‘El Guacho’ se sienta en el banquillo por la muerte del ‘héroe del hospital’
LA VERDAD
Ramón M. J., ‘El Guacho’, deberá sentarse en el banquillo de los acusados previsiblemente a partir del próximo jueves. Un jurado popular –que ya ha sido seleccionado– será el encargado de dictaminar la inocencia o culpabilidad de este joven, para el que la Fiscalía solicita penas que suman diecinueve años de prisión por la muerte a puñaladas de Juan Carlos M. P., un vecino de Archena, en el Hospital de Molina de Segura en mayo de 2017. ‘El Guacho’ también está acusado de haber intentado quitar la vida a una chica que momentos antes había participado en una pelea con la hermana de él.
Así, el Ministerio Público reclama también indemnizaciones que suman 520.000 euros para la esposa del fallecido y para los dos hijos del matrimonio, uno de los cuales estaba siendo operado en el centro cuando ocurrieron los hechos, hace ahora casi dos años. Según recoge el Ministerio Público en su escrito de conclusiones provisionales, el procesado fue allí con un cuchillo oculto en el pantalón con el que amenazó a una de las tres chicas que se habían peleado anteriormente con la hermana de él.
Al observar el hombre que perdería la vida, de 46 años, que el acusado propinaba varios puñetazos a la joven intentó parar la agresión. En ese momento, ‘El Guacho’ presuntamente le atacó a él con el cuchillo primero en el muslo, luego en el hombro y después mortalmente en el corazón. Tras esos ataques, el procesado intentó seguir agrediendo a la mujer, aunque abandonó el centro hospitalario ante la intervención del vigilante de seguridad.
La indemnización reclamada para la esposa y los hijos del fallecido se eleva hasta los 520.000 euros
Los hechos, según sostiene el fiscal, son constitutivos de un delito de homicidio consumado por el que se piden 12 años de cárcel y otro en grado de tentativa, por el que se reclaman siete. Además, el fiscal reclama una orden de alejamiento a no menos de 500 metros de la joven por 10 años posteriores a la pena de prisión que le pudiera ser impuesta.
El escrito de acusación señala que el procesado no puede controlar sus impulsos, sin que esa circunstancia tenga entidad suficiente para aplicarle atenuante. En cuanto a las indemnizaciones, la Fiscalía reclama que sean considerados responsables subsidiarios los dueños del hospital.