ARCHENA/ Recordando el pasado «LADRONES PASADOS POR AGUA».

Mientras unos duermen, los ladrones se bañan.
Edificio en el que se produjo el suceso
17-septiembre-2007
Este podría ser el resumen del suceso que ocurrió en Archena, el pasado fin de semana, en concreto en la madrugada del sábado a las cinco horas a pesar de estar cerradas todas las piscinas incluidas las del Balneario.
Los hechos se produjeron en el edificio “Piscina” (es curioso verdad), situado en la calle Paraguay nº 18, al que unos cacos accedieron por el interior, hasta la terraza, con la intención de introducirse en el ático para robar, mientras sus propietarios se encontraban de vacaciones.
Para poder acceder a dicho ático, colocaron una escalera metálica, sobre el depósito de agua comunitario del edificio. La tapa de dicho depósito no pudo soportar el peso de los rateros y cedió, cayendo estos al interior del depósito con escalera incluida y lógicamente dándose un inesperado y refrescante baño.
El estruendo que se produjo fue monumental a esas horas de la madrugada, despertando a todos los vecinos de la finca y edificios colindantes que asustados accedieron al lugar en el que se había producido el ruido, comprobando que los cacos en la huida estaban bajando en ese instante por el ascensor, pues encontraron éste, completamente encharcado, después de la fuga.
Afortunadamente el agua, en este caso, además de otras propiedades y utilidades, sirvió para ahuyentar a los asaltantes y evitar el robo.
Algunos vecinos han comentado que no se explican cómo pudieron obtener las llaves de acceso al edificio, mientras que otros creen que fueron varios los individuos y que pudieron acceder por lar terrazas del edificio colindante.

Depósito el el que cayeron los ladrones
La anécdota ha corrido rápidamente por Archena, no solamente como hecho curioso sino como llamada de atención a los propietarios que viven en edificios comunitarios, que ya en muchos de ellos, están convocando reuniones para tomar las medidas de seguridad oportunas, en cuanto a llaves de acceso a la entrada de los edificios y sobre todo del acceso de terrazas pues hay lugares en los que conviven muchas personas inmigrantes en el mismo piso, que son completamente desconocidas para el resto de los comuneros creándoles una inseguridad permanente.

Restos de la tapadera del depósito en el que cayeron los ladrones