El presidente de Estados Unidos matiza que «aún queda trabajo por hacer» para detener los combates
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó este viernes que existe «un marco» para lograr un alto el fuego entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza tras más de nueve meses de guerra, en la que han muerto más de 38.000 personas, según el recuento del Ministerio de Salud gazatí, que no distingue entre civiles y combatientes. «Hace seis semanas presenté un marco global para lograr un alto el fuego y traer a los rehenes a casa. Aún queda trabajo por hacer y se trata de cuestiones complejas, pero ese marco cuenta ya con el acuerdo tanto de Israel como de Hamás. Mi equipo está avanzando y estoy decidido a conseguirlo», escribió el cuestionado líder demócrata en la red social X, antes Twitter. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, reconoció el jueves que quedaban «kilómetros por recorrer para lograr un alto el fuego», pero que «las señales son hoy más positivas que en las últimas semanas».
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Las negociaciones indirectas, que se reanudaron esta semana en Doha, avanzaban a buen ritmo tras meses de estancamiento. Sin embargo, las nuevas demandas planteadas en la noche del jueves por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, están ralentizando la consecución del acuerdo, según informa el digital The Times of Israel. Netanyahu pretende fijar un mecanismo que impida regresar al norte de Gaza a los milicianos de Hamás. Precisamente, en la mañana del viernes, las tropas israelíes anunciaron su retirada de Ciudad de Gaza, el núcleo urbano más importante del norte del enclave palestino. Lo hicieron, según la versión israelí, tras eliminar a más de 150 presuntos combatientes de Hamás en los barrios de Tal al Hawa, Rimal y Shujaiya, el bastión del grupo islamista en la capital de Gaza.