, fue el primero en avisar, sin embargo el gol llegó al cuarto de hora. Loren Burón, uno de los más cuestionados en las últimas semanas, fue el encargado de poner el contador goleador de los granas en ‘on’. Aprovechando un despeje tras un córner, el de Puente Genil, al borde del área, encontró la chispa para sorprender a toda la defensa celeste con un galón que se fue casi a la escuadra.
El Real Murcia, que en Can Misses tenía un test de fiabilidad, se ponía por delante a las primeras de cambio. A diferencia de otros partidos, cuando el balón no quería entrar, en esta ocasión Loren Burón daba ventaja a los suyos sin casi despeinarse.
Pero si alguien pensaba que con ese gol se había acabado la sequía goleadora del Real Murcia se equivocó. Antes del descanso quedó más que confirmado que el conjunto murcianista tiene un auténtico problema. A diferencia de otras campañas, las ocasiones van llegando, pero como siempre, los goles que engorden el marcador no caen.
Ni de penalti…
De tener más pegada, el Real Murica podría haberse marchado al descanso con el partido casi resuelto, pero como el Real Murcia no acaba de dar miedo en ataque, al descanso el Ibiza iba por detrás, pero estaba vivito y coleando.
Y todo porque los granas se empeñaron en perdonar a los de Jémez. Con la mira de Pedro Benito desviada, Juan Carlos Real no pudo salir esta vez al rescate. Aunque el colegiado señalaba penalti tras una caída de Loren Burón en el área, el ex del FC Cartagena se encontró a un Javi Belmán que acertaba el destino del balón y que se aprovechaba de la poca velocidad que llevaba el esférico.
Era el minuto 41 y el Real Murcia, que unos segundos antes había empezado a sentir el paso adelante del Ibiza, desaprovechaba una oportunidad que podría haber sido decisiva. Pero no acabaron ahí las penas murcianistas. Porque Belman siguió elevándose como el gran salvador de los locales. Fue en el 44 cuando sacó un remate de Saveljich que había golpeado completamente solo.
Paco Jémez cambia la cara al Ibiza
El 0-1 que el marcador mostraba al descanso era corto viendo las ocasiones de un Murcia ante un Ibiza que no había probado ni una vez a Gazzaniga. Y esas malas sensaciones de los locales también las sentía Paco Jémez, que a la vuelta del vestuario hizo tres cambios, a los que hay que sumar la salida de Jesús Álvarez en el 24 por lesión.
Le valió la mpena al técnico local agotar prácticamente sus cambios. En un solo golpe cambió completamente la cara de los suyos. Su dominio ahora sí era peligroso. Y el Real Murcia, agazapado atrás, empezó a sufrir. Fue en el 56 cuando los granas recibieron el pescozón que nadie quería. De tacón, Pau Ferrer se quitaba de encima a Alberto González y batía a un Gazzaniga que no pudo hacer nada. Como ocurrió ante el Atlético B y frente al Algeciras, los de Fran Fernández desaprovechaban la ventaja en el marcador. Y lo peor es que en esta ocasión todavía quedaba mucho por delante, y el Ibiza se sentía cada vez más animado sobre el terreno de juego.
Si Paco Jémez había hecho tres cambios para hacer reaccionar a su equipo, Fran Fernández siguió el ejemplo. En el minuto 60 saltaban al campo Carrillo, Pedro León y Carlos Rojas. Abandonaban el terreno de juego Toral, Pedro Benito y Real. Y en el 68, Boateng entraba por Moha.
Tenía mucho trabajo por hacer el Real Murcia. No solo tenía que frenar las acometidas de los locales, también tenía que mirar al área de Belmán porque el empate, después de la mala racha acumulada, no era suficiente para los murcianistas.
Controlado el Ibiza, que tras el empate había bajado revoluciones, Carrillo y Alberto González volvieron a mirar al área de Belman, pero el primero se encontró con el meta local y el segundo remataba fuera tras una falta lanzada por Pedro León.
Perdonaba el Real Murcia y perdonaba también el Ibiza. Lo hizo en el 83 cuando Quique González bajo palos no pudo dirigir el balón a la red tras un gran centro de Gallar.
Alcaina, al césped
Hubo que esperar hasta el 87 para ver saltar al campo a Raúl Alcaina. El delantero, baja desde el 29 de septiembre, era la gran novedad en la convocatoria, pero lo reservaba hasta el final Fran Fernández. Y nada más salir ya recibía un gran centro de Carlos Rojas, aunque el remate se iba fuera.
No marcó Raúl Alcaina, pero sí fue capaz de asistir a Carrillo. Es más, medio gol fue del valenciano, que aprovechando un gran pase de David Vicente, se metió hasta la cocina y se la puso al murciano para que solo empujara. Era el minuto 91. A diferencia de otros partidos, en los que el descuento había castigado a los granas, en esta ocasión el Real Murcia se ponía por delante. Y lo hizo sufriendo, porque solo unos segundos después se salvaba gracias al palo y a una carambola.
La suerte que otras veces había sido esquiva, se alió con un conjunto murcianista que retorna al camino de la victoria y que baja los humos a un Ibiza en tendencia ascendente tras la llegada de Jémez.