Carlos Alcaraz escapa de todas las trampas

El tenista murciano derrota a Francisco Cerúndolo (6-3 y 7-6) y ya está en semifinales de Indian Wells, donde jugará contra Jack Draper.

GREGORIO LEÓN  ORM
14 MAR 2025 – 09:11
Alcaraz

Carlos Alcaraz, celebrando un punto. Foto: @BNPPARIBASOPEN

GREGORIO LEÓN

Un partido resulto en dos sets puede esconder laberintos en los que extraviarse. Trampas en las que caer. Agujeros que te pueden tragar. Ves el marcador final, que Carlos Alcaraz ha rendido en dos sets a Francisco Cerúndolo, y sacas inmediatamente la conclusión de que todo ha sido sencillo, el cumplimiento de un trámite. Un día más en la oficina. Pero a poco que desciendas al detalle, te das cuenta de que no. De que detrás de ese dato hay también polvo y sudor. Y eso multiplica el valor de esta victoria que transporta al tenista de El Palmar a las semifinales de su torneo fetiche.

La temperatura había descendido en el desierto de Coachela. El viento se había adueñado de la noche, obligando a los miembros del equipo de Alcaraz a abrigarse, y a los tenistas, a hacer un esfuerzo adicional para domesticar la bola. El argentino pareció descifrar mejor la dirección caprichosa del viento racheado. Un Alcaraz poco preciso con el primer servicio, con un porcentaje que apenas llegaba al 60 por 100, empezó a conceder espacio y posibilidades a Cerúndulo, que dispuso de hasta seis bolas de ruptura en el primer set. Pero el murciano las salvó todas, una detrás de otra. Y a la primera que tuvo, se colocó por delante y ya no ofreció resquicio a su rival. Con una dejada artística cerró el capítulo.

Cerúndolo es un tenista al que no hay que darle esperanzas. Si lo haces, se convierte en un enemigo capaz de tumbarte. Y además, rebelde. Resistente a la derrota. Con un tenis creciente, con golpes cada vez más precisos, comprometió a Carlos Alcaraz, que se vio con un 4-1 inquietante abajo. El set exigía un viraje. Y el murciano lo dio, mejorando la calidad de su servicio, aplicándose al resto, haciendo de Alcaraz. Por eso el público vio un globo, voleas imposibles en la red… Puntos de colección que van al archivo de la memoria. Pero la joya de Murcia no es solo eso. También sabiduría para tomar el camino correcto cuando llegan las encrucijadas. Y fiabilidad. En el ‘tie-break’ alcanzó una renta inicial de 3-0, que supo gestionar para atrapar su víctoria número dieciséis en Indian Wells.

En la siguiente estación espera el británico Jack Draper.