Carlos Alcaraz avanza con sufrimiento

El tenista murciano gana al neerlandés Griekspoor y ya está en octavos de final de los Juegos Olímpicos, donde le espera el ruso Safiullin. Este martes jugará los dobles con Nadal (17.30/18 horas)

GREGORIO LEÓN ORM
29 JUL 2024 – 19:34
Alcaraz

Carlos Alcaraz, celebrando un punto. Foto: ATP Tour

GREGORIO LEÓN   ORM

Rey de la hierba. Pregunten en los jardines de Wimbledon. Y también de la arcilla. Carlos Alcaraz sonríe, pero no está para bromas, y mucho menos en Roland Garros, donde lleva nueve victorias seguidas. La última, ante el neerlandés Tallon Griekspoor, que solo le ha podido ganar ganarle un partido, allá por 2021, cuando no se había producido la explosión mundial del tenista murciano. En París sigue siendo el gran favorito para el oro en los Juegos Olímpicos. No fue fácil la cita, ni mucho menos. Y le llevó casi dos horas. Una molestias musculares le obligaron a recibir atención médica en el segundo set, disputadísimo. Y hasta el enemigo dispuso de una bola para llevárselo. Pero Carlitos lo sacó adelante, valiéndose de su calidad y su oficio.

Griekspoor sabía a lo que venía. Y en un pispás se encontró con la primera ruptura, ya en el segundo juego. 2-0. Carlitos encadenaba winners. Por aquí una derecha de precisión quirúrgica, por allá un revés paralelo… Un globo, una dejada. Y en apenas treinta y dos minutos liquidó el primer capítulo. 6-1.    

Hubo un giro de trama en el segundo set. Y después de grandes esfuerzos, Griekspoor llevó el juego inicial. Parecía envalentonado. ¿Y si le hago un break y aún tengo opciones?, se preguntaba Griekspoor. Pero enfrente, siempre dándole réplica al resto, con la respuesta adecuada, Carlos Alcaraz, con una gama de recursos solo a su alcance. Una derecha en suspensión, un globo… El murciano no solo lanzaba bombas, sino que tenía la paciencia necesaria para hacerlo, eligiendo siempre el mejor momento, para que fueran más efectivas.

El neerlandés intentaba sostenerle el pulso a Alcaraz, que no se fiaba. Ya se sabe lo que pasa con las confianzas. Por eso celebró con un ¡Vaaamos!, una derecha paralela. El público, en un ambiente más frío que caliente, se encendió con una dejada. Aplausos para la joya de Murcia. Sin embargo, aún quedaba mucho trabajo por delante. La elevación de las prestaciones de Griekspoor era una obviedad. Crecido en confianza, con golpes cada vez más seguros, parecía un jugador muy diferente al del primer set. Y el desenlace llegó vía ‘tie-break’, donde el deportista murciano mostró la eficacia habitual.

El siguiente enemigo que aparece en el camino de Alcaraz es el ruso Roman Safiullin.