Aumentan las caídas y fracturas en adultos por el uso del patinete

Alertan de que cada vez más acuden a los hospitales pacientes con más de cuarenta años con traumatismos tras sufrir un accidente

«Fractura multifragmentaria de ambos huesos maxilares tanto de sus paredes anterior, laterial y medial con hemoseno asociado. Fractura de ambos arcos cigomáticos. Fractura de hueso propios de la nariz y del tabique nasal, que se encuentra desplazado hacia la derecha con contenido hemático en ambas fosas nasales».

Son algunas de las múltiples fracturas que sufrió hace unos días un hombre que acudió a Urgencias del hospital Reina Sofía de Murcia tras sufrir un accidente mientras montaba en patinete eléctrico. Urgenciólogos y traumatólogos de la Región de Murcia vienen alertando de la imparable deriva que se viene sucediendo: no hay manera de que deje de incrementarse el número de pacientes atendidos en centros hospitalarios tras sufrir algún percance a bordo de este vehículo.

Y los sanitarios advierten de que el ‘perfil’ del paciente ha cambiado: las víctimas ya no son solo adolescentes y jóvenes; también son cada vez más hombres y mujeres de más de cuarenta y cincuenta años que sufren un accidente de tráfico con el patinete.

«Lo estamos viendo sobre todo con la transformación que está sufriendo la ciudad de Murcia, con la creación de carriles específicos de bicicletas y el aumento de la oferta que da la posibilidad de que haya un alquiler de patinetes. Podríamos decir que tenemos un caso o dos de gravedad cada semana, mientras que a diario atendemos a diversos usuarios con golpes y fracturas menores en Urgencias», señala a La Opinión el jefe del servicio de Urgencias del hospital Reina Sofía de Murcia, Pascual Piñera.

«El patinete puede llegar a alcanzar mucha velocidad y una caída a 25 o 30 kilómetros por hora puede ser muy grave al no llevar casco», dice. Por norma general, asegura, las medidas de seguridad entre estos usuarios son «mínimas». En este sentido, expone que los médicos llevan tiempo exigiendo que se legisle de manera eficaz y que se cuente con un seguro ante la posibilidad de que se sufra un accidente «ya no solo contra alguien, sino contra uno mismo».

«Agentes de Policía o de movilidad se tienen que poner serios durante los primeros dos o tres meses e imponer las multas que hagan falta a aquellos que no cumplan con las medidas de seguridad. Veo bien que se fomente este medio de transporte, pero hay que ponerle sensatez porque luego vas por la calle y ves a dos personas montadas en un mismo patinete, y eso es un peligro», indica Piñera.

Linder Cárdenas, médico del servicio de Urgencias del Virgen de la Arrixaca, coincide con Piñera en señalar que también acuden al centro hospitalario de El Palmar cada vez más mayores: «No nos olvidemos de que es un medio de muy fácil acceso, que facilita mucho la movilidad por la ciudad o entre pueblos. Aparte de a los jóvenes, venimos apreciando que cada vez hay más incidencias con gente de más de cuarenta años».

Cárdenas apunta que la Arrixaca, hospital de referencia de la Región, atiende todos los casos de más gravedad de la Comunidad que luego necesitan ingreso en Cuidados Intensivos o Neurología.

Asimismo apuesta por que se empiece a sancionar de forma más seria a los que se saltan las normas: «No he visto hasta ahora a nadie multado que haya venido tras sufrir un accidente por no llevar casco».

En este sentido, sostiene que hace falta «más concienciación» entre la población para el uso del protector al menos de la cabeza: «Sólamente llevándolo está demostrado que se reducen las lesiones más graves, las posibles secuelas y, por supuesto, la mortalidad».

El médico advierte que, «aunque no sea correcto decirlo, tener a un ser vivo que prácticamente solo pueda comer y no pueda comunicarse es un duelo duro y permanente» para los familiares, amigos y allegados de las posibles víctimas».

Por último, el jefe del servicio de Traumatología del hospital Santa Lucía de Cartagena, Juan Reyes, tiene la sensación también de que cada vez se producen más accidentes.

«Precisa una regulación nacional y los usuarios deben de usar cascos, rodilleras o coderas porque son dispositivos que alcanzan una velocidad considerable y, en muchos casos, no queda claro cómo deben circular: si por el carril bici, la vía, la acera…».