Conchi Basilio
La llegada de la alta velocidad ferroviaria al Principado de Asturias, ha sido un proceso lleno de desafíos y dificultades. A pesar de las expectativas y la promesa de una mayor conectividad, han sido demasiados años de espera y cantidad de problemas que han surgido, por la mala cooperación y falta de la atención suficiente a la problemática del proyecto, algo que sigue causando retrasos y dificultades técnicas, sin dejar de mencionar que la llegada de la alta velocidad hasta Gijón, sigue siendo una incógnita.
Con lo cual la línea Madrid-Gijón, mantendrá las mismas frecuencias de siempre, la llegada de los trenes «Avril», considerados de alta velocidad, estaba prevista para el primer trimestre del 2024, sin embargo, seguimos a la espera de una conexión eficiente y más cómoda para los viajeros.
A todo esto, también se suma, la cancelación del contrato para dotar al puerto de Gijón, «el Musel», de un vial soterrado por Jove y la paralización de las obras en la autopista»Y», que afecta al punto más importante, que comunica a Oviedo, Gijón y Avilés, la arteria principal de la región, con pérdidas económicas importantes ya que el 80% de la circulación pasa por ahí, pero todo da a entender que el gobierno central pasa de Asturias totalmente.
La alta velocidad sería un gran impacto para el turismo, también para la economía de la provincia; la variante de Pajares debería de revolucionar la capacidad exportadora de la industria en general, podría abrir nuevas oportunidades para el comercio y la logística, pero se requiere una gestión más eficiente, para garantizar de una vez por todas, lo que tantos años llevamos esperando, pero en toda obra lo más importante es la colaboración de todas las personas involucradas y una buena planificación antes de acometer estas, algo que no se está haciendo en Asturias.
Con más de dos décadas de espera y más de 4.000 millones gastados, es deplorable que la alta velocidad no llegue hasta la costa, que permita una conexión fluida y más rápida, al mismo tiempo de relanzar la economía en general de toda Asturias, con un paro al alza, una población envejecida y en resumen una provincia totalmente olvidada, por parte del gobierno central, desde donde a día de hoy, no son capaces de dar fechas concretas, para que sigan las obras hasta Gijón, tampoco hay fechas de entrega de los nuevos trenes, es un pasotismo total hacia los asturianos.
También no puedo dejar de mencionar, la total manipulación y ambigüedad, con el único fin de quedar bien, cuando se anunciaba a bombo y platillo, la llegada de la alta velocidad de los trenes a Asturias, pero la única realidad y que se puede comprobar in situ, es similar a la dejadez que se manifiesta en la paralización de la autopista y la problemática del vial de Jove.
El Principado de Asturias no es tierra conquistada, pero es olvidada y ninguneada por el gobierno central, están absorbidos totalmente por la «AMNISTIA», nosotros si somos España, se debería de poner más atención a los problemas donde se ha fallado estrepitosamente, como en estos casos, considero que no están cumpliendo con las expectativas y ya nos estamos cansando, ASTURIAS va a ser, no tardando mucho, muy importante sobre todo para el turismo y nos están engañando y ninguneando, desde el principio de la legislatura, solo se habla de Cataluña, por favor resuelvan primero los errores que se siguen cometiendo, sin prestar la debida atención a cada uno de ellos.