El objetivo es modernizar y digitalizar un sector que tiene que crecer en tamaño, en todo el territorio y con una mejora de las inversiones extranjeras
LA OPINIÓN
El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, aseguró el pasado mes de junio en el Debate sobre el Estado de la Región que dedicarían 700 millones de euros a la industria: «Aprobaremos en el próximo año un Plan de Impulso a la Industria en la Región de Murcia con el que vamos a movilizar 700 millones de euros y generar 15.000 empleos para alcanzar las 100.000 personas trabajando en el sector industrial en 2030».
Un anuncio que está más cerca de convertirse en realidad ya que el Gobierno regional ya tiene preparado un documento base para la planificación industrial, al que ha tenido acceso esta redacción, y que establece las líneas maestras en las que se basará el documento final para conseguir ese incremento porcentual en el sector con mayor nivel salarial y estabilidad laboral de todos los que tiene la Región. Actualmente ocupa a más de 87.000 personas, un 13,4% del total. No es un mal dato, aunque están seguros de que tiene margen de mejora, por eso apuestan por consolidar un «modelo de crecimiento industrial basado en la tecnología, que busque actividades y productos de alta cualificación que proporcionen alto valor añadido y que se apoye para ello en la digitalización desde una perspectiva transversal de sostenibilidad».
Explica que, como estamos dentro de la cuarta revolución industrial y Europa ha apostado por recuperar la autonomía estratégica mediante la reindustrialización, el «crecimiento y fortalecimiento de la economía de la Región pasa necesariamente por consolidar e impulsar su industrialización» con producciones más tecnológicas, digitales y sostenibles que reviertan en la generación de oportunidades y como un motor de riqueza regional.
El Consejo Asesor de Industria se reúne hoy
La Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, competente en el sector industrial, reúne este lunes al Consejo Asesor Regional de Industria como punto de partida del proceso participativo. Allí se entregará un documento de cerca de 150 páginas al que podrán hacer aportaciones y alegaciones. Forman parte de este consejo, que está activo desde el año 2021, representantes de la Croem, así como de las organizaciones empresariales de Cartagena y de Lorca, dos personas designadas por las centrales sindicales mayoritarias del sector, un miembro de las Cámaras de Comercio de Murcia, Cartagena y Lorca, un representante de la Federación de Municipios, delegados de las universidades y de los Colegios de Ingenieros Industriales e Ingenieros Técnicos Industriales. Lo preside el consejero Juan María Vázquez, que a su vez puede designar a tres miembros de especial relevancia del sector industrial de la Región.
Análisis DAFO
El documento hace un examen al sector secundario regional. Su fortaleza es que el tejido industrial es potente, productivo e internacional, con empresas tractoras muy modernizadas. Entre las oportunidades, el sector de la energía, industrias de defensa y seguridad, alimentarias y offshore. En las debilidades localizan las carencias en la modernización e innovación de las empresas, con un déficit de infraestructuras tanto energéticas como de transporte, así como en la necesidad de mejorar la formación de la fuerza laboral no universitaria. Por último, la excesiva dependencia de los combustibles fósiles es una de las principales amenazas.
Con este análisis, los principales retos, aseguran, son la modernización, digitalización y mejora de la cualificación tecnológica de las empresas, conseguir que más tengan capacidad tractora, un incremento del tamaño medio de las empresas y potenciar la transferencia del conocimiento que acabe redundando en la innovación de la actividad industrial. Para ello, tiene que producirse una apuesta clara por la sostenibilidad con un espaldarazo a la reutilización de residuos y a la economía circular.
Entre los retos se encuentra el de superar ese déficit de infraestructuras, sobre todo en tres ámbitos, el de transporte marítimo y ferroviario, el de equipamiento del suelo industrial ordenado y el de la gestión de los residuos. Hay que incluir la mejora de la posición internacional, con una mayor captación de inversiones y atrayendo más capital extranjero. Todo esto modernizará y aumentará la fuerza laboral y tiene que ir acompañado de una simplificación administrativa.
Seis objetivos
Para conseguir que la Región de Murcia se convierta en uno de los motores de la transformación industrial en España, reafirma el documento, hará de la autonomía una de las líderes en términos de renta y empleo. Y se logrará con seis objetivos. El primero es la robustez, que se conseguirá cuando el sector secundario gane peso en la economía regional. El segundo es la innovación tecnológica, que se conseguirá si se reduce la brecha con otras regiones.
El tercero, el aumento del empleo hasta superar los 100.000 trabajadores en la Región. El cuarto es la internacionalización que la convertirá en una puerta de entrada a Europa. El quinto, la localización, ya que es una oportunidad para mejorar las oportunidades en todas las comarcas. Por último, la sostenibilidad, puesto que lo ambiental tiene que ir de la mano de lo económico y del empleo.