Carlos Alcaraz oficia de campeón en París

El tenista murciano vence sin problemas al italiano Zeppieri (6-3, 6-4 y 6-2) en su estreno en Roland Garros 2025. Su rival en segunda ronda será el húngaro Fábián Marozsán.

GREGORIO LEÓN  ORM
26 MAY 2025 – 13:25
Carlos Alcaraz oficia de campeón en París

Carlos Alcaraz, devolviendo una bola. Foto: Roland Garros

GREGORIO LEÓN

No es el mismo rival. Pero Carlos Alcaraz se lo tomó muy en serio. Giulio Zeppieri, desde el puesto 306 del ranking, tiene poco que ver con Jannik Sinner. Pero el murciano quiere honrar a Roland Garros aplicándose en cada partido, aunque entrañe poca complejidad. Es la obligación que se ha impuesto como defensor del título del año pasado. Y por eso desplegó todas sus cualidades para reducir al italiano. Pelear cada bola. Aplicar sus mejores golpes. No pisar ninguna brasa encendida. Como si de una final se tratara. Da igual que no fuera la Philippe-Chatrier y sí la Suzanne Lenglen. Un campeón ennoblece un torneo cuando juega cada partido como una final.

La primera manga no tuvo mucha historia. Enseguida Carlitos se encontró con un break en su mano (3-1). Con una volea cruzada consolidó el juego para que el set se decantara a su favor con claridad.

Zeppieri se planteó proponer más oposición en el segundo capítulo. Y fue manteniendo el equilibrio, más firme con su servicio (firmó hasta cinco aces) y contestón desde el fondo de la pista. Alcaraz no parecía tan fino, incluso dejando escapar con 0-40 una bola de ruptura para colocarse con ventaja. Pero en el siguiente turno de servicio del italiano, un fallo suyo en la red le brindó al jugador de El Palmar el break que venía buscando. Otra vez sentía el viento de cola. El set era suyo.

Con casi todo perdido, consciente de su destino, Zeppieri se soltó, atreviéndose con algún resto artístico, jugando con más desparpajo y libertad. Eso obligó a Carlos Alcaraz a salvar tres bolas de ruptura. No quería el murciano meterse en ningún enredo, y cortó de raíz cualquier problema que empezara a visualizar. Por eso soltó un ¡Vamos! con el golpe ganador que le hizo salvar el juego hasta ese momento más complicado. Con el nivel tenístico que exhibía, el partido estaba en su mano. Y lo cerró con un saque directo. A lo campeón.