Begoña Gómez declara ante el juez Peinado que su asesora la ayudó puntualmente en gestiones personales

  • La mujer del presidente del Gobierno, que ha declarado por cuarta vez ante el juez, solo ha respondido a su abogado

  • La asesora, que estaba también citada para este miércoles, se ha acogido a su derecho a no declarar

Begoña Gómez declara ante el juez Peinado que su asesora la ayudó puntualmente en gestiones personales
Mª Carmen Cruz Martín  RTVE

Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha respondido este miércoles solo a preguntas de su abogado, en su declaración ante el juez Juan Carlos Peinado por un presunto delito de malversación de caudales públicos en la contratación de Cristina Álvarez, como su asesora en Moncloa, y ha asegurado que su asistente solo la ayudó de manera «puntual» en gestiones personales. Por su parte, Álvarez, que también estaba citada este miércoles, se ha acogido a su derecho a no declarar.

 

Gómez ha entrado en coche oficial por el garaje de los juzgados de Plaza Castilla, algo que ha autorizado la juez decana de Madrid por razones de seguridad, sobre las 11:40 horas, unos veinte minutos antes de la hora a la que estaba citada.

Según fuentes presentes en la declaración, que ha durado casi quince minutos, la mujer de Sánchez ha relatado las funciones que tenía Cristina Álvarez, que consistían en la gestión de su agenda, del equipo de seguridad y de protocolo, y que también la acompañaba a actos oficiales y de manera puntual, a actos particulares.

También ha defendido que contaba con una asistente, como también la tuvieron sus antecesoras, aunque ha señalado que las mujeres de otros presidentes de Gobierno llegaron a tener entre dos y cuatro asesores.

Ayuda en alguna ocasión excepcional

Gómez ha explicado que Álvarez estaba en copia de todos sus correos y conocía también su agenda particular para poder coordinar y cuadrar los eventos y actos a los que asistía, y ha admitido que en alguna ocasión excepcional le pidió ayuda puntual con algún mensaje, dada la relación personal de confianza y «de amistad», pero que esas gestiones fueron puntuales y no afectaron al ejercicio normal de las funciones propias del puesto de asesora.

Sobre por qué escogió a Cristina Álvarez, Gómez ha explicado que le habían recomendado que fuera de su confianza y que ya había trabajado con ella y era su amiga. En cuanto a su nombramiento, ha negado conocer cómo fue el procedimiento.

En cambio, su asesora, que estaba citada una hora antes, se ha acogido a su derecho a no declarar. Es la tercera vez que la trabajadora de Moncloa ha comparecido ante el juez Peinado, aunque la primera fue en calidad de testigo, y la segunda ya como investigada. En esa segunda ocasión se acogió a su derecho a responder únicamente a las preguntas de su defensa.

En declaraciones a los medios a la salida de los juzgados, la abogada de Vox, Marta Castro, que ejerce la acusación popular, ha criticado que Gómez «ha declarado, pero no ha aclarado nada».

Cuarta declaración de Gómez ante el juez

La esposa del presidente estaba inicialmente citada para este jueves 11 de septiembre, pero su abogado pidió aplazar la citación por un problema de agenda, pues tenía otro señalamiento ese mismo día en Tenerife. Finalmente el juez Peinado adelantó su comparecencia al 10 de septiembre a las 12:00 horas, haciéndola coincidir con la que ya tenía Álvarez.

La comparecencia de este miércoles ha sido la cuarta vez que Begoña Gómez ha declarado ante el titular del Juzgado número 41 de Madrid, el juez Juan Carlos Peinado, pues Gómez figura también como investigada por otros presuntos delitos: tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida de marca e intrusismo.

En las dos primeras citaciones, la mujer del presidente se acogió a su derecho a no declarar, mientras que en la tercera, solo respondió a preguntas de su abogado, cuando negó ante el juez cualquier irregularidad en la cátedra que codirigió en la Universidad Complutense.

 

Imputación basada en unos correos

La imputación del delito de malversación de caudales públicos se basa en tres correos que envió Cristina Álvarez, que se dedicaba a coordinar la agenda y gestionar las citas de Begoña Gómez, y acompañamiento en desplazamientos, entre otros, con «plena disposición, 24 horas 7 días a la semana».

En uno de esos mails, en la parte final, Álvarez transmitió un «mensaje personal» de la mujer del presidente del Gobierno sobre su deseo de que Reale siguiese patrocinando la cátedra que codirigía en la Universidad Complutense de Madrid.

También en otro correo se hace referencia a que miembros de la Universidad Complutense se dirigieron a Gómez con información sobre cómo registrar el dominio de la página web.

Recurre su citación

La declaración de la mujer de Sánchez se produce después de que este lunes haya recurrido ante la Audiencia Provincial de Madrid su citación como investigada por malversación, aunque ese recurso no evitará que este miércoles tenga que presentarse ante el juez Peinado, ya que no se resolverá hasta más adelante.

 

Pero la defensa de Gómez presentó el recurso para dejar constancia de que «nada justifica esta nueva declaración que se acuerda tras las múltiples veces en las que ha sido citada a efecto de declarar en esta causa».

Y no es lo único que ha recurrido el abogado Gómez, el exministro Antonio Camacho. También ha presentado recurso contra la orden del juez de recabar todos sus correos electrónicos desde 2018.

Para la defensa de la mujer de Sánchez, no hay ningún indicio de malversación y considera que el juez Peinado está haciendo una interpretación del Código Penal «exorbitada», «extremadamente extensiva y alejada de la realidad». El abogado también ha rechazado con rotundidad que haya indicios de ninguno de los otros cuatro delitos que el juez imputa a Begoña Gómez.

El juez pide al exvicerrector de la Complutense los correos de Cristina Álvarez

Por otro lado, en una providencia a la que ha tenido acceso RTVE, el juez Peinado ha solicitado al exvicerrector de la Universidad Complutense de Madrid Juan Carlos Doadrio que le entregue, en un plazo de 10 días, todos los correos en los que aparezca como remitente o destinataria Cristina Álvarez. Esta orden de Peinado parte de una petición de las acusaciones populares, coordinadas por Hazte Oír, en la que reclamaban «los más de cien correos electrónicos» a los que este ex alto cargo de la institución aludió en su declaración como testigo ante el juez.

En otra providencia, el juez envía a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil los documentos que aportó la universidad sobre los convenios de fundación de las cátedras extraordinarias creadas en esta institución, la documentación entregada por varias empresas, como Google o Telefónica, y una serie de declaraciones para que elabore un informe.

Además, hay casi una decena de recursos por resolver en la Sección 23 de la Audiencia Provincial, sin fecha de deliberación y fallo. En un mes termina el plazo de instrucción, y según fuentes jurídicas, el juez Peinado, al que le queda un año para jubilarse, va a prorrogar la instrucción otros seis meses más.