Caravaca de la Cruz despide a sus cuatro fallecidos en el incendio de Atalayas

La misa funeral por Leidy Paola Correa, Kevin Alejandro Gómez, Rosa María Rosero y Jorge Enrique Batioja ha tenido lugar en la Iglesia del Salvador

ORM

REDACCIÓN | ENRIQUE SOLER. Caravaca de la Cruz

Cientos de familiares y amigos de Leidy Paola Correa, Kevin Alejandro Gómez, Rosa María Rosero y Jorge Enrique Batioja les han dado este jueves el último adiós en un funeral celebrado en la Iglesia del Salvador de Caravaca de la Cruz, cinco días después del trágico incendio en el que perdieron la vida en Murcia.

Son los cuatro de los trece fallecidos a consecuencia del fuego que la madrugada del pasado 1 de octubre arrasó las discotecas Teatre y Fonda Milagros que residían en Caravaca de la Cruz, donde se les ha querido rendir un homenaje conjunto con una misa corpore insepulto, que ha sido oficiada por el vicario de zona, David Martínez.

Pasadas las cuatro de la tarde llegaban los féretros hasta la plaza del Arco, allí los recibían cientos de familiares y amigos entre lágrimas y bajo la canción fúnebre colombiana ‘que doblen las campanas’

Los ataúdes han sido trasladados a pie hasta la iglesia, a escasos metros de la plaza, esta vez con música latina de fondo y cubiertos por las banderas de Colombia y de Ecuador.

Ese último es el país de origen de Jorge Enrique Batioja, de 38 años, y Rosa María Correa, de 32, un matrimonio que deja tres hijos menores de edad, de 16, 9 y 4 años.

La noche del fatídico del incendio viajaron a Murcia, a divertirse en Fonda Milagros, compartiendo coche con los otros dos fallecidos, Kevin Alejandro Gómez, de 32 años y su novia, Leidy Paola Correa, de 28, ambos de nacionalidad colombiana.

La de Leidy fue una de las primeras historias en conmocionar a la opinión pública, antes de conocerse apenas ningún detalle del incendio y de las víctimas, ya que la joven envió un mensaje de audio a su madre, todavía con vida dentro de la sala de fiesta en llamas.

“Mami, la amo. Me voy a morir”, se escucha en el mensaje que su padre, Jairo, enseñó a los medios de comunicación en la misma tarde del domingo y que dejaba constancia del pánico vivido en la sala.

Los restos de Jorge Enrique y Rosa María han sido enterrados en el cementerio municipal de Caravaca, mientras que los de Leidy Paola han sido incinerados en el crematorio de Bullas, y Kevin Alejandro, por su parte, será repatriado a su Ecuador natal.

Autoridades en el sepelio

La cónsul de Colombia en Murcia y Valencia, Gillian Maghmud, ha querido agradecer al gobierno murciano y caravaqueño como se han volcado los familiares.

En este sentido, el alcalde de Caravaca, José Francisco García, ha puesto de manifiesto que seguirán muy de cerca las necesidades de los familiares, especialmente los tres menores que quedan huérfanos.

Por último, el consejero de presidencia, Marcos Ortuño, también ha subrayado que el Gobierno Regional seguirá prestado ayuda a las familias de este trágico suceso.

Con este último adiós, se cierra una semana de luto en la ciudad, donde los caravaqueños han mostrado su solidaridad con los familiares de los cuatro fallecidos. Un doloroso capítulo que se inició con la incertidumbre de saber si sus allegados estaban o no entre los fallecidos del incendio, lo que no se hizo oficial hasta el pasado 4 de octubre, cuando finalizaron las identificaciones a través de muestras de ADN y fueron comunicadas a las familias.

De las 13 víctimas, 7 han solicitado ser repatriadas, mientras que el resto, además de en Caravaca, descansarán en cementerios de Murcia y Molina de Segura.

El próximo 18 de octubre está previsto que se celebre una misa funeral en honor de los fallecidos en la catedral de Murcia que será oficiada por el obispo de la diócesis, José Manuel Lorca Planes, y a la que asistirá el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras.